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Ante la fuerza de la historia: Piñera pasa de la indiferencia por el “11” a un llamado a reflexionar sobre el contexto y las violaciones a los DD.HH.

Tras la polémica por la decisión del Gobierno de no realizar ningún acto conmemorativo por los 46 años del Golpe, con la oposición acusando “negacionismo” por parte de la Moneda, Piñera decidió cambiar los planes y dar una declaración en el patio de Palacio, acompañado solo por su esposa, Cecilia Morel. Fue una declaración breve, sin aceptar preguntas de la prensa, donde reitera el mismo tono ya empleado el año pasado, y lejos del utilizado en su primera administración cuando hablaba de los “cómplices pasivos”. La jornada ha estado marcada por los cuestionamientos de la oposición, sobre todo hacia el ministro Chadwick, quien calificó como un “día normal” este 11, y la publicación de un polémico inserto a página completa en el cuerpo C de El Mercurio, donde un grupo de 60 personas justificó el golpe militar al presidente Salvador Allende.


Finalmente el Presidente Sebastián Piñera decidió alterar su agenda y realizar una declaración por los 46 años del golpe de 11 de septiembre de 1973. La polémica por la decisión del Gobierno de no realizar ningún acto conmemorativo y las declaraciones de altos personeros de La Moneda, como el ministro del Interior, Andrés Chadwick, de señalar que éste es un “día normal”, marcaron una jornada donde la oposición acusó un “negacionismo” del Ejecutivo.

En sus actividades previas, el Presidente Sebastián Piñera optó por desplegar un discurso sin hacer alusión alguna al Golpe y enfocado en destacar los logros de la transición, un período que bautizó como “probablemente las mejores tres décadas en el desarrollo de nuestro país».

En su estrategia ha sido secundado por sus ministros, como lo hizo esta jornada el titular de Defensa Alberto Espina, quien justificó la decisión de no efectuar actos conmemorativos: «La verdad es que son decisiones que toma el Presidente y seguramente la razón de ser es que, sin perjuicio de que uno nunca debe perder la memoria histórica de lo que ocurre en un país, porque eso permite sacar lecciones para que no se repitan hechos que dividan a los chilenos, creo que el acento hay que ponerlo en los factores que nos unen», dijo en Radio Universo.

Cambio de planes

Sin embargo, en Palacio hubo cambio de planes, y a media mañana se informó que el Mandatario haría una declaración, la que se concretó recién cerca de las 13 horas.

En el patio de La Moneda, acompañado solo por su esposa, Cecilia Morel, Piñera leyó una declaración breve, sin aceptar preguntas de la prensa. En ella, reitera el mismo tono ya empleado el año pasado, y lejos del utilizado en su primera administración cuando hablaba de los “cómplices pasivos”.

En su mensaje, donde llama “régimen militar” a la dictadura de Pinochet, el Presidente insistió en que la democracia “estaba enferma” antes del Golpe y convocó a los chilenos “a reflexionar sobre las “causas y consecuencias del 11 de septiembre” y dejar atrás los errores del pasado.

Además, nuevamente se enfocó en destacar la transición, señalando que “al igual como el quiebre de la democracia en el año 1973 constituyó un gran fracaso de toda una generación, la forma ejemplar en que recuperamos y consolidamos nuestra democracia e impulsamos tres décadas de gran progreso económico y social fue un gran triunfo de nuestra generación”.

«No es un día normal”

En la oposición durante esta jornada han protagonizado los eventos tradicionales para esta fecha, como la habitual entrega de flores en la puerta de Morandé 80, en el Palacio de La Moneda, y a los pies de la estatua de Salvador Allende en la Plaza de la Constitución.

A juicio de los dirigentes opositores, claramente no se trata de un día normal, y la actitud del Gobierno es una evidencia de cierto «negacionismo» de parte de la administración del Presidente Sebastián Piñera. Para la senadora Isabel Allende, hija del fallecido presidente Salvador Allende, las decisiones del Ejecutivo “en cierta manera es una manifestación de negacionismo, aquí hay mucha gente que le gustaría que nosotros olvidáramos lo que ocurrió el 11 de septiembre, que olvidáramos a nuestros muertos, a nuestras víctimas y el quiebre de la democracia y su secuela de violencia, tortura, desaparecidos y terror”.

El ministro Chadwick fue blanco de todos los cuestionamientos. «Cuando el ministro del Interior dice que es un día normal, no olvidemos que él en el pasado celebraba el 11 de septiembre. Y ahora, como se avergüenza obviamente de lo que fue su compromiso con la dictadura, entonces señala que es un día normal», dijo el presidente del Partido Socialista, Alvaro Elizalde.

En tanto, para el presidente del PPD, Heraldo Muñoz, «es un día normal quizás desde el punto de vista de él (Chadwick), pero creo que es un día absolutamente anormal, porque marcó la historia de nuestro país. ¿Cómo va a ser normal que el día en que los chilenos nos enfrentamos unos a otros?».

A juicio del senador socialista  Rabindranath Quinteros , “no me extraña que el ministro declare que la conmemoración del golpe militar del 73 es un día como cualquier otro,  porque el ministro estuvo en la vereda del frente de quienes defendían la democracia y los DDHH”.

“Al parecer al ministro no le importa que para una gran parte de los chilenos este es un día de dolor porque sus seres queridos fueron asesinados o desaparecidos. No se les puede pedir que den vuelta la página”, aseguró.

“Los países avanzan cuando se hacen cargo de su historia. Me preocupa que este Gobierno intente borrar lo que hizo la dictadura. Las nuevas generaciones merecen saber la verdad para que nunca más se repitan estos hechos”, dijo, y en un llamado a La Moneda advirtió que “la influencia de Bolsonaro es nociva y no es buena compañía, Presidente Piñera”, finalizó Quinteros.

Polémico inserto

Los 46 años del Golpe han estado marcados también por la publicación de un inserto a página completa en el cuerpo C de El Mercurio, donde  un grupo de 60 personas justifica el golpe militar al presidente Salvador Allende.

“Partimos el 11 de septiembre con inserto propagandístico en El Mercurio. Pero ninguna nota, ninguna, sobre los crímenes de lesa humanidad. ¿Responsabilidad social de los medios? Una falta de respeto brutal”, se quejó el diputado RD Diego Ibáñez.

Mientras, la Comisión Chilena de DDHH tuiteó: “El Mercurio, cómplice ayer del Golpe, y promotor de los discursos de odio, hoy. Exigimos igualdad ante la Ley. Debe responder ante la Justicia”.

Otros dirigentes, como el expresidenciable Alejandro Guillier, aprovecharon de emplazar a Chile Vamos: “La derecha liberal tiene una oportunidad para afirmar su compromiso con los DDHH. Podría partir @felipekast, quien hace unos días invitaba a superar el pasado. Él podría rechazar la apología al golpe de Estado que publica hoy El Mercurio. ¿Qué dices, Felipe?”.

Entre los firmantes del inserto, «Chile se salvó de ser como es hoy Venezuela». el que cierra con un amenazante mensaje, «la tragedia de Chile ayer es la tragedia de Venezuela hoy», se encuentran Hermógenes Pérez de Arce, Jorge Cheyre, Francisco García, Eduardo Kawas e Isabel Alcalde.

Vea la declaración completa de Sebastián Piñera aquí.

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