El curioso hecho se registró en el partido entre el Napa Rovers y el Guam Shipyard, por la desconocida liga de Guam. El futbolista Ahston Subers, del primer equipo mencionado, anotó un golazo de chilena y no encontró mejor oportunidad para pedirle matrimonio a su novia que se encontraba entre el público. Para esto, se sacó su camiseta para mostrar otra que tenía abajo, pero el árbitro lo amonestó con amarilla por quitarse la indumentaria.