Publicidad
Datos 2024: polarización a la baja pero sistema político sigue empujando a la confrontación PAÍS

Datos 2024: polarización a la baja pero sistema político sigue empujando a la confrontación

Publicidad

El Estudio Nacional de Polarizaciones de 3xi–Criteria, elaborado en 2024, reflejó una mayor disposición a conversar entre distintos sectores de la sociedad, aunque advierte que el sistema político aún incentiva divisiones.


Parece contraintuitivo, pero el segundo estudio Nacional de Polarizaciones 2024, realizado por la corporación 3xi en colaboración con Criteria, reflejó una disminución generalizada en la polarización política y social, con una apertura al diálogo entre los distintos sectores de la sociedad. Un salvedad, el estudio al concentrarse en 2024, no alcanzó a registrar el clima presidencial para las elecciones de noviembre 2025, donde los candidatos con mejores opciones se encuentran en las antípodas en términos políticos y valóricos entre ellos, reflejando en los hechos un ambiente de polarización, al menos en las elites políticas.

Sin tomar el momento actual, el estudio revela que, en comparación con 2023, la polarización política ha disminuido, especialmente en temas clave como la seguridad, la economía, y ciertos aspectos de los valores. La brecha entre los discursos de izquierda y derecha se estrechó, lo que sugiere una mayor convergencia de opiniones en áreas que tradicionalmente habían sido motivo de gran división.

Por ejemplo, los sectores de izquierda mostraron este este estudio un mayor apoyo a la participación del sector privado en áreas como salud y educación, algo que antes se percibía como un territorio exclusivo del discurso de la derecha. Al mismo tiempo, en la derecha, ha crecido la aceptación de temas como el consumo recreativo de marihuana y el aborto bajo ciertas causales, ideas que históricamente fueron rechazadas por esta corriente política.

  • Lea ACÁ es estudio

Aunque la polarización política ha disminuido de acuerdo a los datos de 2024, el estudio señala que la brecha más profunda sigue siendo generacional. Los jóvenes y los adultos mayores mantienen opiniones muy divergentes, especialmente en temas como salud mental y el manejo de los desafíos actuales de la sociedad. Este choque entre las generaciones más jóvenes y las mayores puede tener implicaciones significativas para la cohesión social y política a futuro.

Una de las novedades más destacadas del informe de 2024 es el análisis de la polarización subjetiva, que mide la distancia entre lo que las personas creen que piensan los demás y lo que realmente piensan. Los resultados muestran que las personas tienen una percepción más ajustada de las opiniones de sus “opuestos”, lo que indica un avance hacia una mayor comprensión y reducción de los prejuicios mutuos. En general, tanto los sectores de izquierda como los de derecha han mejorado su capacidad para identificar con mayor precisión las posturas del otro.

Una de las conclusiones más positivas del estudio es el aumento en la disposición al diálogo. En 2024, un mayor porcentaje de la población se muestra abierta a conversar y colaborar con aquellos que piensan de manera diferente, pasando del 27% al 36%. Esta actitud refleja un cansancio generalizado con las posiciones extremas y la confrontación, abriendo la puerta a posibles acuerdos y soluciones consensuadas en temas cruciales para el futuro del país.

Sin embargo, el estudio también deja en evidencia que la polarización sigue teniendo un fuerte impacto emocional y conductual en los ciudadanos. El miedo a la confrontación política, al aumento de la intolerancia, y a los enfrentamientos violentos sigue presente en un alto porcentaje de la población. A pesar de ello, la mayoría de las personas no ha roto relaciones con amigos, familiares o colegas debido a diferencias políticas, lo que demuestra que la resiliencia social sigue siendo fuerte.

En cuanto a la polarización afectiva, la desconfianza hacia quienes tienen posturas políticas opuestas se mantiene alta, aunque no ha llegado a niveles de ruptura total.

Los resultados de este estudio llegan en un momento crucial, ya que el país se enfrenta a desafíos políticos y sociales que podrían intensificar la polarización. La pregunta que queda es si la clase política será capaz de canalizar este deseo de diálogo y moderación para crear un espacio de cooperación y soluciones.  Dentro de las conclusiones del estudio, el sistema político actual parece seguir incentivando la fragmentación y la confrontación, lo que pone en riesgo la posibilidad de avanzar hacia una mayor cohesión social.

 

Publicidad