El Inter no existió durante la primera hora de juego y el equipo de Mancini salió al campo, inexplicablemente, como si no tuviese nada que ganar o que perder.
El Inter de Milán, que pudo haberse proclamado campeón este domingo, cedió el derby ante el Milán (2-1), por lo que ha visto acercarse peligrosamente a la Roma, que ganó en terreno del Sampdoria (0-3) y ahora está a tres puntos del liderato interista, a dos jornadas para la conclusión del torneo.
El equipo de Roberto Mancini vivió su peor pesadilla en lo que va de campeonato al perder el encuentro, que podría haber puesto el broche final a la temporada, y ver como una Roma imparable se ha colocado a sólo tres puntos, lo que no les permite errores en los últimos dos encuentros.
Prácticamente, el Inter no existió durante la primera hora de juego y el equipo de Mancini salió al campo, inexplicablemente, como si no tuviese nada que ganar o que perder.
El Milán mucho más motivado entró al terreno de juego con las ganas de dar a sus aficionados la victoria, pero sobre todo con la intención de llevarse los tres puntos que le acercarían al cuarto puesto en la clasificación y no quedarse fuera de la Liga de Campeones.
En la segunda parte de la 36 jornada, comenzó la pesadilla para el Inter.
En el minuto 51, Filippo Inzaghi remataba de cabeza un pase desde el fondo del campo del brasileño Kaká, colocando el 1-0 en el marcador. La insistencia y la presión del Milán premiaba al equipo «rojinegro», cuando Massimo Ambrosini robó un balón al borde del área, que cedió a Kaká, quien con un preciso derechazo batió a Julio Cesar en el minuto 56.
Sólo en este momento el Inter despertó del letargo y comenzó a entender que el «scudetto» se le complicaba. El primero a quien le sonó el despertador fue el argentino Hernán Crespo, que en el minuto 62 tuvo con un remate de cabeza la oportunidad de recortar distancias.
Los hombres de Mancini, que sólo consiguieron recortar distancias con un gol del argentino Julio Cruz, que convirtió una falta en el minuto 76.
El Milán consiguió así su triple objetivo: ganar el derby, aplazar el triunfo en el campeonato de sus históricos adversarios y, sobre todo, conseguir la cuarta plaza gracias a la derrota del Fiorentina en terreno del Cagliari (2-1).
EFE
