Los jefes comunales de Los Lagos y los profesores de sus comunas llegaron a un acuerdo a fines de agosto: marginarse del proceso de evaluación docente. La medida se adoptó mucho antes que el Colegio de Profesores decidiera llamar a sus afiliados a no participar.
El 2003, sin ni siquiera conocer la ley del sistema de evaluación al desempeño docente, ni menos el reglamento para su implementación, el Colegio de Profesores permitió que en 63 comunas del país se realizara el proceso para medir la calidad de los profesores.
Sin embargo, este año y a pesar de conocer el marco legal que regirá el destino de la evaluación, promulgado el 14 de agosto pasado, la directiva nacional del magisterio, decidió hacer un llamado a boicotear el proceso. El que ya sumaba para este año 117 comunas «voluntarias».
La directiva, encabezada por su presidente, Jorge Pavez, estimó que era impresentable la decisión del gobierno de enviar el reglamento de la ley, primero a la Contraloría, antes que al gremio, como era lo acordado. Según el dirigente, esto se tradujo en que el Ejecutivo pasara por alto, los acuerdos de la comisión tripartita compuesta por las municipalidades, el ministerio y los profesores.
Sobre el tema, el ministro de Educación, Sergio Bitar, no dudó en señalar que el llamado a la rebelión estaba contaminado por las próximas elecciones de octubre del Colegio de Profesores, donde su actual presidente, va nuevamente como candidato.
La confusión reinante motivó al secretario de Estado a remitir una carta a Pavez aclarando sus inquietudes.(ver carta adjunta)
¿Efecto dominó?
Pero no sólo los comicios del magisterio, sino también las elecciones municipales, podrían jugarle una mala pasada a uno de los proyectos «estrella» del ministerio de Educación.
Un funcionario de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), que prefirió no ser individualizado, comentó a este medio que «los jefes comunales difícilmente van a querer confrontarse con los profesores en un periodo electoral. Ni menos sancionarlos».
El mismo funcionario informó, a modo de ejemplo, que en la X Región, específicamente en la provincia de Valdivia, las comunas de Corral, Mafil, Lanco y Futrono, decidieron marginarse en agosto de la evaluación. Lo cual fue comunicado oportunamente a la dirección provincial de Educación.
«Estas cuatro son las primeras comunas del país que toman una decisión en ese sentido, por lo que no se descarta que se produzca un efecto dominó en otros municipios del país. No importando si tiene o no razón el Colegio de Profesores», sentenció.
Lo particular de la decisión tomada en esas comunas es que se anticiparon al llamado del Jorge Pavez y llegaron a un «consenso» con los alcaldes para no participar en el proceso ya mencionado hasta el 2005. Año en que será obligatorio por ley que todos los profesores municipales pasen por el polémico mecanismo de calificación.
Los «descolgados»
Contactado por este medio, el jefe de la Unidad Técnico Pedagógica, del departamento de Educación de Futrono, Ramón Quisillao, dijo que la decisión la adoptaron luego de no conocer a tiempo el reglamento que explicaría con claridad cuál sería el funcionamiento de la ley de desempeño docente. Y agrega que en eso no intervinieron los dirigentes de Santiago, sino «que fue una decisión consensuada entre el ministerio, el alcalde y los profesores de la comuna».
El docente explica, que en el caso de su zona, una de las razones por las que se necesita el reglamento es para dilucidar, por ejemplo, cuál será el criterio de evaluación para los profesores que no tienen dedicación exclusiva. En Futrono un solo maestro tiene a cargo un curso, desde primero a sexto básico. «En ese sentido los profesores no saben todavía cómo y en qué nivel serán evaluados», manifestó con preocupación el profesional.
Por su parte, Arturo Alvear, director provincial de educación de Valdivia, ratificó a El Mostrador.cl, que efectivamente las comunas anteriormente citadas, «en comunión con sus alcaldes» optaron por no continuar con el proceso, a pesar de que se inscribieron voluntariamente. Por lo que en Valdivia, continuarán «en carrera», sólo los municipios de Panguipulli y la Unión.
A pesar del clima adverso, Jaime Beas, coordinador ministerial de la evaluación docente, señaló que el llamado de la directiva nacional de los profesores, no alterará el calendario establecido previamente por la cartera para este segundo semestre y agregó que de ningún modo será una recarga adicional para los profesores rendir estos exámenes en estas fechas.
En concreto, señaló que en una semana, el profesor debe describir como desarrolla cuatro de sus clases y filmar una.
Sin embargo, admite que no pueden «obligar» a los docentes a participar este año, ya que los empleadores son los municipios, quienes disponen del Estatuto Docente, como marco legal para sancionar a quienes no quieren participar.
Para el alcalde de Ñuñoa y presidente de la AChM, Pedro Sabat, en el organismo no se ha conversado acerca de las sanciones que los municipios aplicarían a los profesores. Pero señala que «aquí hay una ley y la ley hay que cumplirla, aunque no nos guste».
Objetivos de la evaluación
El sistema de evaluación al desempeño docente, involucra sólo a los docentes que se desempeñan en el área municipal. Donde al cabo de cuatro años el profesor puede ser ubicado en cuatro categorías que indican su nivel de desempeño: destacado, competente, básico o insatisfactorio.
Los docentes que registren un desempeño básico e insatisfactorio recibirán apoyo especial para que puedan superar, en el menor plazo posible, los puntos más críticos de su desempeño, de acuerdo a las recomendaciones que se les entreguen.
En tanto, quienes sean calificados en un nivel insatisfactorio deberán someterse a una nueva evaluación en un plazo de un año para constatar los avances.
Disidente
A juicio, del presidente del Colegio Metropolitano de Profesores, Jaime Gajardo (PC), rival de Pavez en las próximas elecciones: «es necesario que esta medición considere el desempeño que ha tenido durante su carrera profesional y que se generen las condiciones óptimas para aplicar el mecanismo evaluador. Pues, en muchos casos, los profesores no tienen los recursos para realizar adecuadamente su trabajo y eso inevitablemente repercute a la hora de rendir cualquier examen», concluyó el dirigente.
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