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Poeta Carmen Berenguer: “Chile necesita un cambio democrático no centrado sólo en la economía, sino en lo humano” CULTURA

Poeta Carmen Berenguer: “Chile necesita un cambio democrático no centrado sólo en la economía, sino en lo humano”

Acaba de presentar dos libros en FILSA, «Plaza de la Dignidad» (Mago Editores, 2021) y «Carmen Berenguer. Plaza tomada. Poesía (1983-2020)», este último, la primera gran antología de la autora publicado en México, editado por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). «Siento que tenía la necesidad de ser como una testigo muda que no puede hablar, pero que puede escribir. He pensado mucho sobre lo que significa este proceso, porque uno está apostando por una visión muy amplia, más allá de alguna figura política específica. Uno está apostando por la defensa del género, por la democracia, por la libertad de personas que piensan de otra manera, pero sobre todo por la conclusión por converger, el poder dialogar con otras fuerzas para convertir a este país en otro más importante y que salga de su encerramiento, de su cerrazón, para de esta forma recuperar lo perdido: la dignidad», asegura.


El pasado 11 de diciembre se presentaron en FILSA virtual los libros de Carmen Berenguer, «Plaza de la Dignidad» (Mago Editores, 2021) y «Carmen Berenguer. Plaza tomada. Poesía (1983-2020)», este último, la primera gran antología de la autora publicado en México, editado por la Universidad Autónoma de Nuevo León, UANL, bajo la curaduría de la escritora y gestora mexicana Claudia Posadas.

Se trata de dos volúmenes complementarios ya que la antología abarca desde el primer libro de Berenguer, «Bobby Sands desfallece en el muro», hasta los recientes textos contenidos en «Plaza de la Dignidad», que tratan sobre el estallido social de 2018.

Este periodo muestra un ciclo amplio en la obra de Berenguer y una poética, que señalan una obra escrita desde una conciencia comprometida con su historia y su realidad.

Propuesta crítica

La antología es una propuesta crítica de riesgo puesto que no fue organizada cronológicamente, sino dialógicamente, y ha sentado un precedente en la crítica y en el conocimiento en México y Latinoamérica de la obra de Berenguer.

En la presentación participaron Antonio Ramos Revillas, editor de la UANL; Max. G. Sáez, editor de Mago Editores; Claudia Posadas, antologadora; Patricia Espinosa, crítica y académica; y la autora.

– ¿Qué aportes destaca de la antología mexicana?

– Que hace una nueva lectura de mi obra que circunscribe algunos criterios de mi poesía que ha señalado la crítica y que son interesantes como lo social, el aporte que hago al lenguaje, el trabajo que hago con el logos, el feminismo, y la resistencia frente a los sistemas. Me interesó que la autora se atreviera a tomar el riesgo de hacer una lectura dialógica. Es una lectura novedosa que atraviesa campos nuevos que además, contribuye a mi creatividad.

– ¿Cuál ha sido la relevancia de esta antología para el conocimiento de su obra en México y Latinoamérica?

– Primero que nada es la exterioridad hacia México, a otra cultura y país, pero que también es parte de la cultura de Latinoamérica. La lectura de mi obra se profundiza con este traslado a otros contextos que comparten circunstancias sociales y de vida complejas. Si bien la situación de Chile es muy específica, la lectura de este libro enriquece esta experiencia porque leer literatura es leer la propuesta que está allí, más allá de los libros. Por otro lado, la difusión que ha tenido ha sido muy importante, hemos llegado a una amplitud de lugares porque el campo literario que tiene México no lo tiene Chile. Tiene que ver con la extensión del país pero al mismo con su propuesta cultural.

– A raíz de esta nueva lectura, ¿qué textos destacaría de su obra?

– Me quedo con varios. Es como volver a hacer una lectura y en algunos ya no te reconoces o a veces te reconoces más. Me ha gustado mucho leer para diversos medios. He leído sobre la mujer, sobre el territorio chileno, el paisaje, poemas como “Ruinas” y “Anticristo”, poemas de “A media asta”, «Bobby Sands», que siempre lo he leído y todos ellos se han quedado con una nueva lectura lo cian me ha sido bastante sorprendente.

Poesía de la dignidad

– Usted ha escrito una poesía de la dignidad, desde la Plaza de la Dignidad. ¿Cómo ve este manifiesto poético a raíz de los procesos que vive Chile?

– Siento que tenía la necesidad de ser como una testigo muda que no puede hablar, pero que puede escribir. He pensado mucho sobre lo que significa este proceso, porque uno está apostando por una visión muy amplia, más allá de alguna figura política específica. Uno está apostando por la defensa del género, por la democracia, por la libertad de personas que piensan de otra manera, pero sobre todo por la conclusión por converger, el poder dialogar con otras fuerzas para convertir a este país en otro más importante y que salga de su encerramiento, de su cerrazón, para de esta forma recuperar lo perdido: la dignidad. Creo que Chile necesita un cambio democrático no centrado sólo en la economía, sino en lo humano.

– ¿Cuáles son sus próximos proyectos?

– Estoy terminado de trabajar dos libros, uno de poesía y otro de crónica. El primero es una reflexión sobre el cuerpo, la enfermedad, y una reflexión cultural sobre el pelo, a raíz de mi experiencia de haber sobrevivido al cáncer. El segundo, como estoy fuera de Santiago, está escrito sobre los márgenes descentrados. Estoy escribiendo como una cronista de la periferia que observa lo que le pasa a la gente. Cosas de la vida como la muerte de un niño pequeño, de dos, tres años, en Lebú, en las empresas madereras, o como la vida de una monjita de Cartagena, que es quien ilumina al pueblo y éste, a cambio, la cuida y la alimenta. Pero también temas como la geografía, el cambio climático; por ejemplo, el ver cómo el mar que se sale de su curso está tomando o recobrando su lugar.

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