Cuando una persona quiere pensionarse tiene opciones. En el caso de quienes lo hacen no en función de algún tipo de invalidez sino sólo por su edad, hay dos grandes alternativas. Por un lado, esperar a cumplir la edad legal para obtener la pensión (65 años los hombres y 60 las mujeres) y por otro, jubilarse antes de cumplir los años requeridos, para lo cual debe tener acumulado un saldo de ahorro suficiente para asegurar una pensión equivalente a un porcentaje de las remuneraciones que recibió la última década laboral.
Fue en este último caso que la Superintendencia de Pensiones detectó un fraude al interior de la AFP Provida, que están en proceso de venta a la aseguradora estadounidense Metlife.
Entre enero de 2008 y julio de 2011, la administradora otorgó 144 pensiones de vejez anticipada (10 de ellas no se alcanzaron a concretar), sin que los beneficiarios cumplieran con los requisitos para obtenerla. La fórmula utilizada al interior de la administradora era alterar el monto de la renta de dichos afiliados (reducirla) para que el cálculo del ahorro acumulado alcanzara para otorgarle la jubilación anticipada.
La AFP, según la superintendencia de Pensiones, no cometió dolo, pero sí fue negligente al no precaver los antecedentes que advertían de lo que podía estar ocurriendo.
La superintendencia sancionó a la AFP por su negligencia considerando no sólo el hecho que las irregularidades fueron detectadas por el reclamo del afiliado y los requerimientos de la autoridad. También se consideró un informe elaborado por el área de auditoría interna de la propia AFP que fue entregado el 8 de noviembre de 2011.
La conclusión de la autoridad es que “desde mucho antes de ser detectados por este organismo los hechos irregulares, la AFP tenía informes que reportaban los riesgos que implicaba la conducta del funcionario sin que la AFP y área de operaciones en particular hayan adoptado medidas de mitigación alguna, lo que importa una clara negligencia de la administradora que facilitó a la persona cometer las irregularidades investigadas”.
La AFP presentó una querella en el 7° juzgado de garantía el 30 de agosto de 2011 contra el funcionario que realizó el fraude.
Provida alegó, entre otras cosas, que no había daño patrimonial a los afiliados pensionados fraudulentamente, pero la autoridad le replicó que desde el momento que indebidamente adelantaron su pensionamiento disminuyeron el monto de su pensión que habrían obtenido si hubiesen cumplido los requisitos legales para pensionarse anticipadamente. “Esto es, adelantaron indebidamente su pensión, lo que sin lugar a dudas los desprotegerá cuando más se requiera: cuando la vejez les impida trabajar”, dice la autoridad.
El caso se acaba de conocer la semana pasada, luego que la entidad dirigida por Solange Berstein emitiera una resolución en la que sanciona a Provida con una multa a beneficio fiscal de UF 1.000 (unos $ 22,8 millones) por entregar pensiones contraviniendo la ley y por la falta de cuidado en sus procesos internos.
Provida otorga pensiones de vejez anticipada en un promedio de 50 a 100 mensuales, por lo que este caso involucra el equivalente a aproximadamente dos meses de este tipo de jubilaciones.
El monto no es importante —US$ 45,000 aproximadamente— pero es un "cacho" que Metlife probablemente hubiese querido no heredar.
La AFP puede presentar contra la resolución de la superintendencia un recurso de reposición administrativo en los cinco días 5 hábiles desde la notificación de la sanción y un recurso de reclamación en la Corte de Apelaciones de Santiago, dentro de 15 días.
Ni la Superintendencia de Pensiones ni Provida hicieron comentarios sobre el caso. generado.
