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“Todos esperamos, no solo mantener abierto el Instituto Nacional, sino que el Instituto Nacional pueda recuperar el sitial que ha tenido en la historia de este país”, dijo el ministro del Interior, quitando el piso a las amenazas del alcalde. Desde la oposición, diputados como Camila Rojas y Giorgio Jackson acusan que los dichos de Alessandri dan cuenta de un “fracaso político” y una “falta de liderazgo” para resolver el conflicto. Mientras, desde el centro de exalumnos señalaron que las declaraciones del edil “hablan de un notable abandono de deberes de un alcalde incompetente”.
La amenaza del alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, de cerrar el Instituto Nacional no pasó desapercibida en las esferas políticas del oficialismo y la oposición. Las reacciones a su polémica declaración de cerrar el emblemático liceo no demoraron en llegar.
En un principio, la ministra vocera de Gobierno Cecilia Pérez matizó la propuesta de la autoridad municipal, al decir que «no nos queremos poner como Gobierno en el escenario que una medida tan drástica tuviese que suceder «. Pero luego, fue otra alta autoridad de Gobierno, el ministro del Interior Andrés Chadwick, quien quitó el piso a lo planteado por Alessandri.
«Todos esperamos, no solo mantener abierto el Instituto Nacional, sino que el Instituto Nacional pueda recuperar el sitial que ha tenido en la historia de este país, y para eso necesitamos trabajar muy juntos (…) junto al alcalde Alessandri, junto a la comunidad de los padres y apoderados, junto a los estudiantes, para poder excluir, sacar del Instituto Nacional a aquel grupo de jóvenes que son, más que estudiantes, solo han demostrado ser violentistas».
Ante la polémica que levantaron sus dichos, el alcalde Alessandri salió a precisarlos y optó por hablar de «refundar» el establecimiento, vale decir hacerlo mixto, seleccionar a los mejores y modificar la malla curricular a los tiempos actuales. Sin embargo, fue enfático en señalar que “la violencia desmedida como la hemos visto no puede continuar, esa no es la educación pública que queremos para nuestro país”.
Desde la oposición salieron al paso de las declaraciones del alcalde. La integrante de la comisión de Educación del Senado, Yasna Provoste (DC), sostuvo que “las declaraciones que hemos conocido recientemente del alcalde de Santiago, son el reflejo de la incapacidad que él ha tenido para gestionar adecuadamente una de sus tareas principales que es la educación”.
A juicio de la exministra de Educación de Michelle Bachelet, la amenaza de Alessandri “da cuenta que para este gobierno, en particular para sus autoridades locales, la historia no tiene ninguna importancia. Nosotros creemos que el diálogo y avanzar en una mejor convivencia debe ser parte central de los esfuerzos que hacen las autoridades”.
Por su parte, la diputada Camila Rojas (Comunes) sostuvo que «cuando hay un fracaso político de parte de una autoridad, la respuesta no puede ser la destrucción de las instituciones, como en este caso lo es el Instituto Nacional».
La parlamentaria agregó que «el alcalde es una autoridad contingente, mientras que la educación pública es una reserva de la República de mucho más largo aliento. Todos y todas lidiamos a diario con dificultades laborales, incendiar la pradera no es una opción válida».
Su par de Revolución Democrática (RD), Giorgio Jackson, también rechazó la amenaza del jefe comunal de Santiago: «Si el alcalde Alessandri está planteando cerrar un establecimiento de 205 años de historia por no poder resolver una crisis que se ha llevado al interior del establecimiento, por el hecho de 20 o 30 estudiantes que eventualmente hayan llevado la violencia extrema al interior de estos, muestra más una falta de liderazgo por parte de las autoridades, que un problema al interior de la comunidad educativa del Instituto Nacional».
El diputado, además, apuntó al fracaso de la ley Aula Segura. «Esto refleja y marca un hito en lo que ha sido el fracaso de las políticas de represión de Aula Segura, que han impulsado tanto el alcalde Alessandri, como la ministra Marcela Cubillos y el Gobierno en general, y por eso el llamado que hacemos hoy día es al diálogo, si es que el gobierno está dispuesto a reconocer el fracaso de la política de Aula Segura, estoy seguro que los distintos actores podremos convenir».
El director del Centro de exalumnos del Instituto Nacional, el abogado Jaime Jansana, también cuestionó al alcalde de Santiago. “Estas declaraciones hablan de un notable abandono de deberes. Esto es un atentado de lesa patria promocionado por un alcalde incompetente”, comentó a El Mostrador.
A su juicio, la solución pasa por una refundación que revierta la municipalización del establecimiento. «La municipalización es la causante final de este desastre a nivel educativo, porque generó tanto la deuda histórica con el profesorado chileno y terminó por matar los colegios emblemáticos de Chile que han sido la columna vertebral de la promoción social en Chile”
Una vez conocida la medida que planea Alessandri con el Instituto Nacional, los concejales de la comuna también salieron a rechazarla.
Y no solo con un rechazo de palabra, sino con acciones, como lo indica Alfredo Morgado: «Si Felipe Alessandri se atreve a cerrar el Instituto Nacional, lo reabrimos de inmediato vía recurso de protección y luego lo denunciamos por notable abandono de deberes», puso en su cuenta de Twitter.
«Los institutanos defenderemos con todos nuestros recursos al Instituto Nacional», agregó.
En tanto, Irací Hassler calificó los dichos de Alessandri como «Gravísimos. Finalmente transparenta lo que hemos dicho: sus intenciones son destruir la educación pública y ya ha hecho un arduo trabajo en su gestión para eso, pero no lo permitiremos».
