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Flor de Rap: del Sename a los escenarios y a una adicción llamada música CULTURA

Flor de Rap: del Sename a los escenarios y a una adicción llamada música

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En el atardecer más íntimo, en un lugar muy, muy lejano, Flor de Rap –hiphopera pionera de la cultura urbana en Chile–, junto a su coreógrafa, Holanda B-FLY –una de las bailarinas más destacadas de este país–, cuentan su historia.


Cuentan cómo se conocieron a través del arte y de la maternidad. Cuentan cómo fue su infancia; en el gueto. En el caso de Flor de Rap, en el Sename, y por su parte Holanda desafiando las danzas convencionales desde la vereda del hip hop y el dancehall, cultura oriunda de Jamaica.

En esta entrevista exclusiva e inédita, porque es primera vez que acceden a hablar en público en conjunto para el diario El Mostrador, Flor de Rap se refiere a su último disco, Adicción, un álbum inédito cuyo mensaje es que la música puede ser la adicción más sanadora para la humanidad.

Mientras que para Holanda su adicción por la danza es su medio de comunicación, el cual la ha llevado a pisar el Festival de Viña junto a Don Omar y, posteriormente, siendo parte del ballet del certamen. Además, siendo la coreógrafa de Polimá WestCoast en 2023 y también de los tres Movistar de Gino Mella el mismo año. Aquí toda la movie. Ponle play.

Estamos con Flor de Rap, artista icónica de la escena urbana en Chile. Una de las ‘mamis’ del rap chileno, me atrevería a decirlo. Pero esto no es todo. Esta entrevista es inédita, porque estamos con otra de las pioneras del urban en nuestro país desde el lado de la danza: Holanda B-Fly. Partamos contando un poco su historia:

-¿Cómo se conocieron? ¿Cómo nace el vínculo de trabajar juntas? Tú, Flor, como cantante y tú, Holanda, como su coreógrafa.-Flor de Rap: Amiga Arak, de partida, antes de contestar cualquier pregunta con todo el respeto que usted me ha brindado, porque la amamos mucho, me gusta que todo siempre sea muy alegre, mucha risa y pasarla muy bien haciendo estas cositas que amamos. Así que la vamos a pasar increíble en esta entrevista. Sépanlo.

-Holanda: Bueno, y respondiendo a la primera pregunta, empezamos a trabajar con la Flor por la Rossanita, ¿te acordái? Por la ‘Vicky’. Bueno ahora es ‘la Vicky flow’ (hija de Flor de Rap). Está gigante. Va a cumplir 16 años. Todo llega desde la maternidad.

-Flor de Rap: Así empezamos, porque mi amiga Holanda también es mamita y tiene sus hijos. Entonces tenemos eso maternal. Ese vínculo  influyó. Tenemos esa conexión primero que todo. Y las dos, en ambos segmentos (yo en el rap y Holanda en la danza), humildemente somos pro, ¿cachái? Hacemos algo muy lindo;  muy de corazón y gracias a Dios podemos vivir de esto. Entonces bacán. Empezamos a tener esa conexión y a bailar. Ella baila increíble y para mí es espectacular. O sea, yo tenerla en mi equipo bailando, enseñándome a mí….

-¿Es esencial e importante mostrar el trabajo que hay detrás de todo el proceso artístico, no solo el resultado? Ustedes son muy miméticas; muy parecidas.
-Sí, somos hermanitas, ¿cierto? Somos bacanes.

-Vamos a lo que las unió para pasar al tema de la infancia. Tu infancia, Flor, fue bien dura. Vienes del Sename, ¿cómo eso te potenció a ser hoy en día una de las urbanas más potentes en Chile?
-Flor de Rap: Sí, de chiquitita yo siempre cantaba, ¿cachái? Cantaba Ana Gabriel y toda esa música que había escuchado. Respecto a mi infancia en el Sename y todas esas cosas que viví… ¿Sabes?, antes de decir cualquier cosa, creo que estoy muy agradecida de la vida que me tocó; de la vida que vivo; de la vida que viví, porque estoy construyendo cada vez el tener un mejor estar; un mejor futuro junto a toda mi familia.


