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Crisis de la DC: La Moneda pisando huevos Duro diagnóstico en Palacio sobre problemas internos en coalición oficialista

Crisis de la DC: La Moneda pisando huevos

Marcela Jiménez
Por : Marcela Jiménez Periodista de El Mostrador
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La crítica gubernamental, que es compartida en las distintas oficinas de la sede de Gobierno y que tampoco se limita a los últimos días por la junta nacional de la DC, es que las actuales directivas han “destruido” de cierta manera el animus societatis que alguna vez caracterizó al conglomerado, algunas por cierta inexperiencia y otras por una escasa mirada política de más largo plazo.


La orden interna fue clara y precisa, que nadie en La Moneda opine por ninguna vía acerca de la compleja situación que vive la DC, después que la junta nacional de la falange le diera la espalda al criterio de su timonel y abanderada presidencial, Carolina Goic, de no postular a la reelección al diputado Ricardo Rincón, cuestionado por un caso de violencia intrafamiliar. Ante lo incierto y delicado del panorama en la colectividad, en Palacio resolvieron dejar que “pase lo que tenga que pasar” y, por tanto, esperar a que se decante el escenario interno antes de emitir cualquier señal que complique aún más las cosas.

Así, la premisa por estos días es a “cuidar las formas”, aunque recalcan que es poco y nada lo que desde La Moneda se puede hacer para tratar de “salvar” la situación de alguna manera. “No tenemos arte ni parte. Sí, es cierto, todos están preocupados, pero la DC no se deja ayudar mucho tampoco”, sentenciaron en Palacio.

Sin embargo, más allá de ese criterio de prescindencia que se trata de aplicar, los inquilinos de La Moneda reconocen que, a nivel de Gobierno, están expectantes de lo que suceda con la abanderada DC y con el pacto parlamentario del oficialismo, especialmente porque, cualquiera sea la forma en que se decanten los hechos, va a repercutir en la manera en que la administración bacheletista transite los últimos meses de su mandato.

Efectivamente, en Palacio explicaron que la mayor incertidumbre que hay en estos momentos es saber cómo pueden impactar la crisis de la DC y los conflictos con la Nueva Mayoría en el desarrollo de la agenda legislativa en el Congreso y que, por lo mismo, están sacando cuentas ante los distintos escenarios que se abren. Consideran que no es lo mismo la falange sin candidata presidencial pero manteniendo a su timonel, a que Goic dé un paso al costado de sus dos títulos, dejando sin conducción a la colectividad, como tampoco es igual el efecto en el clima del oficialismo si a último minuto se logra un entendimiento parlamentario de dos listas con criterios de consenso en buenos términos o que se ponga de rodillas al partido de la flecha roja.

Lo cierto es que en La Moneda quieren que el calendario corra rápido hasta el 21 de agosto, día en que se vence el plazo de inscripción de todas las candidaturas para la elección de noviembre ante el Servel. Más allá de qué suceda con la DC, Goic y la Nueva Mayoría, a partir de ese momento –explicaron– habrá hechos consumados, escenarios claros e inapelables y, por tanto, se sabrá el terreno que se pisa y cómo se podrán ordenar para llegar de la mejor manera posible al 11 de marzo.

Sin dejar por un segundo el tono de cautela, la ministra Narváez dijo ayer que Goic es “una senadora tremendamente leal con el Gobierno de la Presidenta Bachelet, ha apoyado cada una de esas iniciativas y esperamos, por lo tanto, que las decisiones que ella quiera y vaya a tomar en los próximos días, en el marco de su partido político, lo haga con total autonomía y total independencia”.

Esas palabras coinciden con el criterio interno en La Moneda, donde consideran que, a pesar de la derrota política sufrida el sábado, la abanderada DC se manejó “estoica y digna” políticamente, pero que lamentablemente la carta que difundió su marido, Cristián Kirk, la noche del domingo, la debilitó mucho más todavía, dejándola con más focos de conflictos internos en la falange. “La mejor salida posible es aquella en que Goic no salga más dañada aún, que la DC cuide su liderazgo, pero la sensación de canibalismo político que hay es brutal”, agregaron en la Casa de Gobierno.

