Tres claves para la salud de tu cerebro según la ciencia

Hola, ¿cómo van estos días invernales? A pesar de la guerra, la vida por este lado del planeta sigue y Chile también sigue envejeciendo.

• Aunque el envejecimiento es un proceso que se manifiesta en los distintos sistemas y órganos de nuestro cuerpo, mantener el cerebro (nuestra base de control) lo más sano posible es una meta, me atrevería a decir, de todos.

Por ello, más adelante te dejo varios artículos al respecto: el primero es sobre la diferencia entre la edad cronológica y biológica del cerebro, cuya importancia radica en que la brecha de edad cerebral puede ser un biomarcador útil para determinar el riesgo de deterioro cognitivo de una persona.

• Otro texto, muy práctico, trata sobre un ejercicio simple que puedes hacer en casa. Su eficacia está demostrada en la ayuda de «refrescar» la memoria en personas con y sin enfermedad de Alzheimer.

Por último, en Mito o Verdad, revisaremos los efectos del café sobre la mente dormida.

• Y El Chat con el Especialista esta vez lo reemplacé por otra sección llamada Lo + sorprendente, y en ella te cuento sobre el primer trasplante de vejiga que se hizo en el mundo y que fue realizado con éxito en el Keck Medicine de University of Southern California (USC) y de UCLA Health, en Los Angeles.

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La brecha entre la edad cronológica y la biológica de tu cerebro

Foto: Anna Shvetss.

Seguramente has leído que existe una edad cronológica y una edad biológica. La primera cuenta desde que naciste y la segunda se refiere al estado de salud y funcionamiento de tus órganos y tejidos en relación con el envejecimiento. Esto corre para todos los sistemas, incluido el cerebro.

• A la diferencia entre la edad prevista del cerebro y la edad cronológica real, se le llama brecha de edad cerebral, y puede influir en la relación entre los factores de riesgo de deterioro cognitivo, como la presión arterial alta y la diabetes, y el rendimiento cognitivo de una persona, también conocido como habilidades de pensamiento y memoria. Esto, según un estudio publicado el 18 de junio pasado en la revista Neurology.

• Los avances en la neuroimagen han permitido detectar diferencias en el envejecimiento del cerebro de las personas y predecir su edad biológica.

«A medida que envejecemos nuestros cerebros cambian, con menos volumen cerebral y menos vasos sanguíneos que sostienen el tejido cerebral, y las enfermedades pueden empeorar estos cambios, afectando profundamente la salud cerebral. Tales signos de envejecimiento cerebral se pueden ver en escáneres cerebrales, que muestran si el cerebro de una persona parece más antiguo que su edad real. Nuestro estudio encontró que tener más factores de riesgo para el deterioro cognitivo se asocia con un peor rendimiento cognitivo, y la brecha de edad cerebral juega un papel clave en este sentido. Este efecto fue más notable en personas con enfermedad cerebrovascular», explicó la autora del estudio, Saima Hilal, de la Universidad Nacional de Singapur.

• El estudio incluyó a 1.437 personas sin demencia que tenían una edad promedio de 66 años. De ellos, el 60% no tenía deterioro cognitivo.

Los antecedentes médicos de los participantes se recopilaron a través de cuestionarios, entrevistas y revisión de medicamentos. También se sometieron a exámenes físicos, pruebas de laboratorio y escáneres cerebrales.

• Para medir los factores de riesgo de deterioro cognitivo, los investigadores calcularon una puntuación para cada participante basada en los siguientes factores de riesgo: edad, etnia, educación, estado de tabaquismo pasado y actual, índice de masa corporal, síntomas depresivos, presión arterial alta, diabetes, colesterol alto y accidente cerebrovascular. Las puntuaciones más altas indicaban una mayor probabilidad de deterioro cognitivo.

Para medir las habilidades de pensamiento y memoria, o el rendimiento cognitivo, los participantes realizaron pruebas de función ejecutiva, atención, lenguaje, memoria, visuoconstrucción (que implica la capacidad de copiar un dibujo o construir un modelo) y velocidad visuomotora, que es la rapidez con la que alguien procesa la información visual y la convierte en acción.

• Los científicos encontraron que los puntajes más altos del factor de riesgo de deterioro cognitivo se asociaron consistentemente con un rendimiento cognitivo más bajo, especialmente para la visuoconstrucción y la velocidad visuomotora.

Utilizando el aprendizaje automático, los investigadores desarrollaron un modelo de predicción de la edad cerebral para revisar los escáneres cerebrales de los participantes y determinar la edad cerebral biológica predicha de cada participante. Luego, los investigadores restaron la edad cerebral cronológica de una persona de su edad cerebral prevista para calcular su brecha de edad cerebral. Una diferencia de edad cerebral positiva implicaba un envejecimiento cerebral acelerado.

