
Gobierno pone urgencia al proyecto de aborto en medio de tensiones en el Congreso
La iniciativa fija un plazo de 14 semanas para la interrupción voluntaria del embarazo. El Ejecutivo busca instalar el aborto como una de sus prioridades legislativas en el último tramo del ciclo político.
El Gobierno resolvió dar un giro en su agenda legislativa al dar urgencia al proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), que actualmente se encuentra en la comisión de Salud de la Cámara de Diputados. Con esta decisión, una de las iniciativas más emblemáticas del Gobierno del Presidente Boric busca avanzar en medio de un escenario político tensionado, tras el traspié que sufrió el oficialismo con el rechazo al voto obligatorio con multas.
El proyecto plantea un plazo de 14 semanas para acceder al aborto voluntario. Hoy, la legislación chilena contempla tres causales específicas: violación, con hasta 12 semanas y 6 días en mayores de 14 años y hasta 14 semanas en menores; riesgo vital de la madre e inviabilidad fetal letal, ambas sin límite de gestación. La propuesta del Gobierno, en cambio, abre un marco general que amplía los derechos reproductivos más allá de las causales vigentes.
La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, defendió la decisión de La Moneda de dar urgencia a la iniciativa, señalando que “tal como lo hemos conversado con el presidente de la comisión de Salud de la Cámara de Diputados, una vez que se pudieran despachar dos proyectos prioritarios como lo eran la Superintendencia de Isapres y la ley Ricarte Soto, íbamos a entrar con esta discusión. No hay ninguna novedad en el cronograma”.
Consultada sobre si el Ejecutivo cuenta con respaldo suficiente en el Congreso, la secretaria de Estado fue categórica: “Para los derechos de las mujeres y en particular para discusiones como esta nunca han estado los votos ex ante, lo importante es dar los debates”.
Con el paso dado, el Gobierno busca instalar el aborto como una de sus prioridades legislativas en el último tramo del ciclo político, aun a riesgo de profundizar divisiones en su propia coalición y en la campaña presidencial en curso.