
Orgullo Trans
Qué difícil es encontrar las palabras correctas cuando hablamos sobre el Orgullo, más aún en los tiempos actuales donde una nube oscura se cierne sobre todas las diversidades sexuales amenazando con destrozar los pocos avances que hemos obtenido a lo largo de décadas de lucha, resistencia, dolor y muerte.
Los reaccionarios y ciertos sectores han acusado la búsqueda de supuestos privilegios durante los últimos años, ellos han sido los mismos que aplauden políticas trans excluyentes como las de Reino Unido, Estados Unidos y Hungría. Qué privilegio hay en que echen de tu casa por no aceptar quién eres, en que no te contraten en ningún lado solo por ser trans, tener una esperanza de vida de 35 años, tener una de las tasas más altas de suicidio, verte forzada a ejercer el comercio sexual para poder sobrevivir y además estar en riesgo constante de sufrir un ataque de odio. Las pocas leyes que se han aprobado no son un privilegio, son un piso mínimo de dignidad y defensa de la identidad que costaron años de lucha.
Porque las personas trans también tenemos derecho a vivir, a amar, a trabajar, a practicar deportes y poder cumplir nuestros sueños. Es por eso que marchamos con Orgullo durante junio, para recordarle al mundo que existimos y que no nos vamos a ir a ninguna parte, que no volveremos a escondernos como algunos quieren. No somos una moda, somos tan antiguas como la humanidad misma, siempre hemos estado y siempre estaremos.
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