El Sernac entra en escena en la dura disputa de Felices y Forrados con las AFP y autoridades

Numerosos clientes de Felices y Forrados (F&F) se quejaban ayer por la tarde que el sitio del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) estaba caído. Las visitas y solicitudes de ingreso en el link de reclamos del organismo público se multiplicaron como nunca.

Sin embargo, la cuenta en Facebook de F&F revelaría la verdad de lo que ocurría. Durante la mañana la institución estatal había hecho llegar a la firma, que fundó Gino Lorenzini, un requerimiento solicitando información.

En particular pedía “copia de los contratos de adhesión en virtud de los cuales su institución ofrece sus servicios, condiciones generales de contratación de vuestra representada y las políticas que han adoptado en materia de entrega de información y publicidad respecto de los servicios prestados”.

A diferencia de lo que ocurre con los oficios que reciben las empresas desde el Sernac, FyF lo subió a su cuenta de Facebook, denunciado que esto se sumaba a la campaña del gobierno y de las AFP, que según opinan han iniciado en su contra, dado el éxito que han tenido y que ha provocado niveles de traspasos cercanos a 100 mil, como ocurrió a comienzos de abril.

La aparición de FyF ha desatado la polémica. Economistas y el Comité de Estabilidad Financiera dicen que el traspaso masivo es una amenaza a la estabilidad del sistema, las AFP alegan que tiene un impacto en sus costos administrativos y los más críticos dicen que están vendiendo una «ilusión».

Las más duras de las AFP hicieron lobby para que se pusieran límites. El miércoles la superintendenta de Pensiones, Solange Berstein, anunció tres medidas destinadas a complejizar el traspaso masivo de fondos, pero haciendo hincapié en que no se iba a restringir la libertad de los afiliados.

La reacción de los seguidores de FyF ante el requerimiento del Sernac fue instántanea. En seis horas más de mil de ellos hicieron comentarios en contra de la gestión del Sernac, asegurando que estaban conformes con la asesoría de Felices y Forrados.

La empresa les pidió además que hicieran llegar sus comentarios formalmente al Sernac a través del link dispuesto por el organismo fiscalizador en la sección “reclamos”, y al propio Presidente de la República. Un ex fiscal del Ministerio Público ofreció sus servicios para ayudar a defender a la compañía si era necesario.

Durante la tarde, tanto Lorenzini como el director de estudios de FyF, Rafael Garay, señalaron a distintos medios que estaban siendo objeto del terrorismo de Estado que intenta destruir su negocio.

El rumor en el sistema financiero apuntaba a la extraña coincidencia de ver al Sernac haciendo estos requerimientos a la empresa, justamente al día siguiente que la Superintendencia de Pensiones anunciara las medidas y que el titular de la Superintendencia de Valores y Seguros, Fernando Coloma, y la propia ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, comunicaran que estudiarían vías para regular a FyF, pues su actividad de asesoría financiera no lo está.

Sin embargo, fuentes cercanas al Sernac aseguran tajantemente que no existió ninguna intervención del gobierno en su acción. “Nadie nos manda”, afirmaron las fuentes, agregando que la entidad sólo pidió información comercial a FyF como a cualquier otra, labor que está completamente dentro de lo que le autoriza la ley.

Fuentes de gobierno reconocen que puede ser llamativa su gestión, pero que se debe solamente al impacto mediático que ha tenido el caso y a que este servicio no tiene regulación, por lo que su responsabilidad es fiscalizar.

Además, personeros indican que habría algunos reclamos de clientes —una cifra pequeña— y que dos de ellos harían severas críticas a la empresa de Lorenzini, incluyendo un caso en que se estaría preparando una querella contra la compañía, pues habría perdido $ 5 millones por la gestión de FyF. Aparte de FyF, Sernac contactó a otra seis empresas solicitando la misma información.

Sin embargo, en la cuenta de FB de la firma sumaban centenares los seguidores respaldándolos ante el Sernac, con código de “reclamo” incluido (aunque eran positivos), indicando su satisfacción con el servicio. De hecho, la última encuesta que hizo la empresa, a través de esta red social, indica un 93 % de satisfacción.

Ayer FyF entregó un nuevo informe a sus clientes con los resultados del consejo de traspaso. Según el documento, desde la primera recomendación del 27 de julio de 2011, el “fondo FyF” acumula una ganancia de 19,55 %, frente al 5 % del multifondo A y del 13,33 % del E.

La cifra contrasta con las entregadas por la Superintendencia de Pensiones que indican que, si bien FyF ha generado ganancias (en relación al Fondo A y E) en dos ocasiones para sus clientes que han seguido todas las recomendaciones a la fecha, para quienes comenzaron a seguir las recomendaciones de la tercera en adelante (van 12) han provocado pérdidas. Además, la autoridad indicó que el 99 % de los que han seguido a FyF han perdido en relación a los fondos señalados.

Rafael Garay dijo ayer que la comparación que hizo Berstein no refleja la realidad.

Garay asimismo enfrentó los cuestionamientos de la autoridad, indicando que tienen los estados financieros de la compañía (los que dijo estar dispuesto a hacer públicos) y que no tuvieron utilidades en 2012 dado el alto costo de mantener la empresa. También negó conflictos de interés como acusó la ministra Matthei, pues ninguno de los que trabajan en FyF invierte en la bolsa. Incluso se mostró dispuesto a entregar su RUT para que se constataran sus dichos.

La jornada dio para diversos comentarios de autoridades y expertos sobre el tema. El principal intercambio se efectuó en Radio Duna, donde José Ramón Valente, quien fue jefe de programa de Laurence Golborne mientras fue candidato UDI, participó junto al ex titular de la superintendencia de Pensiones y de la SVS, Guillermo Larraín.

Larraín fue crítico en algunos aspectos del sistema de Pensiones, pero afirmó que FyF era una empresa de “ilusionistas”. Valente fue más duro aún con la empresa de Lorenzini y defendió a rajatabla a las AFP. Valente, quien fue el autor del libro de los 30 años del sistema de AFP que publicó el gremio hace dos años, causó su propia polémica el miércoles al admitir que él no cotiza.

El gerente general del gremio de las administradoras, Francisco Margozzini también hizo declaraciones ayer, asegurando que ya existen suficientes incentivos para que las AFP mejoren su rentabilidad, aunque se mostró abierto a nuevas medidas si es necesario.

La asociación publicó hace algunos días un informe en el cual indica que el Fondo E, sin considerar los aportes de los afiliados ha elevado 1,1 veces el ahorro inicial y que en el A ha crecido 1,9 veces. Aun más, para quienes cotizan desde 1981, asegura la entidad gremial, un aporte de UF 1 se ha transformado en UF 4.