
Ismael Serrano llega a Chile a presentar su disco más político donde llama a rebelarse contra el inmovilismo
Con su nuevo disco, “La llamada”, el trovador llama a rebelarse la resignación en medio de la crisis económica y política que vive España, donde nuevos movimientos cuestionan el bipartidismo existente desde el retorno de la democracia. “Es un disco con vocación de convocatoria para asumir el protagonismo que nos corresponde”, señala el cantante, quien además de actuar en Santiago se presentará en Rancagua, Concepción y Temuco.
El trovador español Ismael Serrano llegará a Chile esta semana para brindar un serie de conciertos, el primero de los cuales será este viernes en el Movistar Arena, donde presentará su último trabajo, “La llamada”, en el inicio de la gira mundial que lo trae por Latinoamérica.
Con su nuevo disco, el noveno de su carrera, Serrano inicia la búsqueda de nuevos sonidos, pero sin abandonar el vuelo poético que siempre ha presidido su música. Pero también es un disco político, que llama a rebelarse al inmovilismo en medio de la crisis económica y política que vive España, donde nuevos movimientos cuestionan el bipartidismo existente desde el retorno de la democracia.
Son 13 canciones en las que el artista madrileño también explora ritmos mirando al sur como el candombe, el son o la bachata, con un cierto carácter de celebración, sin dejar de ser el Ismael Serrano de siempre, el mismo que se ha hecho un lugar de honor entre los cantautores españoles más jóvenes como Pedro Guerra.
Serrano también actuará el sábado 9 de mayo en el Teatro Regional de Rancagua (20:30 horas), el domingo 10 de mayo en el Teatro Universidad de Concepción (20:00 horas), el miércoles 13 de mayo en el Teatro Municipal de Temuco (20:00 horas) y el viernes 15 de mayo en el casino Enjoy Santiago (Rinconada de los Andes), a las 22:00 horas.
Vínculo sentimental
Serrano tiene una fuerte relación con nuestro país. “Cuando empecé a ir tocaba en foros universitarios, en cafés, en pequeños lugares, luego me animé a hacer teatros, un poco más grandes”, relata desde Madrid.
Viene casi una vez por año desde 1997, con presentaciones en eventos como los homenajes a Ernesto “Che” Guevara y Salvador Allende en el Estadio Nacional, en 1997 y 2008, respectivamente. “Fueron momentos que sentimentalmente me marcaron de alguna manera. Eso hace que el vínculo con el país crezca”, dice.
Para el concierto del 8 de mayo, Serrano anuncia temas de toda su discografía. “Cantaré sobre todo canciones de ‘La llamada’, pero también haré repaso a temas de anteriores trabajos”, adelanta.
Y manda un mensaje para sus seguidores: “Agradecerles que me acompañen en este nuevo viaje, decirles que este concierto va a ser especial. Vamos con una banda bastante contundente, con más músicos que en otras ocasiones. El disco tiene mucho peso en lo rítmico y la puesta en escena es muy ambiciosa, que se apoya mucho en lo visual. Creo que va a ser diferente a todo lo que venimos haciendo”.
Ritmos latinoamericanos
Serrano señala que una de las cosas que destaca su último trabajo es que las canciones “parten del ritmo y acudo a la tradición musical que siento como propia, que es Latinoamérica, para construir las canciones”. El trovador celebra la “permeabilidad en contenidos y formas” del artista para explicar por qué incorporó influencias de nuestro continente.
“Me interesaba tratar de imprimir lo aprendido, seguir evolucionando. Hay una búsqueda constante de la voz propia por parte del cantautor que me lleva a incorporar nuevas sonoridades, a investigar, de alguna manera”, mientras trata de darle “más contundencia y notoriedad a los mensajes”.
“La vida fue un ensayo hasta ahora/ Sal a la calle/ Salta las olas”, canta el trovador en un trabajo que, entre otros, trata de infundir esperanza a los españoles en medio de la crisis.
En este disco se menciona a Kurt Cobain, se cita a Silvio Rodríguez y en uno de los temas junto a Ismael Serrano canta Natalia Lafourcade, una de las más bellas voces del joven pop mexicano, hija del académico chileno Gastón Lafourcade y sobrina del escritor Enrique Lafourcade.
Se trata de la canción “Mi problema”, la única cuya letra no la escribió el trovador sino su padre, el poeta y periodista Rodolfo Serrano. Un tema sobre el desamor, emparentado para el artista de alguna forma con la canción tradicional mexicana.
“Pensé que quedaría bien como un diálogo y se me ocurrió invitar a Natalia porque la sigo desde hace tiempo”, explica Serrano. “Ella se niega a ser encasillada, siempre ha hecho lo que ha querido. Tiene una mezcla de contención y pasión en su forma de cantar que le da veracidad a lo cantado”.
Contra el inmovilismo
“’La llamada’ es un disco con vocación de convocatoria, contra la resignación y el inmovilismo, para asumir el protagonismo que nos corresponde”, responde Serrano, cuando se le pregunta sobre el mensaje de esta obra.
“Ahora mismo estamos viviendo tiempos difíciles, pero también de una efervescencia política que nos hace pensar que el paradigma puede cambiar”, asegura.
Para el cantautor, hay una “sensación de oportunidad”, y la ciudadanía “se está mirando a sí misma como hace tiempo no lo hacía, recuperando una iniciativa que parecía haber perdido. Creo que estas canciones hablan también de eso, de ser protagonistas en el tiempo que nos toca vivir”.
“En términos generales es un mensaje de esperanza, un llamado a levantar la mirada, a recuperar la autoestima y el protagonismo que nos corresponde”, agrega.
“El destino no está escrito y en nuestras manos está poder influir en el futuro. La crisis impone la percepción de que no podemos hacer nada para cambiar la realidad y yo creo que la realidad es otra. Si somos capaces de encontrar las complicidades y los lazos entre unos y otros, podemos cambiar las cosas, y de eso hablan estas canciones”, insiste.
Para Serrano, de hecho las cosas ya han cambiado en España, desde el punto de vista político. “Están surgiendo nuevos liderazgos, nuevos partidos políticos, nuevas plataformas ciudadanas. La gente está alerta”, asegura.
El punto de inflexión, según el artista, fue el 15 de marzo de 2011, cuando manifestaciones de protesta en toda España dieron origen al movimiento “15 M”. “Eso cambió la realidad social, cultural de este país. La gente hizo saber a la clase política tradicional que exige una nueva sensibilidad, que exige alternativas. Ha recuperado su nivel de exigencia, su nivel crítico. Creo que eso ya es inamovible”.
Por eso el tablero político está cambiando, en la medida en que esos nuevos actores políticos acceden a cuotas de poder, según el artista. “El bipartidismo está resquebrajado y tomando nota, tratando de cambiar su mensaje y sus formas, porque entienden que este es un tiempo nuevo, claro”.
En este sentido, ve ciertos paralelismos con Chile. “Hay una sensación de que se ha enroscado la clase política en unas formas y unas maneras que no corresponden a veces a las necesidades de la gente”, reflexiona sobre el momento actual de nuestro país.
En Chile, para Serrano, “hay una exigencia de revisar el status quo, de exigir un nuevo paradigma, una nueva sensibilidad a los políticos de izquierda que vienen gobernando. Y no deja de ser paradójico que gran parte de las promesas que hizo el gobierno para ganar las elecciones son muy parecidas a las de elecciones anteriores, con lo cual yo entiendo que el avance democrático del país es lento. A veces se está más pendiente de tensiones partidistas que de las necesidades de la gente, y eso la gente lo percibe”.