
La serie sobre el primer quiltro chileno en llegar al espacio
“El Perrito galáctico” cuenta la aventura de un típico quiltro chileno que en compañía de su amiga robot A.M.Y, intentan volver a casa y, en esta odisea, van mostrando los secretos de la Vía Láctea.
Una serie en 3D sobre el primer quiltro chileno en llegar al espacio está desarrollando actualmente la productora Geckoanimación.
«El perrito galáctico» obra cuenta la historia de Mateo, un perro que luego de una ardua preparación para su viaje en el espacio aterriza forzosamente en Plutón.
Acompañado por su amiga robot A.M.Y. tratan de encontrar el camino de vuelta a casa mientras exploran con entusiasmo los rincones de la Vía Láctea.
En esta aventura marcada por la amistad encuentran planetas, hoyos negros, lunas y meteoritos, mientras adquiriere conocimientos de los misterios físicos del universo.
Formato planetario
Esta serie, enfocada en un público infantil entre 6 a 12 años, fue creada por Jorge Ovando y César Cabezas y entre sus objetivos está fomentar el conocimiento de la astronomía. Por eso la productora contó con una asesoría de apoyo teórico y científico del Instituto Milenio de Astrofísica.
«El Perrito Galáctico» busca su exhibición en varios formatos, especialmente, «full dome», que está presente en todos los planetarios de Latinoamericana y que, por primera vez, una serie animada chilena utilizará. Por eso el desarrollo de la historia se pensó para que funcione en 360 grados.
Según César Cabezas, director creativo de Geckoanimación, esta serie «es una oportunidad para aprender más sobre la astronomía de manera novedosa, práctica e inmersiva».
Capital astronómica
«No sólo es un contenido familiar y dirigido a un público infantil chileno, puede ser material para planetarios en toda Latinoamérica, extendiendo el interés por la ciencia a otras latitudes», dice.
«Hace unos meses fuimos la capital mundial de la astronomía y anfitriones de un espectacular eclipse que causó la atención de todo el planeta», recuerda.
«Tenemos una posición privilegiada en el desarrollo de la astronomía a través de nuestros observatorios y, a pesar de esto, no estamos tan familiarizados con este gran tema que ha cautivado a la humanidad por siglos. En esos días vimos cómo los niños se interesaron por explorar el universo y eso es un avance en materia educativa que debemos aprovechar con contenidos que se acerquen a su sensibilidad y capacidad de asombro”, concluye.