

Presidenciales EEUU: Harris y Trump se rodean de celebridades a una semana de las elecciones
Podcast, mítines en un estadio abarrotado y entrevistas. Demócratas y republicanos no escatiman esfuerzos en vísperas de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, intensificando sus eventos y diversificando sus estrategias para captar la atención de los votantes indecisos.
A una semana de la votación, Kamala Harris y Donald Trump organizan un acto de campaña tras otro con la esperanza de captar algunos votos en la recta final, de Texas a Nueva York, pasando por los estados clave de Georgia, Arizona y Michigan.
Kamala Harris recibe el apoyo de Beyoncé en Texas
La candidata demócrata ha pedido a influyentes celebridades como Beyoncé, Bruce Springsteen, el matrimonio Obama y el actor Samuel L. Jackson que la apoyen en la recta final de su campaña. El objetivo de la vicepresidenta es movilizar a sectores del electorado que se le resisten. Es el caso de los jóvenes afroamericanos, cuyo apoyo será crucial para ganar estados indecisos como Georgia o Carolina del Norte.
Según una encuesta del New York Times, alrededor del 20% de los hombres afroamericanos se plantearían votar a Donald Trump.
En un mitin celebrado el viernes 25 de octubre en Houston (Texas), Kamala Harris se vio acompañada en el escenario por la superestrella Beyoncé, cuya canción ‘Freedom’ se ha convertido en himno de campaña.
La vicepresidenta, que apuesta por la defensa de los derechos reproductivos para ganar las elecciones presidenciales, destacó las consecuencias de las restricciones al aborto. Mencionó el aumento de la mortalidad materna e infantil en el estado desde que la sentencia Roe vs. Wade fue anulada por un Tribunal Supremo, órgano que quedó en manos de los republicanos tras los nombramientos realizados bajo el mandato de Donald Trump.
Beyoncé, oriunda de Houston, se presentó como “una madre que se preocupa profundamente por el mundo que dejamos a nuestros hijos, un mundo en el que podemos controlar nuestros cuerpos y vivir sin divisiones”.
Durante la última semana, los demócratas se han esforzado por cubrir el mayor territorio posible.
Mientras una estrella tras otra subían al escenario del estadio de Houston – desde el icono de la música country Willie Nelson hasta la actriz Jessica Alba–, Joe Biden organizó un viaje a una reserva de Arizona para pedir disculpas a los nativos americanos, cuyo voto había decantado el estado hacia el bando demócrata en 2020.
El inquilino de la Casa Blanca aprovechó el centenario de la Indian Citizenship Act, que concedió la ciudadanía a los indios americanos, para denunciar 150 años de abusos en internados orquestados por las autoridades federales, “uno de los capítulos más horribles de la historia de Estados Unidos”.
En un mitin celebrado en Michigan el sábado 26 de octubre, Kamala Harris recibió el apoyo oficial de Michelle Obama.
La ex primera dama expresó su “miedo real” de ver a Donald Trump regresar a la Casa Blanca. “Todas mis esperanzas para Kamala también van acompañadas de miedo real, miedo por nuestro país, miedo por nuestros hijos, miedo de lo que nos espera si olvidamos lo que está en juego en estas elecciones”, dijo Obama en un encendido discurso.
El día anterior, fue su marido Barack Obama, el 44º presidente de EE.UU., quien acudió a apoyar a la vicepresidenta en un mitin en Atlanta, en el estado clave de Georgia, en compañía del famoso rockero Bruce Springsteen.
Donald Trump envuelto en un escándalo que podría costarle Pensilvania
El multimillonario ha tenido algo más de problemas para relacionarse con famosos. En un acto celebrado el domingo en el Madison Square Garden, volvió a recibir el apoyo del luchador Hulk Hogan, que, una vez más, se arrancó la camiseta ante un público hilarante.
El candidato presidencial republicano y expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla en el escenario durante un mitin en el Madison Square Garden, en Nueva York, Estados Unidos, el 27 de octubre de 2024. REUTERS – Andrew Kelly
Elon Musk, cuyos preciados dólares ayudaron a financiar esta última campaña, fue uno de los últimos en subir al escenario, dando saltos de alegría. El jefe de Tesla y Space X prometió a los contribuyentes estadounidenses “2 billones de ahorro” si el republicano volvía a la Casa Blanca.
“Has destruido el país (…) Kamala, estás despedida, ¡fuera!”, le gritó Donald Trump a su rival. El multimillonario cuenta con este acto en “el estadio más famoso del mundo” para “ganar el estado de Nueva York” en estas elecciones. Algo improbable, dado que en 2020 no logró superar el 38% de los votos emitidos en el estado frente a Joe Biden.
El cómico Tony Hinchcliffe también hizo una aparición destacada, haciendo varios comentarios racistas y llegando a comparar a Puerto Rico con una “isla flotante de basura”. Una provocación poco estratégica en un momento en el que el voto latino podría marcar la diferencia este año.
Aunque los residentes en Puerto Rico no pueden participar en las elecciones presidenciales, la diáspora puertorriqueña que vive en Estados Unidos cuenta con casi seis millones de votantes. Un electorado que podría inclinar la balanza en un estado indeciso como Pensilvania, donde reside la cuarta comunidad puertorriqueña más numerosa del país, después de Florida, Nueva York y Nueva Jersey.
Estos comentarios contrastan con la visita de Kamala Harris a un restaurante puertorriqueño en Filadelfia, donde detalló medidas para ayudar al desarrollo de la isla. Varias celebridades puertorriqueñas, entre ellas el cantante de reggaeton Bad Bunny y Ricky Martin, anunciaron su apoyo a la vicepresidenta en las redes sociales.