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Christian Zúñiga, actor: “El teatro tiene el deber de mostrar aquello que preferimos no mirar” CULTURA Créditos: Teatro Mori

Christian Zúñiga, actor: “El teatro tiene el deber de mostrar aquello que preferimos no mirar”

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Emilia Aparicio Ulloa
Por : Emilia Aparicio Ulloa Periodista El Mostrador
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En pleno clima electoral regresa “El guionista del presidente”, comedia que satiriza el poder, la comunicación y las estrategias para sostener un gobierno en crisis. Una obra que invita a reír y, al mismo tiempo, reflexionar sobre la política como espectáculo.


Con el país a días de una nueva jornada de elecciones, la conversación pública, la agenda mediática y la tensión política se intensifican. Ese mismo clima es el que encuentra El guionista del presidente, comedia ácida que vuelve a la cartelera del Teatro Mori Vitacura hasta el 6 de diciembre, retomando una mirada satírica hacia el poder y sus mecanismos de persuasión.

El montaje, dirigido colectivamente, reúne a Andrés Velasco, Carlos Díaz y Christian Zúñiga en una historia situada en una república ficticia. Allí, un presidente en crisis, con aprobación en descenso y una coalición fracturada, decide contratar a un guionista estrella capaz de diseñar una “cortina de humo” que distraiga a la ciudadanía y reencuadre el relato de su gobierno.

Escrita por los dramaturgos uruguayos Fernando Schmidt y Christian Ibarzabal, la obra reflexiona en torno al poder y la construcción de relatos políticos en tiempos de crisis. No es Chile, pero podría serlo. Ese es uno de los efectos de la obra, el público reconoce lo que ocurre, incluso cuando se trata de una ficción.

Una obra que dialoga con el clima político actual

La temporada pasada, El guionista del presidente fue uno de los éxitos de la cartelera. “Fue la tercera comedia más vista en Santiago el año pasado y en verano hicimos más de 15 funciones en distintas comunas y regiones”, expresa Christian Zúñiga, actor que interpreta al coronel Serafini, el edecán y figura clave en la contención de los dos polos dramáticos de la obra: el presidente y el guionista.

Zúñiga destaca que la pieza se vuelve especialmente pertinente durante un año marcado por elecciones y tensiones políticas.

“La obra transcurre en un país ficticio, pero el público reconoce a los políticos, porque los políticos son políticos en Chile y en el mundo entero, sobre todo en América Latina. Para nosotros es muy bonito porque nadie se banderiza: va gente de derecha feliz porque le estamos dando a la izquierda, y gente de izquierda feliz porque le estamos dando a la derecha. En ese sentido, la obra es un bálsamo en un país muy polarizado”, sostiene el actor.

Créditos: Teatro Mori

En escena, Andrés Velasco interpreta al Presidente, mientras Carlos Díaz da vida al guionista encargado de elaborar la operación comunicacional. Entre ambos aparece Serafini, el personaje de Zúñiga, el encargado de moderar el desborde creativo y el oportunismo político.

“Mi personaje está constantemente buscándole el equilibrio a estos dos mundos: el creativo y el político. El presidente quiere sacar provecho, el guionista a veces se vuela con ideas alucinantes, y Serafini se encarga de poner paños fríos. Es un militar estructurado, entonces hay cosas que simplemente no le caben en la cabeza y las pelea, las discute o las baja por completo. Eso también genera mucha comedia”, explica.

La obra también plantea cómo la política está inevitablemente atravesada por los medios, la opinión pública y la producción de espectáculos.

“Nosotros proponemos una ficción, pero muchas veces la realidad supera a la ficción. Hay políticos en nuestro continente que adelantan la Navidad, por ponerte un ejemplo. Entonces la obra se queda corta frente a decisiones reales que se han tomado. Los medios amplifican y a veces los mismos políticos después dicen ‘chuta, me pasé’. La obra juega con eso, mostrando lo ridículo detrás de decisiones que uno quisiera pensar que son muy estudiadas”, agrega.

Reír para pensar

El humor aquí no es evasión, sino una forma de hacer reflexión accesible. “En general, la gente tiene un agote, un cansancio con los políticos, de cualquier sector, ¿verdad? Incluso la gente, el ciudadano de a pie, la persona común y corriente, que tiene una tendencia o un color político, incluso a los de su propio sector, de repente los tiene un poquito agotados, porque hablan, porque se dicen y se denuncian”, dice el actor. 

En ese sentido, Zúñiga comenta que el teatro cumple un rol histórico como espacio de crítica y resonancia pública.

“El teatro tiene el deber de reflejar lo que nos pasa, de mostrar aquello que conocemos pero a veces preferimos no mirar. Aquí la risa permite que ese reflejo sea más digerible. Reímos fuerte, pero la obra deja esa pregunta dando vueltas: ¿cómo estamos eligiendo, delegando y permitiendo que se tomen decisiones sobre nosotros?”, sostiene.

Créditos: Teatro Mori

La obra, como gran parte de la escena chilena, se sostiene en trabajo colaborativo y autogestionado:

“En Chile siempre ha habido que autogestionarse. Pero el público es inteligente y agradece el trabajo bien hecho. Cuando hay propuesta, hay ensayo, hay sentido, el público lo reconoce”.

Las funciones se realizarán en Mori Vitacura los jueves, viernes y sábados a las 20:30 horas hasta el 6 de diciembre.Las entradas están disponibles en Ticketmaster y en boleterías de Teatro Mori.

EL GUIONISTA DEL PRESIDENTE

Fecha: Del 2 de octubre al 6 de diciembre

Hora: Jueves 2/10, a las 20.30 hrs | Viernes y sábado, a las 20.30 hrs

Lugar: Mori Vitacura (Av. Bicentenario 3800, Vitacura)

Duración: 110 minutos

Edad recomendada: +14 años

Ficha artística: Autor: Fernando Schmidt y Christian Ibarzabal | Dirección: Colectiva | Dirección técnica: Luciano Jaimes | Elenco: Andrés Velasco, Carlos Díaz y Christian Zúñiga.

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