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La encrucijada de VTR Opinión

La encrucijada de VTR

Felipe Kast
Por : Felipe Kast Diputado de Evópoli
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Una mirada moderna de la empresa pasa, entre otras cosas, por entender que todos están llamados a jugar un rol social que va mucho más allá de lo “legalmente correcto¨. VTR es solo un ejemplo, podría ser cualquier empresa y en cualquier mercado. Lo que importa es entender que el rol social de las empresas –particularmente las que cuentan con una posición de dominio– es más relevante de lo que ellos mismos creen.


El mercado, cuando está expuesto a competencia real y profunda, es un mecanismo eficiente para administrar los recursos y tomar decisiones. El problema surge cuando un mercado tiene particularidades que nos alejan del mundo ideal. Los casos más evidentes de estas desviaciones son los monopolios (cuando existe un vendedor) y los monopsonios (cuando existe un comprador), pero la situación de muchos mercados, más allá de lo que aprendemos en los libros de texto sobre los casos más extremos, no son blanco y negro. Este es el caso de muchos mercados y empresas en que la competencia es limitada. Un ejemplo de esto es lo que ocurre con los operadores de cable en nuestro país, y particularmente el caso de VTR.

VTR no es un monopolio ni monopsonio, sin embargo, cuenta con una posición de dominio. Su participación de mercado es cercana al 35%, con más de un millón de hogares suscritos. Habita en un mercado con un HHI (que es el índice que habitualmente se usa para medir concentración) de 22,4%, al borde de lo que la Fiscalía Nacional Económica considera como altamente concentrado. Es un mercado con altos costos de entrada –básicamente asociados a los costos hundidos que implica el proceso de instalación– y, por lo mismo, su peso específico y sus utilidades son sustantivas. Con todo, la existencia de una posición de dominio, sin embargo, no es por sí misma el problema. El problema ocurre cuando quien cuenta con una posición de dominio la ocupa en forma inadecuada, sin evaluar las implicancias de sus decisiones al resto del ecocistema.

[cita tipo= «destaque»]Esta es la encrucijada de VTR y de toda empresa en posición de dominio. O el directorio sigue a pie juntillas la mirada contable de corto plazo, o le pone mayor atención a las recomendaciones del gerente de asuntos públicos. Me cuesta creer que a estas alturas del partido, y con todo lo que ha pasado en Chile en los últimos años, siga imperando la primera.[/cita]

Esto es lo que está ocurriendo actualmente entre VTR y los canales de producción nacional Vía X, Art TV y Zona Latina.

Según se ha conocido públicamente, la empresa VTR sacará de su parrilla los canales mencionados, y serán reemplazados por canales internacionales que, a juicio de la empresa de cable, tienen mejores contenidos. Es cierto, los contratos pueden tener cláusulas de salida que permitan terminar la relación en cualquier momento, sin embargo, lo cuestionable no es la decisión jurídica, sino la conveniencia social y estratégica tanto para la industria como para el mismo VTR.

Un operador de cable, y particularmente uno que cuenta con una posición de dominio en el mercado, debe entender que su rol social va más allá de lo puramente jurídico. Y es que cualquier empresa con posición de dominio tiene una responsabilidad mayor en su toma de decisiones. En un país como el nuestro, con pocos espacios para producción artística y televisiva local, cuesta entender la razón de fondo por la cual un operador de cable como VTR quiera expulsar de su parrilla a estos canales de factura nacional, y que claramente significaría un golpe irreversible para la productora.

Una mirada moderna de la empresa pasa, entre otras cosas, por entender que todos están llamados a jugar un rol social que va mucho más allá de lo “legalmente correcto¨. VTR es solo un ejemplo, podría ser cualquier empresa y en cualquier mercado. Lo que importa es entender que el rol social de las empresas –particularmente las que cuentan con una posición de dominio– es más relevante de lo que ellos mismos creen.

Esta es la encrucijada de VTR y de toda empresa en posición de dominio. O el directorio sigue a pie juntillas la mirada contable de corto plazo, o le pone mayor atención a las recomendaciones del gerente de asuntos públicos. Me cuesta creer que a estas alturas del partido, y con todo lo que ha pasado en Chile en los últimos años, siga imperando la primera.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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