
Congreso destituye a Dina Boluarte y asume José Jerí como nuevo presidente de Perú
Con 122 votos a favor, el Parlamento peruano declaró la “incapacidad moral permanente” de la mandataria por su manejo de la crisis de seguridad y la corrupción. La destitución deja a José Jerí, presidente del Congreso, al mando del país a seis meses de las elecciones generales de 2026.
El Congreso de Perú destituyó este jueves, en una sesión calificada de exprés, a la presidenta Dina Boluarte, declarando su “permanente incapacidad moral” para ejercer el cargo. La decisión fue aprobada por 122 votos de un total de 130, muy por encima de los 87 requeridos, y culmina un mandato de menos de tres años marcado por la crisis política, la represión social y la pérdida total de respaldo ciudadano.
Boluarte, quien asumió en diciembre de 2022 tras la caída de Pedro Castillo, no se presentó ante el hemiciclo para ejercer su defensa. En su lugar, su abogado Juan Carlos Portugal denunció un proceso “sin garantías” ni tiempo suficiente para preparar la defensa. Pese a ello, el presidente del Congreso, José Jerí, continuó con la votación y proclamó la vacancia del cargo, tal como establece la Constitución peruana.
El decreto de destitución acumuló cuatro mociones de vacancia que alegaban la incapacidad moral de Boluarte para hacer frente a la inseguridad y al avance del crimen organizado, en un contexto donde la mandataria registraba apenas un 3 % de aprobación, la cifra más baja entre los líderes de la región.
El texto aprobado señala la aplicación inmediata del régimen de sucesión presidencial. Dado que Boluarte no contaba con vicepresidentes, José Jerí, de 38 años y actual titular del Congreso, asumió la jefatura del Estado en la madrugada de este viernes. El legislador, perteneciente a la derecha liberal, fue investido por el Parlamento y ejercerá la presidencia hasta las elecciones generales convocadas para abril de 2026.
La destitución fue impulsada por sectores que hasta hace poco habían sostenido a Boluarte en el poder, entre ellos Renovación Popular, liderado por el alcalde de Lima Rafael López Aliaga, y Podemos Perú, del empresario José Luna. Ambos bloques, junto con otras bancadas conservadoras, decidieron retirarle el apoyo tras semanas de denuncias por corrupción y una creciente ola de violencia del crimen organizado.
Durante el debate, el congresista izquierdista José Quito pidió censurar a la mesa directiva del Parlamento para impedir que Jerí asumiera la presidencia. “La crisis se ha desbordado y la gran ausencia del Estado es evidente. Si Jerí asume, no se sostendrá una semana; las calles lo sacarán”, advirtió.
Boluarte deja el poder convertida en la sexta mandataria destituida o renunciante en menos de una década y la primera mujer en ocupar la presidencia peruana. Su gestión estuvo marcada por las protestas que estallaron tras la caída de Castillo, en las que murieron más de 50 personas por represión policial.
Con la asunción de Jerí, Perú suma su séptimo presidente desde 2016, en una cadena de inestabilidad que incluye a Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra, Manuel Merino, Francisco Sagasti, Pedro Castillo y la propia Boluarte.
El nuevo mandatario enfrenta el desafío de conducir al país hasta las elecciones de abril sin agravar la crisis institucional ni social. Sin embargo, el escenario político sigue fragmentado y el descontento popular podría poner a prueba, una vez más, la ya frágil gobernabilidad del Perú.