Y, claro, de chica me gustaba mucho cantar, imitaba a Shakira, cantaba a Ana Gabriel, pero no conocía el rap… Lo conocí a los 8 años. Me acuerdo que unos chicos estaban bailando break dance y yo me enamoré de lo que estaban haciendo. Y ahí fue como esto está en mí, de aquí vengo, esto es lo mío. Sentí un amor así incondicional inmediatamente por esta cultura, ¿cachái? Y ahí me quedó gustando el rap. Recuerdo que mis hermanos mayores me mostraron un casete de Vico C, Baby & Rasta, Sandy & Papo y yo ya flipando, ¿cachái? Yo flipando con el rap, hermana.

-¿Y en tu caso, Holanda? Igual tu infancia la viviste en la población, en la calle, en el gueto.
-Sí, lo mismo. Yo cuando empecé a estudiar en colegio me pegué con el rap. Todos los compañeros ahí eran raperos. Todos mis compañeros eran terrible raperos. Ahí me empecé a formar en el hip hop primero. Después ya conocí el baile.

-Igual rompiendo un poco la escena de la danza convencional, ¿no? Tú estudiaste en Estudio Valero, una de las academias de danza más importantes en Chile.
-Cuando llegué a Valero conocí al Mario Carreño, que es mi maestro. Mi primer maestro de hip hop en la danza y ahí caché que se bailaba lo urbano, que no tan solo se escuchaba, y conocí un mundo totalmente diferente.

-¿Las danzas urbanas se enseñaban en las academias más tradicionales, por así decirlo?
-Ahora sí. Ahora hay áreas donde se enseña danza urbana. De hecho, yo el año pasado estuve haciendo un posgrado donde se enseñó dancehall, ¿cachái? De la Escuela Moderna. Y otras disciplinas de la danza urbana, ¿cachái? Ahora ya se hacen. Antes no. Hace 10 años nadie poh. Nadie, era difícil y mal mirado. Éramos pocos los que bailábamos este arte de la música, pero de a poco se fue formando y logramos llegar a lo que es ahora y es bacán.

-Justo en esta conversación está sonando una canción de fondo que nos lleva a tu último estreno: tu disco, que lleva por nombre Adicción. El teaser de esta obra fue una campaña comunicacional con un mensaje muy potente, donde se interpreta que la música puede ser esa adicción que nos saque de todos los mundos que nos puedan llevar para abajo o para arriba…
-Sí, bueno, Adicción es una obra increíble para mí. Es un disco que hice en un año viviendo cosas brígidas y realmente la palabra siempre está como más fichada a algo negativo, ¿no? Porque, claro, las drogas y otras cosas, pero efectivamente queríamos mostrar con este proyecto que también hay adicciones lindas, ¿sabes?, como la música.

Yo creo que tengo una adicción por la música, porque es todo para mí. Entonces definitivamente soy adicta a ella. Y creo que la palabra adicción era perfecta para este disco. En un principio eran 12 canciones y fuimos sumando más, porque una va haciendo canciones en el tiempo y las va incorporando.

En total, este disco tiene 18 canciones, de las cuales 17 son colaboraciones con diferentes artistas, tanto de Chile como del mundo en general. Lo quise hacer así. La pura intro es mi canción solita y todas las demás son con acompañantes. Realmente todas son muy importantes.

Todas estas colaboraciones tienen diversos contenidos. Hablan de todo y son con personas muy importantes en mi vida, en mi vida en la música. Por ejemplo, grabar con Myriam Hernández. Involucrarla y traerla a mí sin sistema: ¡uf! Ella es un ícono femenino nacional y mundial. Es increíble. Es lo más grande que tenemos en este país, te lo juro. Tiene un alma hermosa. Es una reina. Ella es muy buena onda. Cuando me ve me dice: ‘Mi sangre’, jajaja (como nos decimos los y las jóvenes, los y las urbanas, jajaja).

-Qué increíble cómo géneros musicales que son tan distintos se unen. Al final lo que las une es el ser mujeres muy poderosas.
-Exacto. Es increíble. Y, conectamos brígido con la volá. Es muy cuática nuestra conexión. Nos amamos mucho. Fue increíble colaborar con esa tremenda mujer. Además, ella estaba viviendo un proceso súper heavy igual. Precisamente, justo en el momento cuando le ofrecí y/o propuse hacer este feat… La canción dice ‘No me rendiré’. Es decir, lo que esté viviendo en este momento, lo que me pueda estar atormentando, lo voy a superar, porque no me rendiré y esa era la bandera de lucha en esa colaboración, ¿cachái?

