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Mario Aguilar y el agobio de los profesores online: “Este Gobierno no sólo no nos cuida, sino que tenemos que andar nosotros cuidándonos de él” PAÍS Crédito: Agencia UNO

Mario Aguilar y el agobio de los profesores online: “Este Gobierno no sólo no nos cuida, sino que tenemos que andar nosotros cuidándonos de él”

El presidente del Colegio de Profesores es enfático en que el Gobierno ha quedado al debe en todo este proceso de educación online producto de la pandemia, ya sea por falta de apoyo a los docentes, por decisiones burocráticas como el oficio referente al libro de clases o por mantener la evaluación docente, entre otros, o la nula preocupación por el estado de salud mental de los docentes que “no paran desde la mañana hasta la noche”. “Es como si el tema no existiera para el Ministerio de Educación”, sostiene. Respecto a la vuelta a las aulas, es enfático: “Piñera quería hacernos volver en mayo (…) porque ellos entienden los colegios como guarderías para que la gente pueda salir a trabajar, pero no vamos a aceptar condiciones que no garanticen la seguridad. No es descartable que no se pueda volver en todo el año 2020. Con los niños no se juega”.


La semana pasada en El Mostrador, la docente Javiera Henríquez publicó la columna de opinión “Profesores online al borde del colapso mental”, donde relata con detalles cómo es un ajetreado día del obligado trabajo a distancia de los maestros, una modalidad que debido a la pandemia no es descartable que se extienda por todo este año, como han admitido desde el mismo gremio.

Para el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, lo que cuenta su colega en la  columna “simplemente refleja una realidad”. “Por supuesto que es frustrante lo que la colega describe, yo entiendo perfectamente esos sentimientos. Esto de las clases a distancia es muchísimo trabajo, un verdadero agobio, la gente no para desde la mañana hasta la noche”, cuenta.

Según el dirigente, en todo este proceso, el Gobierno ha quedado al debe, ya sea por falta de apoyo a los profesores, por decisiones burocráticas como las referentes al libro de clases o por mantener la evaluación docente. “Este Gobierno no solo no nos cuida, si no tenemos que andar nosotros cuidándonos de él”, acusa.

Con todo, Aguilar señala que pese a todas las dificultades, los profesores han desempeñado su trabajo lo mejor posible. “Hay mucho compromiso que es ético. Esta situación del teletrabajo en el caso de los docentes, legalmente es bien precario, es bien ambiguo. Pero la mayoría -o casi todos- han entendido que aquí hay una responsabilidad social y eso es lo que ha primado, a pesar de que hay muchas adversidades y hay muchos abusos”, señala.

Uno de estos problemas básicos por ejemplo, dice relación con internet, un elemento clave para las clases a distancia. “Cada uno de los profesores está pagando su internet, por ejemplo. Algunos colegas han tenido que aumentar el ancho de banda, porque tenían un plan básico, que ahora no sirve porque se usa el Zoom o se usan plataformas que requieren mejor calidad de internet. Uno puede decir ‘bueno, no es tanto,’ pero finalmente es un costo que no nos correspondería, que tendrían que asumirlo los empleadores, el Ministerio de Educación y no se está haciendo. Pero igual la gente responde y no ha abandonado a sus estudiantes de ninguna manera, eso no lo vamos a hacer”.

Por otro lado, hay que considerar la situación de los estudiantes, también marcada por las carencias, por lo que Aguilar plantea que este año se debiera flexibilizar las calificaciones. “Sería bastante injusto que califiques a un alumno que no ha tenido conexión a internet, o sería bien injusto que lo hicieras repetir solo porque no tuvo conexión a internet o en su casa no había forma de hacerlo. Por lo tanto, las calificaciones deberían obviarse por este año y después nivelarse el próximo año”, señala.

La «visión empresarial» del Mineduc

Otro foco de preocupación para los profesores es el de salud mental de sus asociados.  “Hay colectivos que han empezado a realizar trabajos de relajación, de desarrollo personal. En nuestro repositorio además hay bastante material pedagógico para apoyar a nuestros colegas, para tratar trastornos del sueño, técnicas de cómo enfrentar los temores, etcétera. Pero de arriba nada, es como que el tema no existiera para el Ministerio de Educación, o que no existiera para la Agencia de Calidad o la Superintendencia”.

Aguilar atribuye esa despreocupación a que en el Gobierno “tiene esa visión empresarial que nosotros hemos criticado mucho, esa visión de que ellos son los dueños del país y nosotros somos sus empleados, y que por supuesto hemos estado en discusión con eso. Lo discutimos el año pasado cuando tuvimos un largo paro y seguimos en discusión con esa lógica empresarial y gerencial con los que administran el país”.

Sin embargo, admite que hay un cambio de mano con la llegada de Raúl Figueroa al ministerio, en lugar de Marcela Cubillos. “Ella (Cubillos) es muy fanática ideológicamente, ella es de extrema derecha, tiene ese pensamiento duro, esa cosa muy autoritaria. Si bien Figueroa ideológicamente no es tan distinto, es un tipo con quien se puede interlocutar más fluidamente, tiene un trato distinto, no tiene esa prepotencia tan dura y ese autoritarismo tan amenazante de Cubillos”.

“No hay que gastar el tiempo en tonteras”

Pese a ello, los problemas con el Mineduc no amainan, y otro foco de conflicto es el oficio ministerial referido a los libros de clases. «El ministerio sacó esa circular famosa que planteaba una serie de trabajo administrativo, burocrático que normalmente es inútil, pero en este contexto es más inútil. Nosotros hemos llamado a la gente a que no gaste tiempo en tonteras, llenar el libro de clases en este contexto es lo más estúpido que hay, aunque después salió el ministerio un poco reculando, diciendo que no, que era opcional eso, que no era obligación”, cuenta.

Pero este tema administrativo no es el único que preocupa a os profesores, y Aguilar señala que se debe ir más allá y se debe suspender la evaluación docente. “El ministerio no ha accedido a suspenderla, pero hay un proyecto de ley de iniciativa parlamentaria que se está tramitando. (…) Nosotros creemos que se debe suspender y redestinar los fondos, es mucha plata la que se malgasta, derechamente hacerlo este año sería botar plata”.

Respecto a la vuelta a clases, el timonel del magisterio es enfático en que no están las condiciones “Piñera quería hacernos volver en mayo, porque ellos entienden los colegios como guarderías para que la gente pueda salir a trabajar. Pero no vamos a aceptar condiciones que no garanticen la seguridad en la salud, los mismos padres y apoderados no van a estar dispuestos a arriesgar a sus hijos. No es descartable que no se pueda volver en todo el año 2020. Con los niños no se juega”, finaliza.

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