
Cómo las familias pueden acompañar a los jóvenes en la búsqueda de su vocación y carrera
Cuando los estudiantes enfrentan vacíos en asignaturas clave, la confianza y el rendimiento académico pueden verse afectados.
La enseñanza media suele ser una etapa desafiante para los jóvenes y sus familias. En muchos casos, los estudiantes arrastran dificultades en ramos clave como Matemáticas, Lengua o Ciencias, lo que se refleja en bajas calificaciones y en una pérdida de confianza que termina afectando no solo su rendimiento, sino también su motivación.
“Muchos jóvenes pierden motivación cuando sienten que no entienden una materia”, explica Carolina Rojas Parraguez, Directora Académica de Preuniversitario CPECH, institución con más de 39 años de experiencia. “+Notas está diseñado para darles un impulso, reforzar lo que necesitan y demostrarles que sí pueden mejorar su rendimiento”, agrega.
El programa está enfocado en jóvenes de 1°a 3° medio que tienen ciertas dificultades en algunas materias y que necesitan reforzar contenidos de forma más personalizada. Aquí los estudiantes pueden complementar sus estudios, nivelar los ramos que más les cuestan e incluso subir sus notas. Para facilitar el acceso, las clases se imparten tanto en línea como en modalidad presencial, entregando flexibilidad a las familias y adaptándose a las distintas realidades.
El apoyo de los padres cumple un rol vital en este proceso. No se trata solo de preocuparse por las notas, sino de acompañar y motivar a los hijos en su aprendizaje. “El acompañamiento de la familia es clave: no se trata sólo de exigir buenas notas, sino de entregar apoyo y herramientas. En +Notas, los estudiantes avanzan con una metodología clara y medible, lo que les da confianza a ellos y tranquilidad a sus padres”, señala Rojas.
La idea, recalca Rojas, es que los alumnos no lleguen a 4° medio arrastrando brechas que podrían limitar su futuro académico. “Nuestro propósito es que los jóvenes lleguen a 4º medio con una base sólida, sin arrastrar brechas, y con la seguridad de que tienen las capacidades para enfrentar el futuro académico que elijan”, sostiene.
En definitiva, mejorar las calificaciones no sólo se trata de estudiar más horas, sino de contar con acompañamiento adecuado y estrategias que permitan a los estudiantes recuperar la confianza en sí mismos. Para las familias, el desafío está en transformar la presión por los resultados en un apoyo concreto y motivador que marque la diferencia.