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El G7 busca financiar a Ucrania con activos rusos congelados MUNDO

El G7 busca financiar a Ucrania con activos rusos congelados

Los ministros de finanzas del grupo, reunidos en Italia, estudian la decisión de entregar los beneficios de los activos rusos que están congelados a Kiev. Sin embargo, la decisión no se tomará hasta la cumbre de jefes de Estado y de gobierno a realizarse en junio en Apulia.


Los ministros de Finanzas del G7, reunidos en Italia, quieren sentar este sábado las bases de un acuerdo para ayudar a Ucrania con los intereses generados por los activos rusos congelados, aunque la decisión definitiva no se tomará hasta mediados de junio, cuando se reúnan los jefes de Estado y de gobierno del G7 en Apulia, en el sur de Italia. “Estamos avanzando en nuestras discusiones sobre posibles vías para trasladar los extraordinarios beneficios derivados de los activos soberanos rusos inmovilizados en beneficio de Ucrania”, dice un borrador de declaración al que ha tenido acceso Reuters.

“De acuerdo con nuestros respectivos sistemas legales, los activos soberanos de Rusia en nuestras jurisdicciones permanecerán inmovilizados hasta que Rusia pague por el daño que ha causado a Ucrania”, afirma el borrador del comunicado. Las conversaciones entre Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Italia y Canadá tienen lugar en medio de la ofensiva lanzada hace dos semanas por Rusia en la región de Jarkiv, en el noreste de Ucrania, que Kiev aseguró el viernes haber detenido. Sin embargo, los combates prosiguen y el ejército ucraniano reconoció el sábado “éxitos parciales” de las tropas rusas y una “situación tensa” en la zona de Ivanivka, en el sur del país.

Participación de Ucrania

Entre reiterados llamados de Kiev para que los países occidentales aceleren los suministros de armas, su ministro de Finanzas, Sergui Marchenko, asiste por la mañana a la sesión del G7 dedicada a la ayuda a su país. “Tenemos que llegar el sábado a una declaración de principios que marque el acuerdo global de los países del G7 de usar los beneficios de los activos rusos para financiar Ucrania”, estimó el viernes el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire.

El representante galo reconoció “problemas técnicos” para alcanzar un consenso, pero insistió en que el objetivo es “tener un principio de acuerdo político y no una solución definitiva”. El comisario de Economía de la Unión Europea, Paolo Gentiloni, describió el viernes “un clima de convergencia positiva” en la espinosa cuestión de los activos rusos, pero reconoció que hay “todavía muchos detalles a esclarecer”.

Hasta 3.000 millones de euros anuales

Los países de la Unión Europea dieron un primer paso a principios de mayo con un acuerdo para embargar los intereses generados por los activos congelados de Rusia con el fin de armar a Ucrania. Se calcula que estos ingresos serían de entre 2.500 y 3.000 millones de euros anuales (2.700 y 3.250 millones de dólares). Estados Unidos quiere ir más allá y presiona para que los países del G7 aprueben un préstamo de unos 50.000 millones de dólares a Kiev garantizados por los intereses generados en el futuro por estos activos rusos inmovilizados.

Pero hay muchas cuestiones para clarificar: cómo se repartirá el riesgo entre Estados Unidos y Europa, cómo evolucionarán en el futuro los tipos de interés o quién emitirá la deuda. Además, un acuerdo para un monto tan elevado se antoja improbable. “El objetivo es tener un método y de tener seguridad en la financiación de Ucrania. No vamos a hablar del monto. Pienso que primero hay que hablar del método”, dijo el francés Le Maire.

Actuación sobre los intereses de los bienes congelados

La idea de la administración estadounidense de Joe Biden es garantizar también una ayuda duradera a Ucrania ante un eventual regreso de Donald Trump a la Casa Blanca tras las presidenciales de noviembre. Estados Unidos propuso en febrero que los países del G7 incautaran simplemente los activos rusos congelados en 2022, que ascienden a un valor de unos 300.000 millones, pero luego renunciaron ante las reticencias de sus aliados por la creación de un peligroso precedente jurídico y las posibles represalias de Moscú.

“Dado que Rusia considera el uso de los intereses de los activos inmovilizados en Europa como un ‘robo’, es muy probable que responda contra grupos occidentales todavía presentes en su territorio”, dice a la AFP Jean-Paule Castagno, abogada especializada en derecho internacional del gabinete Orrick. De hecho, el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó el jueves un decreto que autoriza la confiscación de activos estadounidenses

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