• Los investigadores también utilizaron escáneres cerebrales para buscar marcadores de enfermedad cerebrovascular, como microsangrados e infartos, y áreas de tejido muerto debido a la falta de suministro de sangre. Compararon personas con cantidades altas y bajas de marcadores.

Encontraron que en personas con una alta cantidad de estos marcadores de enfermedad cerebrovascular, la brecha de edad cerebral influyó en cómo los factores de riesgo de deterioro cognitivo afectaron las habilidades de pensamiento y memoria, especialmente en áreas como la función ejecutiva y el lenguaje.

• Hallaron que la relación entre los factores de riesgo de deterioro cognitivo y las habilidades de memoria pensativa se afectó por la diferencia de edad del cerebro. Fue del 20% en general, del 34% para la función ejecutiva y del 27% para el lenguaje.

«La brecha de edad cerebral puede ser un biomarcador útil para determinar el riesgo de deterioro cognitivo de una persona. Nuestros hallazgos sugieren que el envejecimiento cerebral acelerado puede servir como un factor importante que vincula los riesgos de deterioro cognitivo con las habilidades de pensamiento y memoria en adultos con afecciones cerebrovasculares», señaló Hilal.

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Este ejercicio puede mejorar la memoria en mayores con y sin alzhéimer

Foto: RDNE Stock project.

Lee esto. Puede servirte directamente a ti o a algún familiar. Es una sencilla herramienta para mejorar la memoria, según un nuevo estudio.

• Escribir cinco eventos del día mejoró significativamente el rendimiento de la memoria en personas con enfermedad de Alzheimer (EA) y adultos mayores sanos.

Esta acción implica recordar y documentar las experiencias diarias, es gratis y fácil de hacer para mejorar la función de la memoria.

• El estudio RESTED-AD (Evaluación remota del sueño para mejorar la comprensión en la demencia temprana) investigó los efectos del recuerdo autobiográfico en el rendimiento de la memoria utilizando participantes en dos grupos: de la enfermedad de Alzheimer (EA) en etapa temprana o deterioro cognitivo leve, con y sin demencia.

• Participaron en una tarea de reconocimiento de palabras en dos ocasiones distintas. En un caso, se pidió a los participantes que escribieran cinco eventos autobiográficos antes de acostarse. A la mañana siguiente, cuando se les pidió que reconocieran las palabras mostradas anteriormente, los resultados indicaron una mejora del rendimiento de la memoria en ambos grupos cuando se incluyó el ejercicio de recuerdo de la hora de acostarse.

• El investigador Jonathan Blackman explicó: «En las noches en que los participantes escribían los eventos del día, tanto a las personas con EA como a los adultos mayores sanos les fue mejor en la tarea de memoria, con el grupo de EA beneficiándose aún más».

«Es prometedor que una intervención libre de drogas mejore el rendimiento de la memoria en adultos mayores sanos y en aquellos con deterioro cognitivo leve o demencia debido a la enfermedad de Alzheimer», agregó Blackman.

• Si bien el estudio no encontró un vínculo directo entre el ejercicio de recuerdo de la hora de acostarse y la actividad cerebral relacionada con el sueño, hay otras posibles explicaciones.

Por ejemplo, el ejercicio de recuperación puede haber estimulado áreas del cerebro involucradas en la memoria justo antes de acostarse, lo que lleva a un mejor rendimiento de la memoria en otras tareas.

• Este enfoque se destaca por su simplicidad y accesibilidad. A diferencia de muchas intervenciones de memoria existentes, que pueden ser costosas o requerir equipo especializado, este ejercicio a la hora de acostarse se puede incorporar fácilmente a las rutinas diarias sin recursos adicionales.

Los autores del estudio enfatizan la necesidad de más investigaciones para replicar estos hallazgos en muestras más grandes y explorar los mecanismos subyacentes que impulsan las mejoras observadas en la memoria. Sin embargo, los resultados actuales son prometedores para una intervención de bajo riesgo, que podría beneficiar a las personas con EA y a los adultos mayores sanos por igual.

• El doctor Blackman concluyó: «Hay numerosos enfoques para mejorar la memoria en las personas mayores, pero la mayoría son de difícil acceso, costosos, consumen mucho tiempo o no son prácticos».

«Si podemos demostrar que los resultados de estos estudios se repiten y replican, creemos que esta podría ser una intervención fácilmente adoptada que podría tener un efecto significativo en la memoria», comentó el investigador.

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Mito o Verdad: El café afecta el cerebro dormido

Foto: Studio Layana.

