En su columna «Del verbo judicializar», postula que «nos encontramos ante una suerte de escalada contra la ‘judicialización’ de los conflictos y el debilitamiento de la ‘certeza jurídica’, sea por resoluciones de las cortes o de los reguladores» y que esto se debería a la emancipación de los Poderes del Estado.
El sociólogo y director Enersis sostuvo en su columna de El Mercurio que, el fallo contra la central Castilla ha abierto un debate con un trasfondo que va mucho más allá del mero cuestionamiento técnico de la resolución de la Corte Suprema y las atribuciones que tenga el Ejecutivo para criticar e inmiscuirse en la labor del Poder Judicial.
En su columna Del verbo judicializar, Tironi postula que «nos encontramos ante una suerte de escalada contra la ‘judicialización’ de los conflictos y el debilitamiento de la ‘certeza jurídica’, sea por resoluciones de las cortes o de los reguladores» y que esto se debería a la emancipación de los Poderes del Estado.
Según el sociólogo, este cuestionamiento y desconocimiento de las competencias que posee la jurisdicción “para revisar la legalidad de los actos de la administración” —y en jurisdicción incluye también a las superintendencias de toda área— se produce por la independencia que celebran las diferentes instituciones de la «oligarquía tecnócrata», que primó durante largos años bajo «el poder autoritario» y que se pauteaba por la «leyes económicas».
La molestia de los «expertos» recae en esa emancipación de los Poderes del Estado, que permitieron la resolución de la Suprema y la defensa de su potestad para ellos mismos definir cuáles son sus competencias y atribuciones.
Finalmente, Tironi celebra esa independencia. «Quizás haya llegado la hora de aceptar que los entes encargados de hacer justicia tienen ‘su manera particular de tener razón’, diferente de la que emplean los tecnócratas o políticos».
El sociólogo entiende la ira de la «oligarquía tecnócrata», aunque defiende la independencia que «reafirma la solidez del Estado de Derecho».
Caso Enersis
Hace algunas semanas, Tironi estuvo en el ojo del huracán a raíz de la polémica por el aumento de capital de Enersis, empresa de la que es director. En esa ocasión él y otros miembros del directorio fueron objeto de críticas por parte de la Superintendencia de Valores y Seguros. En respuesta a la autoridad, Tironi argumentó que, si bien los cuestionamientos eran «válidos», no «implicaban la última palabra» respecto a la operación.
«Lo que ha dicho la Superintendencia es válido, es su derecho, pero no es la última palabra, porque estamos en un estado de derecho y no en una monarquía. No son los organismos administrativos los que dan la última palabra en cuanto a la interpretación de las leyes», manifestó el sociólogo en esa oportunidad para Radio Cooperativa.
