
Gemines advierte colapso fiscal “en cámara lenta” y pide recortes “hasta que duela”
Gemines alertó de un “colapso fiscal en cámara lenta” y pidió “recortar el gasto hasta que duela”. El informe N°541 advierte que la deuda pública alcanzará 42,4% del PIB y afirma que “todo el desperdicio y malgasto debe eliminarse porque es moralmente intolerable”.
El más reciente informe económico de Gemines describe el deterioro de las cuentas fiscales chilenas como un “colapso en cámara lenta”, resultado de más de una década de gasto público creciente, déficits persistentes y nula capacidad de ajuste estructural.
“El gasto público ha seguido una trayectoria insostenible, financiada con deuda y con sobreestimaciones sistemáticas de ingresos. Lo que estamos observando es un colapso en cámara lenta del equilibrio fiscal”, advierte el informe N°541, correspondiente a octubre de 2025.
“Comenzó con Bachelet cuando Andrés Velasco intentó neutralizar los efectos de la crisis financiera internacional de 2008-2009 aumentando el gasto público, que debió ser transitorio y se volvió permanente, y no ha parado desde entonces”, señala el documento.
El informe detalla que “el deterioro progresivo de las cuentas fiscales no se ha detenido” y que en los últimos años “se han producido gruesas diferencias entre lo proyectado inicialmente, al aprobarse el presupuesto, y la realidad una vez conocida la ejecución de este”. Según el análisis, el déficit efectivo de 2025 será de 2,0% del PIB, el doble de lo proyectado originalmente.
Respecto de la deuda pública, Gemines advierte que “la deuda bruta era de 3,9% del PIB en 2007 y, en el último Informe de Finanzas Públicas, se proyecta que alcance a 42,4% este año y promedie 43,3% entre 2026 y 2030”.
El texto añade una advertencia categórica: “Este límite de 45% en la deuda bruta, por supuesto, no tiene nada de mágico o sagrado, pero cuanto más suba la deuda, más complicado será enfrentar la próxima crisis. La única forma de romper este círculo vicioso, que no es terminal ni dramático, pero que puede llegar a serlo, es recortar el gasto hasta que duela y generar las condiciones para que el crecimiento se acelere.”
La consultora enfatiza que “todo el desperdicio y malgasto debe eliminarse porque es moralmente intolerable”, subrayando la urgencia de ajustes estructurales para restablecer la sostenibilidad fiscal.