Vacaciones de invierno: los accidentes y enfermedades más comunes en niños y cómo prevenirlos

Con la llegada de las vacaciones de invierno, los niños pasan más tiempo en casa o realizando actividades recreativas, lo que conlleva un aumento significativo de accidentes infantiles y enfermedades estacionales. Desde caídas y quemaduras hasta cuadros respiratorios graves, los riesgos crecen y la prevención se vuelve fundamental.

En Chile, cada año alrededor de 80.000 niños sufren quemaduras, de los cuales aproximadamente la mitad necesita atención médica especializada, según cifras de Coaniquem. Además, durante los meses de invierno, las consultas por quemaduras aumentan entre un 25 % y 30 % debido al uso intensificado de estufas, calefactores y líquidos calientes en el hogar.

“La estacionalidad sigue marcando una alta presencia de enfermedades respiratorias, pero en vacaciones también se incrementan accidentes como golpes, quemaduras y problemas digestivos por cambios en la rutina y la alimentación”, advierte la especialista en medicina familiar infantil de RedSalud, Carolina Cerón.

Accidentes más frecuentes

Según la especialista, las caídas —ya sean a nivel del suelo o desde altura— lideran las consultas de urgencia pediátrica. “Los niños corren, se suben a muebles o estructuras, y suelen tropezar o perder el equilibrio. Aunque muchas veces se trata de lesiones leves, las caídas desde mayor altura o con más impacto pueden ser graves”, explica Cerón.

Las quemaduras también aumentan durante esta temporada, especialmente en hogares que utilizan estufas eléctricas, a gas o a parafina sin protección adecuada. “Es clave que los niños nunca estén solos, y que los sistemas de calefacción tengan mecanismos de seguridad, como apagado automático”, agrega.

Enfermedades respiratorias: siguen presentes

A pesar del receso escolar, los virus respiratorios siguen activos. Resfríos, bronquitis y neumonías se ven favorecidos por las bajas temperaturas, el uso de espacios cerrados y la calefacción. “Es importante abrigar por capas, mantener ventilados los espacios y usar mascarilla si se va a estar en lugares cerrados o con muchas personas”, recomienda la doctora.

Durante las vacaciones, también es común un aumento en los malestares digestivos, producto del relajo en las rutinas alimentarias. “Hay más dulces, snacks y comidas poco equilibradas, y eso también se refleja en las consultas”, sostiene.

Recomendaciones para un descanso seguro

Para disfrutar unas vacaciones sin contratiempos, la doctora Cerón entrega consejos simples pero fundamentales:

● Supervisar siempre a los niños, especialmente en casa o en espacios recreativos.

● Usar estufas seguras, preferentemente con apagado automático, y mantenerlas fuera del alcance de los menores.

● Mantener horarios regulares de sueño y comidas.

● Incentivar la actividad física para evitar el sedentarismo.

● Asegurar que las vacunas y los controles médicos estén al día.

● Consultar a un centro médico ante fiebre persistente, dificultad respiratoria o síntomas que no mejoran.

“Un niño aburrido y sin supervisión puede exponerse a riesgos innecesarios. El mejor consejo es que los adultos se conviertan en ‘prevencionistas de riesgos’ y se tomen el tiempo de acompañarlos y planificar bien las actividades”, concluye la especialista.

¿Y si ocurre un accidente?

A pesar de todas las precauciones, los imprevistos pueden ocurrir. Por eso es importante contar con un respaldo que permita actuar con rapidez y sin complicaciones.

“Una caída, una quemadura o una visita a urgencias por una infección respiratoria puede generar gastos inesperados y preocupación. Tener acceso a una cobertura de salud adecuada permite a las familias enfocarse en el bienestar de sus hijos, sabiendo que cuentan con apoyo económico y atención oportuna”, comenta Juan Pablo Rojas, gerente comercial de Vida Cámara.

Este tipo de seguros —como los complementarios que ofrece Vida Cámara—entregan cobertura para atenciones médicas, hospitalizaciones y urgencias, dando tranquilidad a padres y cuidadores ante cualquier eventualidad. Además, permiten acceder a estas coberturas en distintas regiones del país, lo que resulta especialmente útil si el accidente o enfermedad ocurre mientras la familia se encuentra de viaje o fuera de su ciudad de residencia.

Supervisar a los niños, tomar medidas de seguridad en casa y contar con una cobertura de salud adecuada son claves para disfrutar las vacaciones de invierno sin contratiempos. Un buen plan de prevención y acceso rápido a atención médica pueden marcar la diferencia en caso de imprevistos.