Hace tres semanas el diputado Patricio Vallespín, de la Democracia Cristiana, pidió que se le oficiara al Ministerio de Relaciones Exteriores y al Servicio Electoral sobre supuestas irregularidades cometidas en la inscripción del registro electoral en la circunscripción de Tel Aviv, Israel.
Vallespín considera que la inscripción de 20 ciudadanos chilenos que viven en los internacionalmente denominados “territorios en disputa”, constituye una falta, pues ellos viven en lo que él califica como territorio palestino.
Este tecnicismo, que obviamente intenta tocar un elemento puramente político, pone en juego varios elementos que son a nuestros ojos inaceptables:
– Que el diputado Vallespín supedite el derecho a voto de compatriotas chilenos a su interés personal de apoyar la causa palestina.
– Que su pedido subordine un tecnicismo a la seguridad de los ciudadanos en cuestión. Pedirle a alguien que vive en Israel, ir a votar a Ramallah, es poner en riesgo la integridad física, si no la vida misma de los ciudadanos.
– Chile, si bien reconoce el Estado Palestino, no lo hizo así con sus fronteras. Luego, los ciudadanos chilenos que viven en los “territorios en disputa”, pueden optar por votar en Israel.
[cita tipo=»destaque»]Los chilenos en Israel celebramos nuestro derecho a sufragar, siendo la comunidad chilena más grande de Medio Oriente y África, lamentablemente, los reclamos del diputado y los dirigentes chileno-palestinos, caen en un vacío lógico, ya que ningún chileno residente en Palestina mostró interés por ejercer su derecho a voto, dejando la mesa electoral de Ramallah con cero inscripciones.[/cita]
El reclamo ejecutado en nuestro Congreso, en voz del señor Vallespín, ha sido mediatizado por entidades palestinas chilenas que avalan la violencia y el terrorismo, intentando vulnerar el derecho de chilenos, ciudadanos a quienes el diputado proclama representar desde su podio en la cámara baja.
La Cancillería al ser consultada al respecto, aclara a través de una respuesta oficial que «el domicilio electoral tiene exclusivamente implicancias electorales y su objetivo es asignar a cada elector a una mesa de votación, considerando también razones prácticas de acceso y en ningún caso refleja la posición de Chile respecto de situaciones territoriales o fronterizas. En el caso del padrón de la circunscripción de Tel Aviv, estas corresponden en su mayoría a electores que voluntariamente decidieron inscribirse para votar en la mesa de ésa circunscripción».
Este es un ejemplo más de por qué nuestra Fundación mantiene un observatorio permanente de las actividades parlamentarias en general.
Son muchísimos los casos en los que, por ejemplo, parlamentarios usan el espacio de incidentes de la Cámara Alta para hacer acusaciones injuriosas contra Israel.
Este monólogo no debe ser tolerado, y debe ser detenido desde su origen.
Los chilenos en Israel celebramos nuestro derecho a sufragar, siendo la comunidad chilena más grande de Medio Oriente y África, lamentablemente, los reclamos del diputado y los dirigentes chileno-palestinos, caen en un vacío lógico, ya que ningún chileno residente en Palestina mostró interés por ejercer su derecho a voto, dejando la mesa electoral de Ramallah con cero inscripciones.
En los próximos días haremos ver nuestros descargos a las instituciones de gobierno involucradas así como a otras comunidades de chilenos a través del mundo.
Esa es nuestra convicción y nuestro cometido, así que desde ya sepa el señor Vallespín que haremos todo lo que esté en nuestras manos para proteger a nuestros compatriotas en su incuestionable derecho de ejercer el voto y de hacerlo en libertad y seguridad, le guste eso o no a usted o a sus patrones.
