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Parto natural sin acompañamiento profesional: expertos alertan sobre los riesgos BRAGA Crédito: El Mostrador.

Parto natural sin acompañamiento profesional: expertos alertan sobre los riesgos

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En los últimos años, el parto natural ha ganado terreno entre las mujeres chilenas que buscan una experiencia más íntima, respetuosa y libre de intervenciones médicas. Sin embargo, esta tendencia también ha traído consigo una preocupación creciente en el ámbito de la salud: el aumento de partos sin acompañamiento profesional.

Según explica Paula Muñoz, académica de la carrera de Obstetricia de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar, el parto natural puede ser una experiencia segura y positiva siempre que se realice con supervisión profesional.

El parto natural se define como aquel que ocurre de forma fisiológica, sin medicamentos para inducir el trabajo de parto ni anestesia para el dolor. Pero, como enfatiza la especialista, no todos los embarazos son aptos para este tipo de parto y las complicaciones pueden aparecer en cualquier momento.

Acompañamiento profesional

Muñoz subraya que la preparación y el acompañamiento profesional deben comenzar desde el inicio del embarazo. “Este no solo ayuda a regular expectativas, sino que también ofrece una preparación integral”, explica la matrona.

Esa preparación incluye aspectos como el fortalecimiento del suelo pélvico, ejercicios de movilidad, orientación sobre la alimentación y técnicas naturales para el manejo del dolor. Además, involucra un componente emocional clave: el rol activo de la pareja o persona de apoyo durante el parto.

Cuando las gestantes no cuentan con este acompañamiento, pueden generar falsas expectativas respecto a lograr un parto natural. “Esto, sumado a la falta de preparación física y emocional, puede convertir la experiencia en un proceso frustrante en lugar de satisfactorio”, advierte la experta.

Crédito: El Mostrador.

Los riesgos del parto sin asistencia médica

Aunque los partos domiciliarios planificados con equipos profesionales son una práctica reconocida en algunos países, el problema surge cuando la decisión se toma sin respaldo clínico. En esos casos, los riesgos tanto para la madre como para el recién nacido aumentan significativamente.

Entre las complicaciones más graves se encuentran la hemorragia posparto, que requiere atención inmediata y la asfixia perinatal, una emergencia que puede dejar secuelas neurológicas permanentes o provocar la muerte del bebé si no se interviene a tiempo.

“Debe estar presente un equipo profesional capacitado, idealmente una matrona o médico gineco-obstetra, y debe existir la posibilidad de acceder de manera oportuna a un pabellón quirúrgico, así como también acceso al manejo inmediato del recién nacido, y ante eventual necesidad de reanimación neonatal”, explica Muñoz.

En Chile, más del 99% de los partos son atendidos por personal profesional, de acuerdo con datos del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud. Sin embargo, las cifras de mortalidad materna siguen siendo una alerta: entre 2010 y 2021, el promedio anual fue de 50 muertes por causas asociadas al embarazo, parto o puerperio.

Muñoz enfatiza que el objetivo no es desincentivar el parto natural, sino promover que se realice en condiciones seguras.

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