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Pablo Ortúzar y caso Hermosilla: “Tiene que ser una purga lo más exhaustiva e impersonal posible” PAÍS

Pablo Ortúzar y caso Hermosilla: “Tiene que ser una purga lo más exhaustiva e impersonal posible”

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Desde Londres, el antropólogo argumenta que lo peor que podría pasar al fin de este caso es que Angela Vivanco se convierta en un chivo expiatorio que permite la impunidad del resto de quienes aparecen como implicados.


Pablo Ortúzar terminó la carrera de Antropología en la Universidad de Chile y comenzó a estudiar Derecho en la misma casa de estudios, donde coincidió con la generación de Gabriel Boric. En esos años de estudiante, militó en el Movimiento Autonomista Libertario, que lideraba el actual mandatario.

En la actualidad, Ortúzar prepara su regreso a Santiago, luego de terminar su doctorado en Teoría Política en la Universidad de Oxford, y colabora como investigador del Instituto de Estudios de la Sociedad –think tank conservador–. También, acaba de publicar el libro Sueños de cartón. Sobreoferta de credenciales académicas y sobreproducción de elites en un país estancado (Ariel, 2024).

El también excolumnista de El Mostrador considera que el caso de la ministra Vivanco «tiene que ser una purga lo más exhaustiva e impersonal posible».

-¿Lo que está ocurriendo en el Poder Judicial puede ser interpretado como una reivindicación de las demandas sociales del estallido social?

-La rabia contra las élites, luego de un rally de casos de corrupción y abuso entre el 2012 y el 2019, es fundamental para entender el estallido y el masivo apoyo popular a las protestas. Sin embargo, hoy sabemos que el octubrismo y su agenda, la pretensión de refundar Chile sobre la antiestructura del estallido y sus símbolos, se sostienen en una mala lectura de las expectativas populares. Entonces es necesario distinguir aquí: la rabia contra las élites nunca pasó. Nunca disminuyó. Hay hartazgo total con el tema del abuso. Pero eso no significa directamente que pueda revivirse la agenda octubrista cristalizada en la propuesta constitucional rechazada de forma aplastante el 4S.

-¿Crisis terminal de una élite judicial?

-Las alarmas por la politización del sistema judicial vienen de muy atrás. Hoy se ven las consecuencias. Lo cierto es que el aparato judicial fue degradado por el sistema político, con todos los partidos participando de ello. Supongo que es mejor ver esto como una oportunidad de renovación de uno de los poderes fundamentales del Estado, como ha propuesto Ascanio Cavallo, en vez de quedarse llorando sobre lo ya irremediable.

-¿Ángela Vivanco, el chivo expiatorio?

-Un chivo expiatorio es un sacrificio ofrecido para restablecer la normalidad y la amistad entre los que sacrifican. Y creo que lo peor que podría pasar es usar a Vivanco como chivo expiatorio para permitir a todo el resto zafar. Esto tiene que ser una purga lo más exhaustiva e impersonal posible, basada en criterios racionales y de justicia, si lo que se busca es rehabilitar la credibilidad del Poder Judicial, en vez de darle un poco de oxígeno hasta el escándalo siguiente.

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