El alma de esa canción nace de mí a las 3 de la mañana. De un deseo de subir al estudio a grabar la maqueta para proponérsela a Myriam, una mujer de mundo muy diferente, ¿me entiendes? Pero viviendo cosas muy similares. Ella un ejemplo para mí. Yo la escuchaba cuando era chica. Imagínate grabar con ella: un sueño. De hecho, me invitó al estadio a cantar nuestra canción. A rapear una canción de ella. O sea, lo máximo. Y traerla a mi mundo fue increíble.

-Mira, justo ahora de fondo está sonando la canción ‘Adicción’, de tu último álbum. Tiene frases muy potentes ese hit. ¿Cómo es el proceso artístico? ¿Cómo es ocupar la música como un medio de comunicación?
-Exacto. Esa es la idea de esta canción. Realmente mis canciones siempre tienen mensajes. Ese es el contenido que me gusta hacer y creo que, efectivamente, cantar una canción para las personas que están viviendo ese acontecimiento que nosotros cantamos es un cariñito al alma, al corazón. Es decir, nosotros haciendo lo que amamos y ellos escuchando algo que necesitan escuchar, porque realmente tener un hijo en las drogas es terrible, ¿cachái? No se lo doy a nadie.

Mi mamá tuvo a mis hermanos en esa volada también (…). Hay que solucionar la vida solito de cierta manera y se puede salir de todo… ¿Sabes?, todo está en la mente y, claro, el tema de la adicción es brígida para esa gente que es adicta, ¿cachái? Porque realmente la adicción es fuerte. Cuesta. Entonces, no todos pueden salir. Hay gente que tiene más voluntad y hay gente que vive en otras cosas.

-Holanda B-Fly, yo creo que algo bien importante en tu carrera es tu primera vez en el Festival de Viña del Mar. Tu primera vez en la Quinta Vergara fue con Don Omar. Después también fuiste parte del ballet de este certamen tan importante a nivel nacional e internacional.  
-Holanda: Es bacán el Festival. Es hermoso. Estar ahí es increíble. Es increíble el público. Es brígido estar en ese momento. La primera vez que estuve en este certamen fue con Don Omar. Hicieron una audición y quedé así. De no quedar en 1000 audiciones, uno queda en una y ahí tira para arriba, ¿cachái? Por eso nunca hay que desistir. Hay que ir no más a todas las convocatorias. Y así quedé en el equipo de Don Omar y viví la experiencia máxima de lo que es ser bailarina justo en el Festival más grande que uno ve de cabra chica en la tele poh. Uno ve de cabra chica el Festival y lo ve como algo súper lejano, casi imposible, ¿cachái? Entonces estar allí es otro level, ¿cachái? Emociones mil y toda la volá.

Las experiencias con el Polimá en Viña y con Gino Mella en sus tres Movistar Arena fue bacán. Las dos fueron súper desafiante. Con Gino tuve un poco más de tiempo, pero con el Poli tuve poco tiempo para crear todo ese montaje. Entonces, fueron las dos súper. También fue súper cansador. Para las y los bailarines ensayos de 6, 7 horas. Todo el día. Y pruebas de vestuario, de luces. No fue caótico, sino que harta presión, porque había que tener todo listo muy rápido, ¿cachái? Y había que mostrar también los montajes antes de bailarlos, antes de presentarlos, de llevarlos al escenario, había que mostrarlos, ¿cachái?, para que dieran el visto bueno.

Estar con el Poli fue enriquecedor. Fue un orgullo, porque el Poli fue el primer urbano chileno en llegar a Viña y yo creo que ha sido el único que hasta ahora ha montado un show con 20 bailarinas.

Bueno y con el Gino fue el primero en llenar tres. De hecho tiene un premio. Se ganó un premio por llenar el Movistar tres veces. Así que también terrible de orgullosa de haber sido yo quien haya coreografiado esos eventos.

