Tras una atípica junta de accionistas de SQM, el gerente general del la minera, Patricio De Solminihac, accedió a responder algunas preguntas de la prensa y, particularmente, respecto de su papel como presidente de SQM Salar, filial que pagó por servicios sin respaldo a Giorgio Martelli, uno de los recaudadores de la campaña de Michelle Bachelet.
Al respecto, dijo: “yo personalmente me siento muy tranquilo. No estaba en conocimiento y no tuve ninguna participación. Eran gastos de la gerencia general”, centrando la responsabilidad en Patricio Contesse –su antecesor en la gerencia de SQM-, quien además de ser director de SQM Salar era su gerente general.
De Solminihac enfatizó en este último punto, más allá de que en los últimos escándalos protagonizadas por distintas empresas del sector privado, sus directorios han asumido cierto grado de responsabilidad. Sobre este punto, afirmó que hay que poner las cosas “en contexto” y para revisar cuáles son los gastos ya existe una investigación.
El ejecutivo ratificó lo que publicó este medio, en el sentido de que SQM Salar ya acudió al Servicio de Impuestos Internos (SII) para iniciar un proceso de rectificación de su declaración de renta. Una rectificación por parte de un contribuyente es un proceso en que se modifica una declaración de renta ya presentada, por la existencia de errores o información inconsistente, detectada por éste o el propio SII. Con esta diligencia se aclaran diferencias y se genera, si es necesario, una nueva declaración de renta.
El ejecutivo sostuvo que los gastos sin respaldo en la filial serían en torno al 17% de lo declarado por SQM (US$11 millones), es decir cerca de US$1,87 millones.
De Solminihac se refirió además al saliente presidente de la minera, Julio Ponce, afirmando que “lo conozco mucho. He trabajado con él. Le he comentado lo que hacíamos cuando él lo requería. He participado en las reuniones del directorio informando sobre los aspectos de la compañía”, dijo escuetamente.
También fue consultado respecto de la posibilidad de que el próximo presidente de SQM sea un ejecutivo formulado de cargos por la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS). El regulador le formuló cargos a Hernán Büchi, Juan Antonio Guzmán y Wolf von Appen, tres de las cuatro cartas que propuso Pampa Calichera –sociedad de Ponce- al directorio.
Sobre esta materia, afirmó: “no participo de la elección del directorio. Hay que esperar que eso ocurra (…) No está nadie sancionado por la SVS todavía. Ellos tienen que defenderse y lo están haciendo”.
Asimismo, fue consultado respecto de las sociedades cascada que de a poco están entrando al ruedo, como publicó este medio en la edición de hoy, sosteniendo que “no puedo hablar nada que tenga que ver con las cascadas. Ellos son accionistas”. Hemos encontrado algunas situaciones en SQM Salar”.
Todo esto, en una atípica junta de accionistas de SQM, en la que el acceso a la prensa fue restringido. Las cámaras de TV no pudieron captar a De Solminihac y los periodistas no pudieron ingresar a la sala de la junta, agrupándose en un lugar donde sólo se podía seguir la instancia por streaming. Esta situación se ha repetido en otras empresas abiertas en bolsa y ha extremado a periodistas del sector a tener que comprar acciones para cubrir estos hechos y cumplir con sus funciones informativa.