¿Cuánta cafeína consumes al día? No te daré la lata sobre los efectos buenos y/o malos. Pero antes debes saber que la cafeína no solo se encuentra en el café, sino también en el té, el chocolate, las bebidas energéticas y en muchos refrescos, lo que la convierte en una de las sustancias psicoactivas más consumidas en el mundo. Y también es una bebida que puede hacer que tu cerebro esté más saludable, pero eso de que puede modificar tu sueño tiene mucho de verdad.

Un estudio, realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Montreal (UdeM), y publicado en Nature Communications Biology, arrojó nuevas luces sobre cómo la cafeína puede modificar el sueño e influir en la recuperación del cerebro, tanto física como cognitiva, de la noche a la mañana.

• La investigación fue dirigida por Philipp Thölke, investigador del Laboratorio de Neurociencia Cognitiva y Computacional de UdeM (CoCo Lab), y codirigida por el director del laboratorio, el profesor de psicología e investigador del Instituto de IA de Québec (Mila), Karim Jerbi.

• Trabajando con la profesora de psicología del sueño y el envejecimiento, Julie Carrier, y su equipo en el Centro de Investigación Avanzada en Medicina del Sueño de UdeM, los científicos utilizaron la IA y la electroencefalografía (EEG) para estudiar el efecto de la cafeína en el sueño.

Demostraron por primera vez que la cafeína aumenta la complejidad de las señales cerebrales y mejora la «criticidad» cerebral durante el sueño. Curiosamente, esto era más acentuado en los adultos jóvenes.

«La criticidad es la etapa en que la actividad cerebral es organizada y flexible. En este estado, el cerebro funciona de manera óptima: puede procesar la información de forma eficiente, adaptarse rápidamente, aprender y tomar decisiones con agilidad», explica Karim Jerbi.

«La cafeína estimula el cerebro y lo empuja a un estado de criticidad, en el que está más despierto, alerta y reactivo. Mientras que esto es útil durante el día para la concentración, este estado durante la noche podría interferir con el descanso por la noche: el cerebro no se relajaría ni se recuperaría adecuadamente», agrega el investigador.

Cuarenta adultos estudiados

• Para estudiar cómo la cafeína afecta al cerebro dormido, el equipo de Carrier registró la actividad cerebral nocturna de 40 adultos sanos utilizando un electroencefalograma. Compararon la actividad cerebral de cada participante en dos noches separadas: una cuando consumieron cápsulas de cafeína por tres horas y luego una hora antes de acostarse, y otra cuando tomaron un placebo al mismo tiempo.

“Usamos análisis estadísticos avanzados e inteligencia artificial para identificar cambios sutiles en la actividad neuronal», dijo Thölke.

• «Los resultados mostraron que la cafeína aumentó la complejidad de las señales cerebrales, reflejando una actividad neuronal más dinámica y menos predecible, especialmente durante la fase de movimiento ocular no rápido (NREM) del sueño, que es crucial para la consolidación de la memoria y la recuperación cognitiva».
• Los investigadores también descubrieron cambios sorprendentes en los ritmos eléctricos del cerebro durante el sueño: la cafeína atenuó las oscilaciones más lentas, como las ondas delta, generalmente asociadas con el sueño profundo y reparador, y estimuló la actividad de las ondas beta, que es más común durante el despertar y el compromiso mental.
• «Estos cambios sugieren que, incluso durante el sueño, el cerebro permanece en un estado más activado y menos restaurador bajo la influencia de la cafeína. Este cambio en la actividad rítmica del cerebro puede ayudar a explicar por qué la cafeína afecta la eficiencia con la que el cerebro se recupera durante la noche, con posibles consecuencias para el procesamiento de la memoria», dice Jerbi.

Los veinteañeros son los más afectados

El estudio también mostró que los efectos de la cafeína en la dinámica cerebral fueron significativamente más pronunciados en adultos jóvenes de entre 20 y 27 años en comparación con los participantes de mediana edad (de 41 a 58 años), especialmente durante el sueño REM, la fase asociada con el sueño.

• Los adultos jóvenes mostraron una mayor respuesta a la cafeína, probablemente debido a una mayor densidad de receptores de adenosina en sus cerebros. La adenosina es una molécula que se acumula gradualmente en el cerebro a lo largo del día, causando sensación de fatiga.

«Los receptores de adenosina disminuyen naturalmente con la edad, reduciendo la capacidad de la cafeína para bloquearlos y mejorando la complejidad cerebral, lo que puede explicar en parte el efecto reducido de la cafeína observado en los participantes de mediana edad”, dijo Carrier.

• Y estas diferencias relacionadas con la edad sugieren que los cerebros más jóvenes pueden ser más susceptibles a los efectos estimulantes de la cafeína.

