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Esperanza: la energía renovable más inexplorada Opinión www.freepik.es

Esperanza: la energía renovable más inexplorada

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Gunter Pauli
Por : Gunter Pauli Economista y emprendedor belga. Creador de la "Economía Azul".
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La esperanza es más que un sentimiento; es una fuerza impulsora. Es lo que empuja a las personas a innovar, a actuar y a construir soluciones cuando no parece haber ninguna. En un mundo lleno de desafíos complejos, la esperanza puede ser uno de nuestros recursos más poderosos y pasados por alto. No emite carbono, no se agota, sin embargo, impulsa algunas de las ideas más transformadoras de nuestro tiempo.

Los problemas que enfrentamos hoy están bien documentados: el cambio climático, los océanos ahogados en plástico y los bosques desapareciendo más rápido de lo que podemos plantar. Pero ya has escuchado las malas noticias. No estoy aquí para reciclarlas. Estoy aquí para hablar sobre lo que es posible. Eso es lo que me energiza. Porque donde otros ven limitaciones, yo veo oportunidades.

Necesitamos comenzar a celebrar la capacidad de inventiva por encima de los recursos. He visto aldeas que alimentan sus escuelas con hongos cultivados en desechos de café. He visto pescadores aumentar sus ingresos creando un santuario para que las hembras puedan poner sus huevos. He visto detergentes hechos a partir de cáscaras de naranja desechadas. ¿Por qué extraer más de la naturaleza, si ni siquiera hemos aprendido a usar lo que ya tenemos?

Pero lo que impulsa estas ideas no es el dinero ni la tecnología. Es la creencia. Es la esperanza.

He pasado tiempo en más de 100 escuelas y lo que he visto no tiene otro nombre que revolucionario. Las mentes jóvenes no cargan con el peso de “lo que no se puede hacer”. Ellos preguntan: ¿por qué no? Mi próximo libro “No Limits to Learning”, captura ese espíritu: uno que ve el aula no como un espacio de ensayo, sino como una plataforma de lanzamiento para el cambio real.

Una de esas plataformas de lanzamiento es el Premio Zayed a la Sostenibilidad. No es solo un premio; es un reflector sobre ideas que funcionan. Mientras que 5.9 millones de dólares estadounidenses pueden ser una gota en el océano de los fondos globales, cuando se dirigen a proyectos de base en salud, energía, alimentos, agua o acción climática, crean ondas que se convierten en olas. Ese es el impacto.

En los últimos 17 años, el Premio ha ayudado a escalar innovaciones que ahora alcanzan a más de 400 millones de personas en todo el mundo. Tengo el privilegio de formar parte de su Comité de Selección desde hace más de una década, donde he visto de primera mano cómo las soluciones innovadoras de base, cuando se reconocen y se apoyan, pueden generar ecosistemas completamente nuevos de cambio.

Nos dicen que seamos realistas. Yo digo: sé sorprendente. Sé irracional. Así es como funciona la naturaleza. El coral no pide permiso antes de convertirse en un arrecife. Un árbol no se disculpa por atravesar el concreto. La esperanza también es persistente. Exige que veamos los problemas como desafíos de diseño, no como callejones sin salida.

Cada día podemos elegir quejarnos, o podemos elegir crear. Y hoy, debemos crear. No solo energía más limpia, sino un pensamiento nuevo. No solo menos desperdicio de alimentos, sino más imaginación.

Dejemos de esperar balas de plata. Construyamos con lo que tenemos. Enseñemos a los niños que el motor más poderoso es el que está entre sus oídos. Y recordemos al mundo que la mayor energía renovable que jamás hemos medido es la esperanza. Y es hora de usarla.

Si eres parte de una organización o una escuela secundaria que está trabajando en una solución que está marcando la diferencia, deberías postularte al Premio Zayed a la Sostenibilidad. No se trata solo de reconocimiento. Se trata de unirse a una comunidad global de hacedores, constructores y creyentes que saben que el futuro es algo que creamos, no que esperamos. Visita ZayedSustainabilityPrize.com y sé parte de la próxima ola de innovadores que están dando forma a un mañana mejor.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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