BRAGA
Crédito: El Mostrador.
Qué es la ginecología regenerativa y cómo mejora la salud íntima de la mujer
Una subespecialidad en auge, la ginecología regenerativa ofrece tratamientos mínimamente invasivos como láser, ácido hialurónico y plasma rico en plaquetas para recuperar la función y salud de la vagina, vulva y suelo pélvico tras embarazo, menopausia o tratamientos oncológicos.
La ginecología regenerativa se define como una rama de la ginecología que busca restaurar, mejorar y regenerar los tejidos del aparato reproductor femenino —vulva, vagina, suelo pélvico— que han perdido funcionalidad o estado saludable.
Según especialistas, incluye técnicas de bioestimulación, láser, radiofrecuencia e infiltraciones de ácido hialurónico o plasma rico en plaquetas (PRP), adaptadas a cada paciente.
Ingrid Pérez, ginecóloga especializada en menopausia, sexología y ginecología regenerativa del Hospital Universitario Vithas Madrid la Milagrosa, indica que “el paso de los años, el embarazo y el parto, la menopausia, el tratamiento de algunos procesos oncológicos o la práctica de deportes de forma intensiva pueden provocar alteraciones físicas y funcionales en la vagina, la zona vulvar y el suelo pélvico”.
¿Para qué sirve y cuándo acudir?
La ginecología regenerativa está indicada para mujeres que presentan alteraciones íntimas funcionales o anatómicas derivadas de distintas causas:
- Sequedad vaginal o atrofia vulvovaginal, común en la menopausia.
- Hiperlaxitud o debilidad vaginal tras el parto o múltiples gestaciones.
- Incontinencia urinaria leve o urgencias miccionales relacionadas con debilidad del piso pélvico.
- Dolor durante la relación sexual (dispareunia), cicatrices post-quirúrgicas, liquen escleroso vulvar o cambios estéticos generados por el tiempo, tratamientos oncológicos o trauma.
El procedimiento recomendado depende de la evaluación individual médica. Con un diagnóstico adecuado, la paciente puede decidir junto al especialista qué plan seguir.
Entre las técnicas más solicitadas y documentadas se encuentran:
- Láser vaginal fraccionado: estimula la producción de colágeno, mejora la hidratación y elasticidad de la mucosa vaginal, indicada para atrofia vulvovaginal, hiperlaxitud o incontinencia leve.
- Ácido hialurónico infiltrado: bioestimula y tonifica los tejidos vulvo-vaginales, mejora volumen y lubricación, útil en casos de atrofia o cambios anatómicos.
- Plasma Rico en Plaquetas (PRP): la propia sangre de la paciente se procesa para extraer factores de crecimiento que al inyectarse favorecen la regeneración celular, vascularización y recuperación del tejido íntimo.
- Toxina botulínica y otros procedimientos para dolor pélvico miofascial o vulvodinia, cuando la fisioterapia por sí sola no ha sido suficiente.
Estos tratamientos suelen realizarse de forma ambulatoria, con poca o ninguna anestesia general, recuperación rápida y mínimos efectos secundarios.
Consideraciones, beneficios y advertencias
Entre los principales beneficios están: mejora de la lubricación y elasticidad vaginal, reducción de dolor y molestias sexuales, mayor satisfacción íntima y recuperación funcional del suelo pélvico.
Sin embargo, es fundamental que:
- Se realice bajo la supervisión de especialistas cualificados.
- Se realice un diagnóstico completo previo (infecciones, patologías, etc.).
- La paciente tenga expectativas realistas: algunos tratamientos requieren mantenimiento periódico.
Además, aunque las técnicas son mínimamente invasivas, no están exentas de riesgos y deben aplicarse en centros acreditados.
La ginecología regenerativa representa un cambio significativo en el cuidado de la salud íntima de la mujer. Al combinar tecnología avanzada, medicina regenerativa y enfoques personalizados, ofrece soluciones para problemas que antes solo se manejaban paliativamente.
La información científica confirma su eficacia en casos de atrofia vulvovaginal, incontinencia leve, hiperlaxitud y otros. Para muchas mujeres, estos avances significan recuperar bienestar, funcionalidad y autoestima en etapas clave de la vida. Al mismo tiempo, plantean nuevos retos terapia-éticas, de formación médica y de accesibilidad.