Uno de los puntos clave del acuerdo es el reconocimiento de la cuenca como unidad de gestión, inversión y conservación del agua y los ecosistemas asociados. Además, se enfatiza la importancia de contar con información científica actualizada y confiable para la toma de decisiones.
Un grupo transversal de académicos y expertos en recursos hídricos, junto a cerca de 20 instituciones vinculadas a la gestión del agua, debatieron por cerca de cinco meses sobre los pilares que deben establecerse en Chile para una adecuada gestión de este recurso. El resultado fue un documento llamado Acuerdo para el Agua, que busca impulsar acciones concretas para enfrentar la crisis hídrica en el país y que sirva de insumo para las decisiones políticas que se tomen a futuro.
¿Qué es lo que demanda el acuerdo? Lo primero es que llama a superar el inmovilismo, demandando un sentido de urgencia y enfoque de largo plazo. «No será tarea de un solo Gobierno o sector. Mientras no se logre un acuerdo nacional para el agua, ponemos en riesgo la calidad de vida de las personas, del medio ambiente y el desarrollo del país. Por tanto, debemos avanzar hacia una gestión hídrica que entregue certezas a las distintas funciones del agua en sus usos productivos, ambientales y para consumo humano».
El Acuerdo para el Agua define seis puntos de consenso que buscan impulsar la gestión eficiente y sustentable del recurso. Entre los principales aspectos, destaca la necesidad de que la política nacional para el agua se sustente en una visión compartida y de largo plazo, superando los ciclos políticos. Además, se plantea la mejora de la institucionalidad para el agua, promoviendo una gobernanza descentralizada que responda a las necesidades del país y del entorno climático cambiante.
Uno de los puntos clave del acuerdo es el reconocimiento de la cuenca como unidad de gestión, inversión y conservación del agua y los ecosistemas asociados. Además, se enfatiza la importancia de contar con información científica actualizada y confiable para la toma de decisiones en torno al uso y protección del recurso hídrico.
El acuerdo también promueve la innovación en el uso del agua, incorporando nuevas fuentes, tecnologías y prácticas de eficiencia, en línea con las necesidades del ciclo hidrológico y las soluciones basadas en la naturaleza.
Las instituciones firmantes del acuerdo, como la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch), la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess AG) y la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), hicieron un llamado a las autoridades para sumarse a esta propuesta y tomarla como un punto de partida para mejorar la gestión hídrica en el país.
El equipo coordinador, compuesto por expertos como Federico Errázuriz, Mónica Ramírez y José Luis Arumí, expresó su satisfacción con el resultado del trabajo conjunto y su esperanza de que este acuerdo marque el inicio de un cambio significativo en la gestión del agua en Chile. Con esta declaración, se espera generar beneficios duraderos para los recursos hídricos del país y mejorar el bienestar de sus habitantes.