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Enade 2018 con el ojo puesto en La Araucanía MERCADOS

Enade 2018 con el ojo puesto en La Araucanía

Enrique Elgueta
Por : Enrique Elgueta Periodista y consultor senior en Comsulting.
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La cuestión económica definitivamente pasó a segundo plano en esta versión del Encuentro Nacional de la Empresa. Con una treintena de representantes del pueblo mapuche en Casa Piedra, el mundo empresarial no fue indiferente a la muerte de Camilo Catrillanca, cuadrándose en pleno con la tesis del ministro Alfredo Moreno y dándole varios gestos de apoyo. Condenaron el actuar de Carabineros y asumieron que el Plan Impulso Araucanía está en riesgo, pero llamaron a persistir en él.


La muerte de Camilo Catrillanca se tomó la agenda de la última versión del Encuentro Nacional de la Empresa (ENADE) organizado por Icare, que por años ha servido de epicentro para la discusión política y económica sobre las principales problemáticas del país. Con un nuevo escenario totalmente renovado, al estilo de una pista de circo, cerca de 1000 invitados se reunieron a escuchar a la elite política y de negocios del país.

Desde el primer momento, luego de comenzado ayer el encuentro, el presidente de Icare, Claudio Muñoz, daba señales respecto a que los últimos hechos ocurridos en La Araucanía marcarían esta versión denominada «Ubi concordia, ibi victoria» («Donde hay concordia, hay victoria»). «Lamentamos profundamente la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca y entregamos nuestras condolencias a la familia, al pueblo mapuche y a todo Chile (…). Desde Icare repudiamos este hecho de violencia y todos los hechos de violencia, y estamos comprometidos a trabajar con renovadas energías para seguir construyendo espacios de encuentros de diálogo y paz, como señala este encuentro: donde hay concordia, hay victoria».

Los efectos de la contingencia en Ercilla eran evidentes en Casa Piedra con la presencia de la delegación de una treintena de representantes de distintas organizaciones mapuche. Icare los había invitado hace unos 20 días y, si bien el crimen del joven comunero generó incluso la ausencia de varios otros representantes de Wallmapu, igualmente se logró cierto acercamiento.

Es que dicha delegación cenó con las máximas autoridades de Icare la noche previa a Enade en un restaurante de Vitacura, el martes 20. Según los que allí participaron, se trató de una reunión cruda, intensa, en la que la comitiva mapuche dijo todo lo que tenían que decirle al empresariado. Las aprensiones sobre cómo el Plan Araucanía se va a convertir en algo concreto, fueron parte de lo que plantearon al grupo, liderado por Muñoz –quien propuso a Icare invitar al grupo– y por Guillermo Tagle, quien encabeza el grupo de políticas públicas del organismo.

Uno tras otro, los representantes del mundo público y privado trataron de excusar lo inexcusable: la muerte del comunero. El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, los dirigentes empresariales, los empresarios. «No es el primero que se muere», dice una dirigente mapuche en el café de intermedio, señalando una gran verdad. «Hay que esclarecer los hechos», dijo el presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín, y por la tarde su par en la Sofofa, Alfonso Swett, lamentó lo ocurrido. Una escena totalmente diferente a la que ocupó, como ejemplo, la agenda de la Sofofa en su encuentro anual en Valparaíso, donde ni los empresarios ni el Presidente hicieron un mea culpa por la crisis que entonces ocupaba la agenda: la contaminación en Quintero. La muerte de Catrillanca hizo inevitables las excusas.

La presencia de los representantes mapuche en el encuentro empresarial del año no pasó inadvertida. Ayer en Casa Piedra se mostraron esquivos ante las cámaras y los medios de comunicación, sabiendo de la existencia de fuerzas radicales que ven con malos ojos su participación en la instancia, pero a pesar de eso estuvieron atentos a la serie de conferencias que se realizaron, de las cuales varias pusieron acento en el caso Catrillanca. En los pasillos, algunos empresarios y directores de empresas se acercaban a los representantes, unos curiosos, otros para complementar lo conversado la noche anterior. Intercambiaban tarjetas, quedaban de conversar más adelante. «Yo que manejé grandes compañías sé que las forestales no pueden seguir destruyendo», decía un director de empresas a un dirigente.

El ex presidente de Adimark, Roberto Méndez –poco después de la exposición del ministro de Hacienda, Felipe Larraín– aprovechó la instancia para defender los números económicos del Gobierno y referirse a las políticas públicas que se vienen en materia económica y financiera. Sobre el tema de La Araucanía, dijo que hoy día ese conflicto es por lejos el que Chile reconoce como el de más compleja solución, sobre la base de gráficos y encuestas que revelan que durante los últimos años esa sensación ha crecido.

