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El futuro del planeta podría estar en tu plato Opinión

El futuro del planeta podría estar en tu plato

Mauricio Serrano
Por : Mauricio Serrano Director para Latinoamérica de Veganuary
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La crisis climática ya es un hecho y la discusión a nivel de gobierno y políticas públicas se centra en una misión clara y urgente: evitar una catástrofe mayor, con consecuencias sin retorno y que afecte el futuro de las próximas generaciones.

Algunos esfuerzos pareciera que ya son de común acuerdo, existiendo consenso sobre su vital importancia, como lograr disminuir las toneladas de emisiones de CO2 que producen las industrias o acatar el acuerdo de París que busca mantener el aumento global de las temperaturas “muy por debajo” de los 2 grados centígrados..

De todas formas, se trata de una hoja de ruta difusa donde los gobiernos, las organizaciones civiles y los activistas por el clima buscan distintos caminos para hacer frente a esta crisis planetaria, y encausar políticas a favor de mitigar el impacto negativo de la actividad humana.

Pero recientemente se ha levantado otra solución posible, una que se encuentra en las manos de cada individuo, o en su plato, para ser más específicos. Se trata de elegir cambiar nuestra alimentación por una vegana, un término que se ha colado en el inconsciente colectivo en el último tiempo y que ,dependiendo del contexto, puede cobrar significados diversos, pero que para propósitos de la crisis climática, puede ser entendido como la eliminación de los productos de origen animal de nuestra dieta. ¿Pero qué tiene que ver lo que comemos con el cambio climático?

La respuesta se puede visualizar claramente tras las bambalinas de la producción de alimentos de origen animal, como la carne, la leche y los huevos. Un estudio del año 2018 publicado en la revista Science afirma que la producción de carne y lácteos produce el 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero generados por la industria agrícola. Los autores concluyeron que “evitar la carne y los lácteos es la forma más relevante de reducir el impacto medioambiental en el planeta”.

Y un antecedente más reciente, la tercera parte de un informe inédito del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, que se filtró en agosto pasado, plantea lo siguiente: “Un cambio hacia dietas con una mayor proporción de proteínas de origen vegetal en regiones con exceso de consumo de calorías y alimentos de origen animal, puede conducir a una reducción sustancial de las emisiones, sin dejar de mencionar sus beneficios para la salud… Las dietas basadas en plantas pueden reducir las emisiones hasta en un 50% en comparación con la dieta occidental promedio”.

Y cuando se trata de cuantificar el impacto de una sola persona, las cifras hablas por sí mismas. Según la calculadora Tuco de huella de emisiones de gases de efecto invernadero, en un mes de alimentación vegana se ahorraría en promedio 526.53 kg de CO2eq, ya que se calcula que la carne genera 768.76 CO2eq mientras que una dieta a base de plantas solo 241. Kg de CO2eq.

Frente a este escenario, la organización internacional sin fines de lucro Veganuary ofrece una oportunidad, invitando a las personas de todo el mundo a probar el veganismo en enero, recibiendo de manera gratuita planes de comida, libros de cocina, consejos y apoyo personalizado para iniciarse en este tipo de alimentación de forma sencilla y deliciosa.

En el último llamado realizado por la organización en enero de este año, Chile se ubicó en el top 10 de países con mayores inscritos a nivel mundial, que en total alcanzó una participación de 580 mil personas, lo que habla de un interés creciente de parte de la ciudadanía de apostar por un cambio de estilo de vida que contribuya a mitigar la crisis climática. Un escenario prometedor que coincide con la llegada de un Presidente a La Moneda que ha puesto la materia medioambiental como uno de los pilares de su programa.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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