Publicidad
BBC News Mundo
La cola del cometa Ison «podría haber sobrevivido» al Sol

La cola del cometa Ison «podría haber sobrevivido» al Sol

El llamado «cometa del siglo» desapareció detrás del Sol en su encuentro cercano con la estrella. Al principio se pensó que no había salido por el otro lado, pero, según algunos astrónomos, su cola «podría haber sobrevivido».


Todo parecía indicar que el cometa Ison se había desintegrado durante su encuentro cercano con el Sol, destruido por la intensa fuerza de la gravedad y calor de la estrella.

Los telescopios vieron la compacta bola de hielo y polvo, de unos dos kilómetros de diámetro, pasar por detrás del disco solar, pero, en un principio, no lo vieron salir por el otro lado como se esperaba.

Pero horas más tarde de su encuentro cercano con el sol, algunos astrónomos aseguraron que una parte del cometa podría haber sobrevivido.

Fueron los astrofísicos de la Marina estadounidense quienes aseguran que parte del cometa volvió a surgir dos horas después de que este desaparecise de la vista tras pasar por detrás del disco solar y que el brillo de su cola pudo verse en la noche del jueves.

Sin embargo, los astrónomos continuán intentando recopilar más signos de si el «Cometa del Siglo» dio su último suspiro o si efectivamente una parte de él continúa su largo viaje por el Sistema Solar.cometa2

«Como Ícaro, voló muy cerca del sol. Continuaremos aprendiendo», escribió la Agencia Espacial Estadounidense, NASA, en uno de sus tuits durante el seguimiento de este proceso.

Ison había cautivado a los científicos y observadores del espacio del mundo.

Pero independientemtene de hasta dónde dure su viaje, muchos científicos que comentaban en vivo por los enlaces de video de la NASA decían que se sentían afortunados de haber podido seguir el trayecto del cometa.

Según ellos, todavía hay mucho más que aprender del análisis de Ison.

Si hubiese sobrevivido completamente, los astrónomos vaticinaban que sería uno de los cometas más brillantes de este siglo y hubiese estado visible en el firmamento nocturno hasta mediados de diciembre.

Al pasar tan cerca del Sol, Ison debió soportar temperaturas de 2.000 grados centígrados. La inmensa gravedad solar pudo haber comprimido el objeto a medida que revoloteaba, contribuyendo a su destrucción parcial.

Tres destinos para un cometa

Estos eran los tres escenarios a los que hacía frente Ison, de acuerdo a Matthew Knight, del Observatorio Lowell de Arizona, Estados Unidos, quien ha venido observando al cometa durante el último año:

Desintegración: lo que ocurrió con el cometa Lovejoy, que rodeó al Sol en 2011. La gravedad del astro atrajo un lado del núcleo del cometa más que otro, y lo dividió. Cuando Lovejoy emergió de la corona solar, explotó. ¿Podría haberle ocurrido a Ison? Dependía de su tamaño. Un núcleo de menos de 2 km corre un riesgo enorme. Los astrónomos calculan que el de Ison es de casi exactamente 2 km, así que estaba justo en el límite.

Pérdida de la cola, brillo y masa: lo que sucedió con el cometa Encke, también conocido como Matusalén por su avanzada edad cometaria (105 años), que ha orbitado alrededor del Sol unas 70 veces desde que fuera observado por primera vez en el siglo XVIII. Este cometa ya no tiene cola, y ha perdido rápidamente su masa y se está apagando. Los científicos creen que para 2050-2060 dejará de ser cometa para convertirse en un simple asteroide. Knight creía que Ison podía sufrir el mismo destino si bien sólo se acercó al Sol una vez.

Supervivencia: este era el tercer escenario posible –el que mucha gente esperaba– y consistía en que ocurriera lo mismo que con el cometa Ikeya Seki en 1965. Cuando éste atravesó la corona solar, el calor incendió los gases en su núcleo profundo y unos días después emergió de la capa externa del Sol con una inmensa cola detrás. Millones de personas observaron maravilladas el gran espectáculo.

Contenido relacionado

Publicidad

Tendencias