Eso en un Enade donde la tortilla de invitados se ha ido dando vuelta: más dirigentes gremiales y ejecutivos, menos controladores de empresas. Juan Cuneo fue uno de ellos y que se fue raudo tras el primer bloque. Pablo Bosch, Wolf Von Appen, algunos rostros del sector privado.

Cuadrados con Moreno

El «Plan Impulso Araucanía» es uno de los proyectos estrella de Moreno. Se trata de un programa de medidas económicas y culturales, también de salud y educación, que contempla desde la construcción de carreteras y hospitales en la zona, hasta el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas. Un despliegue que claramente se vio bloqueado con el crimen de Catrillanca.

El ambiente de Enade estuvo inclinado hacia la visión que mostró uno de sus ex pares y actual ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, quien marcó diferencias con el titular del Interior, Andrés Chadwick, al sostener que la muerte de Catrillanca definitivamente ponía en riesgo su plan de trabajo en La Araucanía.

Andrés Santa Cruz, también ex dirigente empresarial y por estos días presidente de la Asociación de AFP, se mostró cuadrado con Moreno: «Me parece grave lo que ha ocurrido. Hay una persona que ha perdido la vida, sin duda es lo más grave, acompañado de eso que una institución fundamental para el país, como Carabineros, haya destruido evidencia y ha faltado a la verdad. Espero que la agenda de Moreno pueda continuar adelante, sin perjuicio de que lo que ocurrió debe ser investigado y sancionados sus culpables. Si uno es objetivo, lo que ocurrió afecta la agenda, pero no la pone en peligro, si es que tenemos la voluntad de llevar adelante un conflicto que tiene muchas aristas, muchas miradas, en La Araucanía».

Similar perspectiva expresó Joaquín Villarino, presidente del Consejo Minero, quien dijo que «los hechos ocurridos en La Araucanía son absolutamente condenables. No cabe duda que merece reproche unánime la irregularidad de Carabineros. Esto no tiene que opacar la continuidad del diálogo en la zona, no puede ser que la región quede anclada en la extrema pobreza. Con la solución del problema que tenemos, evidentemente requiere coraje político, visión y decisión, así que el llamado es a continuar con el plan de La Araucanía».

El director de Icare y presidente de Credicorp Chile, Guillermo Tagle, preside la mesa de políticas públicas de la entidad organizadora de Enade, instancia desde la cual se organizó la invitación de la treintena de representantes del pueblo mapuche. «Lo que ocurrió en los últimos días solo demuestra que el problema es muy grave. Es un incidente lamentable, genera en muchos la sensación de que se perdió lo avanzado. Creo que lo que se requiere hacer es triplicar el esfuerzo de comunicación y acercamiento. Traspiés, errores, puede haber, pero no puede destruirse una institucionalidad por un acontecimiento. Ese es el riesgo que estamos enfrentando hoy día», sentenció.

La pregunta que ronda es: ¿está más abierto el empresariado –o sus líderes– a la problemática mapuche? «Hemos tenido un empresariado cada vez más sensible a los diversos temas que la sociedad pone sobre la mesa. El tema mapuche, el tema medioambiental, el tema de la inclusión, entre otros. Para una generación atrás, el hacer negocio era solo dar trabajo y cumplir con la ley. Hoy es distinto. De partida, involucrar a tu entorno y el tema de La Araucanía hoy es de extrema urgencia», explicó Guillermo Tagle, en representación del círculo de políticas públicas de Icare, que comenzó a operar hace dos años.

Al final de la jornada, poco antes de que el Presidente Sebastián Piñera la cerrara con un discurso marcado por la cuestión económica y los desafíos de Chile para su desarrollo, el presidente de la CPC, Alfonso Swett, hizo el último gesto a Moreno. «Queremos expresar nuestro más profundo pesar por la pérdida de una vida humana, cercana a nosotros, de un comunero mapuche (…), pero también queremos expresar nuestra total convicción con el Plan Araucanía y les quiero decir por qué con mucha fuerza: porque no podemos silenciar la voz de paz y esperanza de una región entera que ha sufrido por más de 200 años (…). Ministro, seguimos firmes con el Plan Araucanía».

Así, la agenda se la tomó La Araucanía, en medio de un llamado insistente de los ministros económicos por la mañana a celebrar el avance económico, la mejora del empleo, las proyecciones OCDE sobre el crecimiento país. Todas las cifras macro que no han logrado bajar a las percepciones.

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