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«Zomo Newen»: Relatos de vida de mujeres mapuche en su lucha por los derechos indígenas”

Elisa Loncon Antileo
Por : Elisa Loncon Antileo Linguista, Presidenta de la Convención Constitucional
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«Zomo Newen» es un libro publicado por la Editorial LOM, editado y coordinado por Elisa García. Este relata la memoria individual y colectiva de mujeres mapuche en el Siglo XX y XXI; en este hay ocho historias contadas por las mismas mujeres que viven en diferentes lugares del Wallmapu


La representación de la lucha mapuche por siglos ha tenido rasgos masculinos. Con ciertas excepciones, la historia ha destacado algunas lideresas como Janequeo que, en 1587 derrotó a las tropas enemigas,  o, a Zoyla Quintremil, profesora y primera candidata a diputada mapuche en la década del 1950. No se habla de otras mujeres,  no porque no existan, sino porque la sociedad patriarcal otorga al hombre el reconocimiento político, los líderes son hombres, los estrategas también. Las mujeres que relatan sus historias en Zomo Newen, son parte de los cientos de mujeres mapuche que han contribuido a que el pueblo tenga cultura, saberes, valores y tierras, como se podrá leer en esta obra; porque la las mujeres constituyen el 50% de la población mapuche y ellas nunca han dejado de luchar.

Zomo Newen es un libro publicado por la Editorial LOM, editado y coordinado por Elisa García. Este relata la memoria individual y colectiva de mujeres mapuche en el Siglo XX y XXI; en este hay ocho historias contadas por las mismas mujeres que viven en diferentes lugares del Wallmapu, ellas son:

Anita Epulef, de Curarrehue, dedicada a la cocina mapuche

Petronila Catrileo, de Pocuno, tejedora

Elisa Loncon, de Lefweluan, Malleco, académica de la Universidad de Santiago

María Lara, del Lof Chihuimpilli, poeta y académica de la Universidad Católica de Villarrica

Adriana Paredes Pindatray, de Rawe, Osorno, machi, poeta y académica Universidad Austral de Valdivia

Mireya Manquepillán, de Puquiñe, Lanco, y comunicadora radial

Millaray Garrido Paillalef, de Maquehue, ex vocera de presos políticos de Arauco, alfarera y dedicada a la cocina mapuche

Isabel Cañete Caniulen, de Freire, lideresa y miembro del partido político autonomista mapuche, Wallmapuwen.

Como se podrá ver, no son las memorias de las mujeres rurales mapuche, aunque todas también han vivido o viven en el campo; sin embargo, las categorías de rurales y urbanas son insuficientes para describirlas; ellas tienen identidades múltiples, son mujeres, mapuche, madres, conocedoras de oficios tradicionales, profesionales, poetas; además de los oficios que desempeñan, han jugado roles importantes en sus organizaciones como líderes sociales.

En el libro se tratan los  enfoques y temas de mujeres como: la salud, el aborto, el trabajo femenino no valorado; la voz femenina silenciada por el patriarcado que también afecta en las comunidades. Además en los relatos las mujeres muestran esperanzas y confían en un futuro mejor, ella no se quedan presas en el dolor, ni en las humillaciones; superan el mal vivir con creatividad, estrategias y con sus historias enseñan sobre un  mejor vivir.

Por lo anterior, se puede decir que las mujeres que hablan en Zomo Newen tuvieron por lo menos tres espacios de formación y que no fue sólo la escuela la encargada de prepararlas, aunque ésta sea uno de ellos, y que negó sistemáticamente el fortalecimiento de su identidad, cultura, lengua. El segundo espacio fue la educación propia que ellas recibieron de su familia y en la comunidad, allí participaron del trabajo colectivo, de los ceremoniales, recibieron las enseñanzas de sus mayores. El tercer espacio lo constituye la organización social y la  militancia política por la defensa de los derechos colectivos e individuales.

En el libro también se encuentra el mapuche kimvn, la sabiduría mapuche que acoge y da esperanza ante la desesperanza; muestra los múltiples espacios y caminos recorridos con sus colores, sabores y con las palabras con que se hace la historia.

Quienes se dedican a la etnografía de mujeres indígenas, les instamos hacer una lectura justa de la obra, sin sesgos coloniales que los lleven a lo lleven a quedarse en el dolor de las mujeres, como suelen hacer ciertos académicos cuando hablan de las mujeres indígenas; ello significaría que no lograron comprender las voces de las protagonistas, ni el sentido de la obra, que busca dignificar el papel de la mujer a través del relato escrito. Aunque el sufrimiento esta presente; las mujeres estratégicamente lo convierten en fuerza creativa para seguir construyendo.

No cabe duda, por sus contenidos, el libro invita a realizar lecturas paralelas y complementarias entre si,  y con ello entender de algún modo qué significa ser mujer mapuche en nuestra época.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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