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Rescate bancario español supone imponer pérdidas a cocineros y jubilados


Maribel Martínez, de 51 años, contaba con ingresos producto de los ahorros de 82.000 euros (US$99.810) que había invertido en acciones preferentes de Bankia hace dos años luego de perder su empleo de cocinera de las monjas de un convento de Barcelona.

El 7 de julio no recibió en la cuenta bancaria de la familia un pago de intereses de 1.435 euros sobre los valores de 7 por ciento, dijo su esposo, Paco Valiente. El 1 de junio el grupo suspendió 52 millones de euros de pagos a tenedores de 3.000 millones de euros de acciones preferentes que había vendido en 2009 Caja Madrid, uno de sus bancos de ahorros, luego de que la entidad crediticia reformulara sus ganancias de 2011 y revelara una pérdida de 3.300 millones de euros.

La ausencia de pagos podría ser el menor de los problemas de Martínez en momentos en que la práctica de vender acciones preferentes a través de redes de filiales –después de la contracción de los mercados de deuda de 2009- vuelve a preocupar a los bancos y a sus clientes. Los tenedores de acciones preferentes que vendieron entidades crediticias rescatadas como Bankia corren peligro de perder parte de su capital luego de que funcionarios europeos descartaran la absorción de pérdidas en el marco del rescate bancario de 100.000 millones de euros de España.

“Invertimos en las acciones preferentes confiando en las palabras del gerente de nuestra sucursal, pero la verdad es que el dinero ha quedado secuestrado”, dijo Valiente, que tiene 51 años y también perdió su empleo el año pasado. “Lo que pasa en estos momentos en nuestro país y a gente como nosotros me llena de temor en relación con la economía y el futuro”.

Compartir los costos

El memorándum de entendimiento de las condiciones del rescate que solicitó España el 9 de junio dice que las autoridades españolas “exigirán medidas para que los tenedores de capital híbrido y de deuda subordinada en bancos que reciben capital público compartan los costos” como parte de los intentos de minimizar el costo de la reestructuración a los contribuyentes, según una versión preliminar del documento que distribuyó el Ministerio de Economía de España.

Según el organismo regulador del mercado bursátil de España, conocido como CNMV, en mayo de 2011 686.296 inversores minoristas tenían unos 22.500 millones de euros de acciones preferentes que vendieron los bancos. De 73 emisiones realizadas desde 1999, 23 se vendieron en 2009, lo que comprende los valores de Bankia que compraron Martínez y Valiente. Las entidades crediticias obtuvieron ese año 11.400 millones de euros a partir de clientes de sucursales.

Los accionistas preferentes, a diferencia de los depositantes, no cuentan con seguro gubernamental contra pérdidas.

Luego de que instituciones como Banco Santander SA y Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA ofrecieran a los inversores la posibilidad de reemplazar las acciones preferentes por otros valores, la cantidad en circulación es ahora de 7.100 millones de euros, dijo CNMV. Las entidades crediticias españolas tienen 66.000 millones de euros de deuda híbrida y subordinada en circulación, según datos del Banco de España.

Ante la creciente indignación de los clientes en relación con las pérdidas relacionadas con las acciones preferentes, el gobierno ha respondido mediante la condena a la práctica de por lo menos 18 bancos españoles de vender los valores.

“Les pido de corazón que traten de devolvernos el dinero”, dijo Mercedes Martínez, una jubilada que participó junto con más de otros 100 accionistas en la asamblea general de Bankia realizada en Valencia el 29 de junio. “Me dijeron que las acciones preferentes no suponían riesgo alguno, y ahora no nos queda ni una moneda”.

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