
Cómo y por qué debes limitar el tiempo frente a las pantallas en niños y adolescentes
En el mundo actual, pasamos horas mirando pantallas, ya sea en computadoras, televisores, tablets o el celular, que a la hora de criar suele ser utilizado de comodín. Sin embargo, es posible que el exceso de tiempo frente a la pantalla no sea saludable para el cerebro de un niño en crecimiento.
Existen riesgos y beneficios que llegan con el uso de los dispositivos digitales y la clave es desarrollar hábitos que ayuden a lograr un equilibrio saludable. En etapas de crecimiento es importante tener una buena higiene del sueño, todos los niños y adolescentes necesitan dormir lo suficiente (8 a 12 horas, según la edad), actividad física (1 hora) y tiempo lejos de los medios.
Por otro lado, parte del tiempo frente a una pantalla con supervisión, puede ser educativo y favorecer el desarrollo social de los niños.
¿Cuánto tiempo frente a la pantalla es demasiado?
- Niños menores de 2 años: Evita el tiempo frente a la pantalla para niños de menos de 18 a 24 meses.
- Niños de 2 a 5 años: Los niños de 2 a 5 años no deben pasar más de una hora de tiempo frente a la pantalla con contenido educativo de alta calidad por día.
- Niños de 6 años o más: Establece límites de tiempo que garanticen que las pantallas no interfieran con el sueño, el ejercicio u otros comportamientos saludables.
En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó sus propias pautas, recomendando que los niños menores de 2 años no se expongan a ninguna pantalla electrónica y que los niños de 2 a 4 años no pasen más de una hora sedentarios frente a la pantalla, y si es menos, mejor.
¿Cuáles son los riesgos de pasar demasiado tiempo frente a las pantallas?
Demasiado tiempo frente a pantallas puede afectar la salud, el desarrollo y el aprendizaje de diversas maneras, por ejemplo:
- Entorpecer el desarrollo del lenguaje, cognitivo y social: Cuando los niños juegan videojuegos o miran televisión, no están desarrollando sus habilidades de pensamiento a través de la lectura, la práctica de habilidades artísticas o la resolución de problemas en el entorno natural. El entretenimiento basado en las pantallas puede interferir en las habilidades sociales verbales y no verbales que se desarrollan al hablar e interactuar con otros niños y adultos.
- Afectar negativamente el desarrollo de la capacidad de atención. Los colores intensos, las luces y los sonidos de las pantallas captan la atención de los niños, y requieren muy poco esfuerzo cognitivo. Si los niños tienen acceso a una pantalla cuando lo desean, perderán oportunidades importantes de practicar la regulación de las emociones y el mantenimiento de la atención y la concentración.
- Anular la creatividad que puede surgir del aburrimiento. Si un niño nunca se aburre, perderá la oportunidad de usar la creatividad para resolver problemas.
Además, cuando los niños tienen acceso a las pantallas, pueden tener acceso a contenido que no es apropiado para su edad, como juegos violentos, contenido para adultos o aplicaciones poco seguras. Es importante que los padres estén al tanto del contenido al que acceden sus hijos.
Efectos físicos de pasar demasiado tiempo frente a la pantalla
El tiempo frente a las pantallas también puede repercutir en la salud física de un niño, ya que puede alterar los hábitos de sueño o aumentar el riesgo de obesidad. Estos efectos pueden ser:
- Aumento de peso, generando diferentes grados de obesidad desde edades tempranas.
- Déficit de sueño reparador en tiempo y calidad.
- Trastornos de conducta con irritabilidad.
- Retrasos en el desarrollo del lenguaje y cognitivo que conducen al bajo rendimiento escolar.
- Déficit de atención.
- Trastornos emocionales.
- Problemas de autoestima.
Consejos para limitar el tiempo frente a pantallas
- Ser ejemplo de comportamientos saludables
- Demorar la introducción de pantallas
- Si bien no se puede evitar que los niños usen pantallas, pero sí se puede retrasar el uso al no ofrecer pantallas a niños muy pequeños.
- Crear y explicar reglas de tiempo frente a pantallas con palabras que su hijo pueda comprender. Al igual que con cualquier regla de crianza, es importante ser coherente.
- Proporcionar alternativas divertidas a las pantalla. Algunas de estas ideas incluyen:
- Jugar al aire libre: Jugar juegos en casa o al aire libre puede ser una excelente alternativa al tiempo frente a pantallas. Considera actividades como pintar, hacer burbujas, y juegos como las escondidas o la rayuela para que los niños salgan.
- Ejercicio en casa: Cualquier tipo de actividad que no requiera mayor impacto: saltar la cuerda, jugar a la pelota, etc.
- Juguetes: Juguetes que puedan captar el interés de los niños.
- Libros para colorear: Los libros con imágenes y oraciones básicas que describen las imágenes, pueden ser particularmente útiles para desarrollar habilidades de lectura temprana.
- Explorar nuevos pasatiempos que no involucran pantallas: Actividades de arte y manualidades, rompecabezas y oportunidades de aprender una nueva habilidad. Invita a los niños a participar en la preparación de las comidas para la familia, al asignarles tareas y proporcionar supervisión de acuerdo con las habilidades del desarrollo.
- Recuerde que las pantallas son un privilegio para los niños, no un derecho. Puede ser eficas explicar el tiempo frente a la pantalla a los niños como un privilegio que se puede obtener a través de ciertos comportamientos positivos (cumplir con tareas, no pelear con los hermanos), en lugar de prohibir las pantallas por comportamientos negativos.