La clave, a ojos del Ejecutivo, está en la conducta que tengan en estos días las directivas de partidos, que no den pasos en falso, no solo de la DC sino también las de todas las colectividades de la Nueva Mayoría. Eso es lo más importante hoy para La Moneda, ya que, a pesar de la prescindencia que se trata de imponer, lo cierto es que en el Gobierno hay un diagnóstico muy duro sobre la responsabilidad que tienen en general todos los dirigentes del oficialismo en haber llevado a la coalición al nivel de descomposición y de conflicto que la han marcado los últimos meses.

[cita tipo=»destaque»]Esas palabras coinciden con el criterio interno en La Moneda, donde consideran que, a pesar de la derrota política sufrida el sábado, la abanderada DC se manejó “estoica y digna” políticamente, pero que lamentablemente la carta que difundió su marido, Cristián Kirk, la noche del domingo, la debilitó mucho más todavía, dejándola con más focos de conflictos internos en la falange. “La mejor salida posible es aquella en que Goic no salga más dañada aún, que la DC cuide su liderazgo, pero la sensación de canibalismo político que hay es brutal”, agregaron en la Casa de Gobierno.[/cita]

La crítica gubernamental, que es compartida en las distintas oficinas de la sede de Gobierno y que tampoco se limita a los últimos días por la junta nacional de la DC, es que las actuales directivas han “destruido” de cierta manera el animus societatis que alguna vez caracterizó al conglomerado, algunas por cierta inexperiencia y otras por una escasa mirada política de más largo plazo.

En el Gobierno no solo culpan en parte al “recambio” generacional de rostros en las mesas directivas de los partidos de la Nueva Mayoría, sino principalmente a que casi todos sus máximos dirigentes –agregaron– tienen intereses parlamentarios y, en consecuencia, han negociado todo el tiempo, entrampando un posible entendimiento, privilegiando sus opciones personales en vez de anteponer el interés colectivo. “Aquí se ha destruido todo lo que se tenía”, afirmaron en Palacio.

Por más distancia que quieran tomar, el conflicto de la DC se tomó ayer inevitablemente los patios de La Moneda, debido a que la falange se restó de participar en el comité político habitual de los lunes, lo que puso obligadamente el foco en la ausencia de la flecha roja y las evaluaciones en el oficialismo. Con el tema instalado de lleno, la ministra vocera, Paula Narváez, no tuvo más opción que pronunciarse –con evidente cautela–, restándole importancia a la falta de dirigentes DC en la cita palaciega: “Como Gobierno somos leales, hasta el último día, a la coalición que nos dio origen. Y en eso, por cierto, está el PDC, del que tenemos la más alta estima (…). Los detalles y las explicaciones respecto de su ausencia en la reunión del comité político del día de hoy podrán darla ellos mismos, los representantes de ese partido”.

Recordó, asimismo, que el Gobierno ha hecho “permanentemente llamados a la unidad, a resolver las diferencias”, pero que también son “tremendamente respetuosos de las decisiones y de los procesos que tiene que llevar adelante” dicha colectividad.

Es más, al referirse al caso puntual de Rincón, también primó la excesiva cautela, porque la vocera precisó que, si bien como Gobierno condenan todo tipo de violencia de género, en “cualquier caso específico” la justicia tiene que pronunciarse y ello no le corresponde al Ejecutivo.

Desde que se instaló el escenario de dos candidatos presidenciales en la Nueva Mayoría, La Moneda impuso el criterio de prescindencia en la carrera presidencial, para evitar que cualquier paso fuera considerado una inclinación indebida a favor de Alejandro Guillier o Goic. Esa fue la razón central, explicaron en el Ejecutivo, por la que el viernes, por ejemplo, no se invitó a la timonel de la DC al acto, en el Patio de Los Naranjos, de conmemoración de los 50 años de la Reforma Agraria, aunque se tratara de uno de los hitos más relevantes del mandato de Eduardo Frei Montalva, figura icónica de la falange.

Con esa norma como directriz, el Ejecutivo decidió darle un tono “histórico” y no político a la conmemoración, por lo que –agregaron– no se convocó a ningún candidato presidencial ni tampoco a las directivas de los partidos de la Nueva Mayoría ni a sus parlamentarios, salvo a los integrantes de la comisiones de Agricultura, y se optó por poner el foco en los actores del proceso, a nivel ciudadano.

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