• Dado el uso generalizado de la cafeína en todo el mundo, especialmente como remedio diario para la fatiga, los investigadores enfatizan la importancia de comprender sus complejos efectos en la actividad cerebral en diferentes grupos de edad y condiciones de salud.

Añaden que se necesita más investigación para aclarar cómo estos cambios neuronales afectan la salud cognitiva y el funcionamiento diario, y para guiar potencialmente las recomendaciones personalizadas para la ingesta de cafeína.

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Lo + sorprendente: primer trasplante de vejiga

Foto: Urología de la USC.

Un paciente masculino de 41 años recibió el primer trasplante de vejiga en humanos en el marco de un procedimiento combinado en el que también se le injertó un riñón. La cirugía se realizó en el Keck Medicine de University of Southern California (USC) y de UCLA Health, en Los Angeles, Estados Unidos.

• A diferencia de órganos como el corazón, el riñón o el hígado, se pensaba que era imposible realizar un trasplante de vejiga, dado que se encuentra en lo profundo de la pelvis, rodeada de complejas redes vasculares y nerviosas, por lo que el acceso seguro y la reconstrucción precisa son extremadamente exigentes.

• El paciente llevaba siete años en terapia de diálisis. Había perdido la mayor parte de su vejiga durante una cirugía, cuyo propósito era extirpar un cáncer que le afectaba hace más de cinco años, lo que dejó el resto de su vejiga demasiado pequeña y comprometida para funcionar correctamente. Con posterioridad, le extirparon ambos riñones, debido a un cáncer renal.

Para abordar estas deficiencias, los doctores Inderbir Gill y Nima Nassiri realizaron un trasplante combinado de riñón y vejiga, lo que permitió al paciente interrumpir inmediatamente la diálisis y producir orina por primera vez en siete años. Primero se trasplantó el riñón y luego la vejiga.

• El nuevo riñón se conectó a la nueva vejiga. El procedimiento completo duró aproximadamente ocho horas.

«El riñón produjo inmediatamente un gran volumen de orina y la función renal del paciente mejoró al instante. No hubo necesidad de diálisis después de la cirugía y la orina se drenó correctamente a la nueva vejiga», detalló Nassiri.

• «A pesar de la complejidad del caso, todo salió según lo previsto y la cirugía fue un éxito. El paciente evoluciona favorablemente y estamos satisfechos con su progreso clínico hasta la fecha», dijo Gill.

• La recuperación del riñón y la vejiga del donante se realizó en el Centro de Recuperación de Trasplantes de OneLegacy en Azusa, California. Todos los aspectos del procedimiento, incluidos la cirugía y el seguimiento posquirúrgico durante el trasplante, se ajustaron a los más altos estándares clínicos y de investigación actuales.

Cómo un trasplante de vejiga puede beneficiar a los pacientes:

• Millones de personas en todo el mundo padecen algún grado de enfermedad y disfunción vesical. Algunas desarrollan vejigas terminales que no funcionan o causan dolor constante, infecciones recurrentes y otras complicaciones.
• El tratamiento actual para casos terminales graves de disfunción vesical o para la extirpación de la vejiga debido a diversas afecciones incluye la sustitución o el aumento del reservorio urinario. Estas cirugías utilizan una porción del intestino del paciente para crear una nueva vejiga o una vía para la salida de la orina del cuerpo.

«Si bien estas cirugías pueden ser efectivas, conllevan muchos riesgos a corto y largo plazo que comprometen la salud del paciente, como infecciones recurrentes, deterioro de la función renal y problemas digestivos», explicó Gill.

«Por otro lado, un trasplante de vejiga proporciona un reservorio urinario más ‘normal’ y puede evitar algunos de los desafíos asociados con el uso del intestino», afirmó Nassiri.

• Los mayores riesgos del trasplante de órganos son el posible rechazo del órgano por parte del organismo y los efectos secundarios causados por los medicamentos inmunosupresores obligatorios administrados para prevenir el rechazo del órgano.

«Debido a la necesidad de inmunosupresión a largo plazo, los mejores candidatos actuales son aquellos con un trasplante de órgano preexistente o aquellos que necesitan un trasplante combinado de riñón y vejiga», explicó Nassiri.

• Como se trata del primer intento en humanos, naturalmente hay muchas incógnitas asociadas con el procedimiento, tales como qué tan bien funcionará la vejiga trasplantada inmediatamente y con el tiempo, y cuánta inmunosupresión será necesaria en última instancia.

«A pesar de las incógnitas, nuestro objetivo es comprender si el trasplante de vejiga puede ayudar a los pacientes con vejigas gravemente comprometidas a llevar vidas más saludables», afirmó Gill.