BRAGA
Créditos: Foto de @memorarte
Las cuatro artistas que darán inicio a la primera temporada del proyecto artístico documental Colectivas, son mujeres fuertes que se desempeñan en distintas áreas, grafiti, serigrafía, bordado, lettering, todas diversas expresiones de arte con el mismo mensaje central: que las mujeres nunca más volveremos a callar respecto del mundo que nos rodea.
El estallido social, el 8M y las manifestaciones del 25 de noviembre, han sido instancias en donde las mujeres no se han quedado calladas y con distintos métodos han querido expresar las voces y el sentir de miles. Es a raíz de ello que nace “Colectivas”, una serie documental que busca contar la historia de estas autoras detrás de algunas de las intervenciones más reconocidas en las calles de Santiago de Chile.
En esta primera temporada, el documental cuenta con 4 breves capítulos que repasan los inicios y los procesos creativos de cuatro mujeres que se dedican a realizar grafica feminista en espacios públicos.
El objetivo de este proyecto es dejar un registro y un testimonio de este momento histórico para el feminismo en nuestro país, a través de la mirada de sus protagonistas. Para que las historias de lucha de estas mujeres sean un ejemplo y una inspiración para las futuras generaciones.
Es por ello que, para conocer más sobre esta iniciativa, conversaron con El Mostrador Braga, la directora del documental, Camila Espinoza Petermann, y las cuatro artistas destacadas conocidas como Laura Palta (@paltapinta), Fran Ibaceta (@franibaceta_), Erika Silva, miembro de Memorarte (@memorarte) y Ser & Gráfica (@serygrafica).
Caminando por las calles del centro de Santiago días después del 8M, Camila, directora de esta iniciativa, comenta que se vuelve a emocionar profundamente cuando ve cómo los muros intervenidos de los más variados mensajes siguen gritando aquello que “días antes cientos de miles de mujeres reunidas gritaron a viva voz”.
Créditos: Foto de @memorarte
Ese instante fue uno de los que empezaron a hacer crecer la semilla de curiosidad en Espinoza. Algunas semanas después, ya desde el confinamiento producto de la pandemia, el recuerdo del arte feminista plasmado en las calles de Santiago no la dejaba en paz, por lo que se propuso contactar a aquellas mujeres que quisieron dejar su mensaje en los muros, cuyo arte se encuentra registrado en alguna que otra fotografía en su celular.
Sin embargo, no fue tan sencillo como pensó en un inicio, ya que se encontró con la triste sorpresa de que “por internet es muy difícil encontrar a sus autoras. Lo que más abundan son nombres de artistas hombres”.
Tras una exhaustiva investigación, logró contactar con algunas, pero sólo a través de Instagram. Y es ahí cuando decidió comenzar un proyecto que ayude a visibilizar estas voces y las maravillosas historias detrás de las intervenciones, para que su mensaje logre traspasar los muros de las calles y llegue a la mayor cantidad de mujeres a lo largo de todo el país.
Créditos: Foto de @franibaceta_
En este sentido, para la directora de la iniciativa, era muy importante cambiar la forma clásica ante la cual se guardan estos tipos de material gráfico, ya que históricamente, el registro que se tiene de este tipo de material es un archivo gráfico en formato de “repositorio”, es decir, un registro de la obra final y del contexto en el que fue producida, no un registro que tome en cuenta a las autoras, su testimonio, las motivaciones y el proceso creativo que hubo detrás.
“Creo que es muy importante poder contar las historias de este movimiento, desde la voz de las mismas mujeres y las autoras del proceso y no solamente a través del material gráfico que se archiva”, explica.
Créditos: Foto de @serygrafica
Créditos: Foto de @serygrafica
Es por esto que, para ella, la idea de este proyecto documental es generar una plataforma donde mujeres y niñas puedan encontrar inspiración a través de las historias y los testimonios de estas mujeres que dedican su vida a la “propaganda feminista”.
Las cuatro artistas que darán inicio a la primera temporada de la iniciativa son mujeres fuertes que se desempeñan en distintas áreas, como el grafiti, serigrafía, bordado, lettering, todas diversas expresiones de arte, pero con el mismo mensaje central: que las mujeres nunca más volveremos a callar respecto del mundo que nos rodea.
Laura Palta (@paltapinta), se dedica al grafiti, en este sentido, según su visión, “el simple hecho de que una mujer esté pintando en la calle y tomándose un espacio público, siento que es un impacto para la sociedad patriarcal y capitalista que siempre ha hecho que el rol de la mujer sea dentro de la casa, porque fuera de la casa la calle era un espacio para hombres”.
Créditos: Foto de @paltapinta
Un sentir parecido comparte Fran Ibaceta (@franibaceta_), arista de lettering o caligrafía. “El impacto yo creo que es brutal, es fuertísimo sobre todo para otras mujeres si al final para eso estamos trabajando. Ya sea con mensajes directos o mensajes que están intrínsecos en que la obra haya sido realizada por mujeres también. Tenemos que luchar ahora por estar en todos los espacios posibles, no solamente en la calle. En los trabajos, en la casa y en la Constitución”.
Por otra parte, Erika Silva, miembro de Memorarte (@memorarte), arpilleristas, que son aquellas quienes se expresan a través del bordado, consideran que lo que hacen es “educar y hacer política a través de un oficio artístico, más que pensar en ser artistas, hacemos arte de calle y sé que es difícil, como difícil es la vida, creo yo”. En este sentido, sus tres gritos de batalla son “Bordado, Memoria y Resistencia”.
Créditos: Foto de @paltapinta
Finalmente, la dupla de Ser & Gráfica (@serygrafica), buscan a través de la serigrafía, la cual incluso realizan al aire libre, “visualizar aquello que a todos nos cuesta observar”. Para ellas, la construcción de las piezas gráficas parte de una “observación del todo lo que a nosotros como humanidad nos cuesta observar y plasmarlo en piezas gráficas que traten en lo posible de trascender o de ir más allá. (…) Más allá de la técnica, más allá del nombre, más allá de la obra, más allá de eso, la gráfica es un dispositivo de insurrección popular y debe ser utilizada como un dispositivo de insurrección popular”.
