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Propuestas presidenciales en Educación

Gabriel Angulo Cáceres
Por : Gabriel Angulo Cáceres Periodista El Mostrador
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El giro central de Frei -que está en el centro del planteamiento de Educación 2020- es pasar de invertir en infraestructura a invertir en el capital humano de las escuelas. Al fin.


Mario Waissbluth y Valentina Quiroga*

Estamos contentos. Como nunca, todos los candidatos abordan el corazón del problema: la calidad de la educación.

Recientemente se publicaron las propuestas preliminares de Eduardo Frei. Nos alegra la convergencia con nuestra Agenda Inmediata: carrera docente; incentivos para buenos profesores; mayor exigencia a carreras pedagógicas, y a sus egresados vía habilitación docente;  retiros dignos para docentes y directivos; y la definición de estándares de gestión para la educación municipal. Extrañamos una oferta de becas más atractiva para estudiantes promisorios de pedagogía.

El giro central de Frei -que está en el centro del planteamiento de Educación 2020- es pasar de invertir en infraestructura a invertir en el capital humano de las escuelas. Al fin. Esto debiera haber sido desde el principio un proceso paralelo, pues se generaron daños irreversibles en los educandos, los educadores y la institucionalidad educativa. Era costoso, pero lo hubiera valido con creces.

Para lograr estas medidas, Frei propone aumentar la inversión en 1,5 % del PIB. Sin duda que incrementar los recursos es indispensable. Coincidimos con esa cifra gruesa, y actualmente estamos desarrollando modelos detallados para precisarlas, de aquí hasta el 2020.

Una de las propuestas nos genera temor: la intervención de los mil peores colegios municipales. Esto ya ha sido implementado con precario éxito (por ejemplo P900) ¿Por qué habría de funcionar esta vez? ¿Hay capacidad de oferta de asistencia técnica en todo el país o se convertirá en algunos casos en un negocio de dudosa reputación? La mejor manera de «intervenir» una escuela es seleccionar directivos de altísimo nivel. Esto requiere iniciar de inmediato el programa de formación de los mismos, ya enunciado por la Presidenta: aumento de sus remuneraciones especialmente en escuelas vulnerables y mayores atribuciones para Directores que cumplan con estándares mínimos a través de una concursabilidad mucho más rigurosa, como la que hemos propuesto en nuestra Agenda Inmediata.

Aplaudimos la propuesta de nuevas salas cunas, jardines y pre kínder, tema donde se juega gran parte del éxito de la reforma. Sin embargo ¿cómo se puede resolver en forma rápida el déficit de profesionales de calidad en Educación Parvularia? Actualmente estos establecimientos no tienen educadoras, sino asistentes con baja formación y peor remuneración. No se puede cometer nuevamente el error de aumentar cobertura sin asegurar la calidad del capital humano necesario.

Finalmente: ¿se prevé una modernización del Ministerio de Educación? ¿Qué se hará para generar, en la práctica, una nueva cultura organizacional de transparencia, eficiencia y coordinación? ¿Cuáles son las fórmulas para transformar la gestión de los sostenedores municipales, muchos de los cuales carecen del capital humano, los recursos y el interés del alcalde para lograrlo? Es un tema en el que también estamos elaborando propuestas y consideramos crucial un pronunciamiento al respecto de todos los presidenciables. Estamos a la espera de los programas de educación de todas las candidaturas para comentarlas y compararlas en beneficio de la ciudadanía.

*Mario Waissbluth y Valentina Quiroga, Educación 2020.

 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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