Señor Director:
Luego de una marcha de 15 días sobre el océano Atlántico llegó Greta Thunberg la activista ambiental a la ciudad de Nueva York.
Muchas marchas en la historia nos han llevado a cambios sociales profundos. Gandhi por la sal y la libertad de la India, M. L. King por los derechos civiles y la igualdad del pueblo afroamericano y la marcha feminista en nuestro país por una educación no sexista y contra la violencia de género han sido ejemplos en el mar de reivindicaciones humanas.
Hoy vivimos tiempos de mucha incertidumbre donde el futuro más que mostrarnos prosperidad y progreso como en los años 60 nos enseña un camino difícil, el cual es producto de un cambio climático y degradación ambiental inducidos por nuestro modelo de desarrollo que ha ignorado que existe un equilibrio global y que la naturaleza tiene un límite.
A pesar de los escenarios pesimistas que nos muestra la ciencia en los últimos reportes del IPCC, la ONU y la FAO en relación a nuestro futuro climático y ambiental creo que todavía es posible vía la acción personal, profunda, consiente revertir los efectos del cambio climático y el deterioro de la naturaleza que hemos provocado como especie humana.
Como dijo la joven Greta Tunberg a su llegada Nueva York “no es necesario que todos marchemos por el océano en velero como acción contra el cambio climático”. Solo es necesario que salgamos de nuestras cómodas terrazas y pasemos a una acción activa en lo persona y comunitario lo cual puede ser una esperanza de futuro para las generaciones que vienen.
Dr. Marcelo D. Miranda
Profesor Asociado
Departamento de Ecosistemas y Medio Ambiente
Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad (CAPES)
Pontificia Universidad Católica de Chile
