
Ataque masivo con drones y misiles en Kiev deja al menos cuatro muertos
Ucrania sufrió la noche del sábado al domingo uno de los ataques más masivos desde el inicio de la guerra: casi 500 drones y más de 40 misiles rusos golpearon varias regiones del país durante más de 12 horas.
El domingo 28 de septiembre, Ucrania acusó a Rusia de haber lanzado durante la noche un ataque masivo con cientos de drones y misiles que dejaron al menos cuatro muertos —entre ellos una niña de doce años— y decenas de heridos, mientras la vecina Polonia movilizaba su aviación para asegurar su espacio aéreo.
Estos nuevos bombardeos se producen después de que Moscú advirtiera a las potencias de la OTAN contra cualquier reacción a las supuestas incursiones en su espacio aéreo y de que Ucrania anunciara haber recibido su primer sistema antiaéreo Patriot, proveniente de Israel.
Los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra han fracasado, y Rusia afirma estar decidida a continuar su ofensiva. “Moscú quiere seguir luchando y matando, y solo merece la presión más severa por parte de todo el mundo”, declaró el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, tras los ataques.
Anna, de 26 años, otra víctima del ataque, relató que su apartamento quedó cubierto de escombros de vidrio tras ser alcanzado. “Escuché un cohete volar durante mucho tiempo, luego hubo una explosión y las ventanas se rompieron”, dijo.
Rusia afirma haber alcanzado objetivos militares
En la región de Kiev, alrededor de la capital, los ataques rusos dejaron al menos 27 heridos, declaró en Telegram Mykola Kalachnyk, jefe de la administración militar.
Rusia reaccionó el domingo afirmando haber golpeado objetivos militares en Ucrania. “Esta noche, las fuerzas armadas de la Federación Rusa llevaron a cabo un ataque masivo contra empresas del complejo militar-industrial ucraniano”, anunció el Ministerio ruso de Defensa en un comunicado.
Los servicios de rescate precisaron que el cuerpo de la niña fallecida fue recuperado de entre los escombros de un edificio residencial de cinco pisos en el barrio de Solomianski, donde también murieron dos personas en un instituto de cardiología.
La ciudad de Zaporizhia, en el sureste, fue alcanzada “al menos cuatro veces”, según el gobernador de la región homónima, Ivan Fedorov, quien informó de cuatro heridos.
“Habrá una respuesta a estas acciones”
El jefe de la administración presidencial ucraniana, Andriy Yermak, acusó a Moscú de librar una “guerra contra civiles”. “Habrá una respuesta a estas acciones. Pero los golpes de Occidente contra la economía de Rusia también deben intensificarse”, afirmó.
Por su parte, el ministerio ruso de Defensa declaró el domingo que 41 drones ucranianos habían sido derribados durante la noche.
En el oeste de Ucrania, Polonia anunció la movilización “preventiva” de su aviación tras las incursiones en su espacio aéreo de una veintena de drones rusos, así como de tres aviones de combate en el cielo estonio en menos de dos semanas. Estas medidas buscan proteger a la población, especialmente en las zonas fronterizas con Ucrania, precisaron las autoridades.
El ataque ruso también tuvo lugar antes de las elecciones legislativas en Moldavia —otro país vecino de Ucrania— que este domingo decide su futuro entre proseguir en la vía de la Unión Europea o un acercamiento con Moscú.
Paralelamente, la OTAN anunció en la noche del sábado al domingo el refuerzo de su “vigilancia” y de sus medios en la región del Báltico, a raíz de recientes sobrevuelos de drones en Dinamarca. Los dirigentes de la Alianza “están en contacto permanente con sus homólogos daneses”, subrayó la OTAN. “Vamos a reforzar aún más nuestra vigilancia con nuevos medios”, indicó Martin O’Donnell, portavoz del mando supremo aliado en Europa, en una declaración transmitida a la prensa.
En las últimas semanas, varios países europeos acusaron a Rusia de haber violado su espacio aéreo con drones y aviones de combate, lo que la OTAN considera una prueba de su determinación.
Rusia ha negado ser responsable de estas intrusiones o tener la intención de atacar a un país miembro de la Alianza. “Cualquier agresión contra mi país provocará una respuesta contundente”, reaccionó el sábado ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.
En una rueda de prensa posterior a su discurso, Lavrov insistió: “Si se intenta derribar un artefacto volador, sea cual sea, sobre nuestro territorio, en nuestro espacio aéreo, entonces creo que lo lamentarán”.