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Humedales de Valdivia

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Por: Dr.Roberto P.Schlatter, Ph.D UACH


 

Señor Director

Valdivia ciudad de los ríos, es una urbe conocida y ubicada geográficamente a la entrada de un estuario, ha sido moldeada por lluvia, constante humedad e historia sísmica. La vida de sus habitantes debiera estar impregnada con conciencia acuática, producto de esa simbiosis entre la naturaleza y la ciudad. Posee innumerable canales, lagunas, ríos, vegas, pantanos, catricos y bajos que le dan un toque original y único en el mundo como un símbolo acuático. Son en esencia todos estos ambientes muy bien definidos por la Convención Ramsar un verdadero cordón y red ecológica que debería llenar de orgullo a este singular patrimonio urbano nacional. Valdivia está construida en gran medida sobre humedales (o paleocauces fluviales) como constan registros históricos: es el caso de la intervención urbana zona Cerco Duce de 1780 y el libro de Carlos Rojas (Valdivia 1960.: Entre aguas y escombros). Cerco Duce es un área fundacional de Valdivia que guarda una historia urbana que supera los 460 años y que contiene valiosas huellas de la ocupación indígena precolombina de este valle fluvial.

Sin embargo al recorrer la entrada y la salida de esta ciudad en crecimiento, así como aquellos humedales urbanos remanentes, se observa el relleno paulatino de estos ambientes acuáticos en todos los sectores, incluyendo el borde del río Calle-Calle. El relleno se practica con basura doméstica y escombros de construcción, a tal punto que poblaciones importantes se han seguido construyendo sin aparente control de las autoridades. En tanto el Parque urbano ambiental Catrico y el humedal Angachilla, en el núcleo de Valdivia, siguen eternamente en compás de espera desde al menos 10 años por un definitivo financiamiento y definición de autoridades comunales para concretar este proyecto modelo de parque-humedal. Sin más el Parque Municipal Santa Inés, isla Teja, esta rellenándose con basura y escombros a la vista y paciencia del visitante. Hoy día existe un completo pequeño “barrio” (¿tomas?) sobre esos rellenos, con sus calles en el lugar y surge la duda de los permisos municipales, pago de contribuciones, descargas sanitarias domiciliarias, etc. y que se contradicen con lo señalado en la Ordenanza local municipal sobre Medio Ambiente, Comuna de Valdivia. Los humedales de Valdivia y las del país claman por su reconocimiento como tales, así como una legislación moderna para su conservación.

Dr.Roberto P.Schlatter

Ph.D UACH

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