Lo del Gino fue bacán. Aparte yo no bailé, porque al ser la coreógrafa me preocupé 100% de Gino y de los bailarines en el show. Con el Poli lo hice antes. Le monté su diseño de piso antes, pero con Gino, yo tenía mi micrófono conectado con la muela del Gino y de los bailarines. Entonces estaba ahí dirigiendo toda la volá. Estaba en la mesa técnica. No estaba arriba del escenario. Fue gratificante desde otro punto de vista.

Flor de Rap: Cuando yo canté en la Quinta me reía sola. No podía parar de reírme de felicidad, porque de repente uno ha cantado, o tú, Holanda, que has bailado en festivales que tienen más gente, ¿cachái?, pero el Festival de Viña tiene un peso gigante. Es internacional, ¿cachái? Yo creo que en Chile no hay nadie que no lo quiera ver. Junta muchas áreas, muchas artes. El canto, el baile, todo, ¿cachái? Entonces es bacán.

Flor de Rap fue parte del homenaje a Celia Cruz junto a Young Cister en el Festival de Viña del Mar 2024.

Holanda B-Fly: Después fui a la audición con la Brigitte Kattan (destacada coreógrafa y bailarina chilena). Fue el primer equipo de baile que estuve con ella y genial. La mejor experiencia, y ya después estuve un par de años seguidos. He vuelto con artistas. Vamos a volver con la Flor. Así que vamos a estar ahí. Vamos a volver de nuevo al Festival. Voy a volver con la Flor al Festival, decretémoslo, así que bacano.

-Terminemos esta entrevista con un mensaje que les dejarían a los jóvenes y cómo se definen en tres palabras o en una frase.
-Yo soy sexy, insuperable y olvidona y buena para fumar marihuana. No, broma. ¡Qué difícil, oye…! Yo creo que resiliente. Soy una mujer de mucha fe y alegre.

-¿Y tú, Holanda?
-Qué difícil. Yo igual creo que soy resiliente. Una mujer con fuerza; con metas firmes.

-Flor de Rap: Y a los jovencitos, los pelos choclos, los colágenos. Ya, no: una talla. Eso no, eso no lo graben, pon pausa, jajaja, No, realmente ámense caleta. Primero que todo, ámense mucho. De verdad, aunque suene cursi, esa es la clave de todo, cabros. Ámense mucho. Su corazón, su forma de ser. Abrácense. Sean buenas personas para que les guste la persona y el ser humano que son, ¿cachái? Ayuden al prójimo o respeten a sus padres y crean mucho en sus sueños. Crean mucho en sus capacidades. En el arte que sea que usted quiera hacer, crea mucho en él y en Dios también.

Esperen muchas cosas y van a lograr todos sus propósitos. Tienen que amarse… ¿Saben por qué tienen que amarse ustedes? Porque así van a poder amar a todos los demás y todos te van a querer a ti también. Nunca esperes tampoco que la gente los quiera, porque nadie te tiene por qué amar, ¿ya? No seamos víctimas de la vida. Ganémosla a la vida, vamos a la par con la vida. Aprendamos. Todos los días se aprende y mejoremos. De eso se trata esto, ¿cachái?

No se arrepientan de las cosas que hagan: aprendan. No se enojen. Denle con todo nomás y tiren para arriba y van a lograr todos sus sueños, de verdad que sí. Crean mucho en su proyecto nomás y empujen ahí, empujen. Hay que hacerlo, no esperar nada. No hay que esperar nada. No te van a ir a tocar la puerta. No te van a ir a buscar. No te van a ir a buscar, hay que hacerlo. Hay que hacerlo, no pensarlo, no hacerlo con miedo.

Y no hay que tener miedo tampoco, porque el miedo paraliza y todo es un proceso en la vida, ¿cachái? Yo antes, por ejemplo, me daban mucho miedo estas cosas, las entrevistas. Tiritaba entera, ¿cachái? No sabía. Me daban miedo las cosas. Los fantasmas de la cabeza. Pensaba que me van a preguntar cosas que no sé y voy a quedar como tonta y no poh. Nunca se traten mal. Ese es un buen consejo, no se traten mal, tírense palabras bonitas; tírense para arriba, porque eso hace que el universo conspire y ayude a que les vaya bien.

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