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Otro arquero chileno busca seguir la huella española de Claudio Bravo

Otro arquero chileno busca seguir la huella española de Claudio Bravo

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Felipe Ochagavía partió en busca de su consagración en el arco del Celta de Vigo, motivado por su ex técnico Eduardo Berizzo y el desafío personal de imponerse en la tan exigente como deslumbrante Liga de las Estrellas.


Felipe Ochagavía comienza a deslumbrarse con su nueva vida en España. Hace cuatro días dejó su natal Machalí y el Monasterio Celeste de Requínoa donde a diario practica O’Higgins para viajar a una aventura apasionante en Europa: será el portero del club Celta B y se convertirà en el segundo arquero chileno en la Liga de las Estrellas junto al consagrado Claudio Bravo.

Cuando debutó en 2013 por los celestes ya era el guardavallas más alto de Chile, con 196 centímetros de estatura que le permiten discutir una opción en el competitivo medio hispano, llevado fundamentalmente por sus ilusiones y una gestión del entrenador del Celta. «La verdad es que el profe Toto (Eduardo Berizzo) fue quien me habló de la opción de ir a trabajar con ellos y finalmente se concretó ahora. Ya tengo la formación y cierta experiencia para dar un paso más ambicioso en mi carrera y sé que ahora sólo tengo que esforzarme y demostrar mis condiciones», cuenta desde Vigo.

En la formación técnica de Felipe Ochagavía Eguiguren incidieron decisivamente el preparador de porteros Carlos Kisluk -hoy en Celta como parte del cuerpo técnico de Berizzo- y el arquero Roberto Beto González. «Ambos me han ayudado mucho y con el profe Carlos me volví a encontrar en España. El Beto era de darme consejos y corregirme cosas en los entrenamientos, así que le tengo mucho afecto. Más allá de las exigencias y las diferencias ambientales, el fútbol es el mismo en todas partes y yo lo vivo con la misma pasión».

Felipe llegó directamente del colegio a la juvenil de O’Higgins, desafiando las pretensiones de una familia de profesionales y empresarios que íntimamente miraba el fútbol con cierto recelo. Sin embargo, el «Pipe» los convenció con su esfuerzo y dedicación y, a la larga, sus padres y hermanos se sumaron a la hinchada que frecuentemente lo apoyaba en la tribuna de algún estadio nacional.

«Disfruté al máximo y celebré el título de Chile en la Copa América y me gustaría mucho en el futuro poder encontrarme con Claudio Bravo en una cancha de España. Claro, es como un sueño, pero para conseguirlo hay que sacrificarse al máximo», analiza el 1 del Celta B.

Con un desplante y carácter especiales, a los 21 años Ochagavía inicia el abordaje de su mayor sueño y -literalmente, con los guantes puestos-, fortalece la convicción de que «ahora la suerte está en mis manos».

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