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La sombra de Lavín tras la arremetida bíblica de Matthei Ex jefe de campaña mantiene ascendiente sobre la abanderada

La sombra de Lavín tras la arremetida bíblica de Matthei

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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Los detractores de esta estrategia argumentan que lejos de atraer más votos a la candidatura oficialista, lo que se está haciendo con este diseño es provocar el alejamiento del voto liberal de derecha. Más aún cuando no se tiene certeza de que el mundo evangélico pueda contribuir a dar un vuelco significativo a la elección.


Por todos los estados de ánimo posible han transitado en el oficialismo desde que su abanderada optó por darle un cariz profundamente religioso a la campaña de segunda vuelta. No faltan los que aún no salen del asombro que produjo su advertencia de que, de llegar a La Moneda, “no haré nada que la Biblia no señale”. Y los más se lamentan de que tal como va esta nueva etapa con miras al balotaje, la brecha entre Evelyn Matthei y su adversaria de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, podría aumentar. Ello, porque nadie confía en que el voto evangélico sea tan “influyente” como para dar vuelta una elección, de manera que no hay claridad respecto de las razones que motivaron a la candidata para “ponerse en una posición tan extrema”. Una vez más, las miradas apuntan hacia Joaquín Lavín, quien pese a haber dejado la primera línea sigue siendo el principal consejero de la ex ministra, según se comenta en los partidos y en el propio comando. Lavín habría cambiado un puesto formal por influencia.

Cuando aún no se cierra el capítulo Horvath, la propia abanderada abrió una nueva polémica al interior de su sector. Ni hablar de la molestia que este episodio provocó en el sector liberal de la derecha que, por lo demás, defiende abiertamente la calidad de laico del Estado chileno. Pero incluso los más conservadores han puesto en tela de juicio la postura asumida por la candidata que, según algunos, “parece obsesionada con el voto evangélico sin ninguna cifra concreta que demuestre que puede ser significativo para revertir el más probable resultado de la segunda vuelta”, aludiendo a que todo indica que la candidata de la Nueva Mayoría sigue siendo la más probable triunfadora.

Si bien cuando Matthei advirtió que, de llegar al gobierno, no hará nada que no diga la Biblia, la mayoría se lo tomó con humor, con el paso de los días y percibiendo la reacción no sólo del mundo político, sino también de la opinión pública, el tema se fue analizando con mayor seriedad. Y las bromas iniciales se fueron transformando derechamente en críticas soterradas. Como ya se ha vuelto común en el comando oficialista y en los partidos de gobierno, el siguiente paso fue buscar al responsable de tan desafortunada frase. Y, según comentan fuentes del equipo de Matthei, fue nuevamente Lavín quien aconsejó a la abanderada. Mientras algunos optaban por endosarle toda la responsabilidad a la propia candidata, un integrante del comando se limitó a explicar que ella “les consultó a los mismos de siempre”, aludiendo al ex generalísimo que, pese a dejar la primera línea, continúa dirigiendo la campaña tras bambalinas.

[cita]Si bien cuando Matthei advirtió que, de llegar al gobierno, no hará nada que no diga la Biblia, la mayoría se lo tomó con humor, con el paso de los días y percibiendo la reacción no sólo del mundo político, sino también de la opinión pública, el tema se fue analizando con mayor seriedad. Y las bromas iniciales se fueron transformando derechamente en críticas soterradas. Como ya se ha vuelto común en el comando oficialista y en los partidos de gobierno, el siguiente paso fue buscar al responsable de tan desafortunada frase. Y, según comentan fuentes del equipo de Matthei, fue nuevamente Lavín quien aconsejó a la abanderada. Mientras algunos optaban por endosarle toda la responsabilidad a la propia candidata, un integrante del comando se limitó a explicar que ella “les consultó a los mismos de siempre”.[/cita]

Este episodio confirmó los peores temores de quienes el mismo día en que se oficializó la renuncia de Lavín a la jefatura de campaña y se presentó al nuevo equipo coordinador, manifestaba sus temores de que el ex alcalde continuara moviendo los hilos y que los cambios no fueran más que “un maquillaje” para intentar darle un nuevo aire a esta etapa de la campaña con miras al balotaje. Al punto que desde el propio comando explican que “algunos de los nuevos integrantes del equipo siguen consultándole todas las decisiones a Lavín. Así es que es él quien sigue a cargo en la práctica”. En este contexto, desde el sector liberal de la Alianza sostienen que “da la impresión de que personas como Karla Rubilar fueron utilizadas para que pareciera que había intenciones honestas de cambiar lo que se estaba haciendo mal”. Por otra parte, el hecho de que la diputada, reconocidamente liberal, haya viajado a Australia en medio de la campaña, también generó resquemores en cuanto a las reales intenciones de introducir cambios profundos y no sólo cosméticos en esta etapa de la campaña.

Al punto que en el comando admiten que la diputada puso en antecedentes de su viaje, en representación de la Cámara, a la candidata cuando ésta le ofreció integrar el equipo de coordinación de la campaña. Este antecedente no hizo más que profundizar y darle sustento a la tesis de quienes siempre sospecharon que los cambios serían cosméticos, porque –según plantea un consejero liberal de RN– “si aceptan que recién integrada al equipo se ausente por 10 días, entonces es que no necesitan ni quieren sus consejos ni que intervenga en las decisiones de la campaña”.

Pero en relación a este vuelco híper religioso que se le está imprimiendo a esta fase, en la Alianza también cuestionan el hecho de que resulta “poco creíble de parte de la Matthei. Basta con recordar que siendo senadora suscribió un proyecto de aborto terapéutico con (Fulvio) Rossi. Quién puede creer que de un día para otro cambió sus convicciones tan drásticamente como para llegar a decir que va a gobernar con la Biblia en la mano”, se cuestiona un consejero gremialista.

Este nuevo episodio, sumado a la ausencia de los senadores electos de RN Andrés Allamand y Manuel José Ossandón, ha contribuido a profundizar la sensación de que la derrota está sellada, por cuanto en la propia Alianza insisten en sostener que el “famoso voto evangélico no existe. Si los evangélicos fueran tantos como para contribuir al triunfo de un candidato presidencial, tendrían senadores, diputados, alcaldes y muchos concejales y no es así”, como plantea un alto representante del sector.

Por otra parte, una fuente del comando se lamenta de que al sacar a los políticos más experimentados de la primera línea se han producido diferencias internas, porque “algunos quedaron dolidos con esa decisión”. Por lo mismo, explica la misma fuente se habría optado por reactivar el equipo estratégico en el que participaban los “seniors”, para que también puedan aportar en esta etapa que se está volviendo una verdadera carga, sobre todo cuando lo que más se hace es control de daños.

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