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Las delegaciones de Ucrania y Rusia iniciaron su tercera ronda de negociaciones en Bielorrusia. En este encuentro, las peticiones de Rusia a Ucrania, para hacer un alto al fuego, fueron el cese de las acciones militares, cambiar la constitución para consagrar su neutralidad, reconocer a Crimea como parte de Rusia y reconocer a las republicas separatistas de Lugansk y Donetsk como estados independientes. Sin embargo, tras la cita, el negociador ruso Vladimir Medinsky dijo que las conversaciones no estuvieron «a la altura de las expectativas de Moscú». En tanto, una integrante de la delegación ucraniana, Mykhailo Podoliak, apuntó que «hemos conseguido algunos resultados positivos sobre la logística de los corredores humanitarios».
Este lunes comenzó la tercera ronda de negociaciones para un cese al fuego entre las delegaciones de Ucrania y Rusia, la cual se desarrolló en Bielorrusia, uno de los principales aliados de Vladimir Putin.
Antes de que comenzasen las conversaciones, el jefe negociador de Rusia, Vladímir Medinski, dijo a la agencia bielorrusa BELTA que está dispuesto a negociar el modo de funcionamiento de los corredores humanitarios para la evacuación de civiles ucranianos, que de momento no ha podido ser implementada con éxito.
Esto, luego de que el gobierno ucraniano rechazara la medida propuesta por Putin, catalogándola como «inaceptable». El plan de Moscú, busca evacuar hacia ciudades rusas la población civil de Kiev, Mariúpol, Járkov y Sumy. A raíz de esto, la vice ministra ucraniana, Iryna Vereschuk, aseguró que no permitirán que lo ciudadanos ucranianos lleguen a Bielorrusia para que después los deriven a Moscú.
«No es una opción aceptable. Los civiles evacuados de las ciudades de Járkov, Kiev, Mariúpol y Sumy no irán a Bielorrusia para luego tomar el avión e ir a Rusia», advirtió.
En este encuentro, las peticiones de Rusia a Ucrania, para hacer un alto al fuego, fueron el cese de las acciones militares, cambiar la constitución para consagrar su neutralidad, reconocer a Crimea como parte de Rusia y reconocer a las republicas separatistas de Lugansk y Donetsk como estados independientes.
Tras la cita, el negociador ruso Vladimir Medinsky dijo que las conversaciones no estuvieron «a la altura de las expectativas de Moscú» y que esperaba resultados «más significativos» en el futuro.
«Esperamos que la próxima vez podamos lograr un avance más significativo», añadió en una rueda de prensa emitida por el canal público de televisión ruso Rossia 24.
En tanto, una integrante de la delegación ucraniana, Mykhailo Podoliak, indicó en Twitter que «hemos conseguido algunos resultados positivos sobre la logística de los corredores humanitarios».
«Se harán cambios y se prestará una ayuda más eficaz a quienes sufren la agresión de la Federación Rusa», añadió.
La primera ronda de negociaciones entre las delegaciones de Rusia y Ucrania se llevó a cabo el 28 de febrero, y la segunda, el 3 de marzo, ambas en territorio bielorruso.
Tras el segundo encuentro, las partes llegaron a un acuerdo para el establecimiento de corredores humanitarios para la evacuación de civiles y la entrega de alimentos y medicinas, unas medidas que no han llegado a implementarse con éxito.
