Publicidad
Ulloa se suma a Vivanco: exministro es destituido del Poder Judicial tras arrolladora votación PAÍS

Ulloa se suma a Vivanco: exministro es destituido del Poder Judicial tras arrolladora votación

Publicidad

El Senado lo removió e inhabilitó tras aprobar ampliamente el primer capítulo y luego respaldar el segundo y el tercero de la acusación constitucional, imputándole filtraciones, faltas de imparcialidad e intervención en nombramientos; un desenlace que estalla desde el caso Hermosilla. [ACTUALIZADA]


El Senado puso este lunes punto final a la carrera de Antonio Ulloa en el Poder Judicial, aprobando por abrumadora mayoría la acusación constitucional en su contra y destituyéndolo de su cargo como ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago. La decisión, que además lo inhabilita por cinco años para ejercer funciones públicas, replica el golpe institucional que semanas antes dejó fuera de la Corte Suprema a la exministra Ángela Vivanco.

En dos sesiones especiales —entre las 10.00 y las 14.00 horas y luego desde las 15.00 hasta total despacho— la Cámara Alta revisó los tres capítulos del libelo presentado tras el estallido del caso Hermosilla, que expuso conversaciones entre Ulloa y el abogado Luis Hermosilla.

Fue el primer capítulo —referido a la filtración de información reservada— el que selló su salida. De un total de 47 votos posibles, obtuvo 44 votos a favor, 0 en contra y tres abstenciones, correspondientes a Pedro Araya (PPD), Rojo Edwards (Partido Social Cristiano) y Javier Macaya (UDI).

La Constitución exige solo uno de los capítulos aprobados para destituir, por lo que esa votación bastó para definir el destino del magistrado.

El Senado continuó votando los otros capítulos. En el segundo —sobre falta de imparcialidad y no inhabilitarse en causas relevantes— se registraron 27 votos a favor, 8 en contra y 8 abstenciones. Votaron en contra: Luciano Cruz-Coke (Evópoli), Rodrigo Galilea (RN), José García Ruminot (RN), Felipe Kast (Evópoli), Rafael Prohens (RN), Ximena Rincón (Demócratas), David Sandoval (UDI) y Matías Walker (Demócratas).

Se abstuvieron: Pedro Araya (PPD), Juan Antonio Coloma (UDI), Luz Ebensperger (UDI), Rojo Edwards (PSC), Sergio Gahona (RN), Carlos Kuschel (RN), Javier Macaya (UDI) y Gustavo Sanhueza (UDI).

El tercer capítulo —relativo a la intervención indebida en nombramientos judiciales y gestiones ante senadores y actores del Poder Judicial— también fue aprobado por el Senado. La votación cerró con 30 votos a favor, 7 en contra y 8 abstenciones, consolidando así el respaldo mayoritario a que Ulloa incurrió en un notable abandono de deberes al influir en procesos de designación y en la evaluación de candidatos, una de las aristas más sensibles del caso.

Los cargos: filtraciones, falta de imparcialidad e intervención en nombramientos

El libelo acusó a Ulloa de notable abandono de deberes por tres motivos:

  1. Filtrar información confidencial de causas y procesos internos, compartiendo resoluciones con el abogado Hermosilla mientras este asesoraba a autoridades del Ministerio del Interior.
  2. No inhabilitarse en causas donde existían conflictos de interés, incluyendo litigios vinculados al expresidente Sebastián Piñera y a los hermanos Yarur.
  3. Intervenir en nombramientos judiciales, gestionando apoyos, opinando sobre candidatos a la Corte Suprema e incluso conversando con senadores durante procesos de designación.

En la relación de hechos, el secretario del Senado, Raúl Guzmán, detalló que las conductas fueron sistemáticas, afectaron el principio de igualdad de las partes y dañaron la probidad.

Una defensa que denunció un “juicio mediático”

La defensa del magistrado, encabezada por el abogado Domingo Hernández, alegó que la acusación vulneraba el principio non bis in idem, pues Ulloa ya había sido sancionado en sede judicial con suspensión y rebaja de remuneraciones. Hernández calificó el proceso como “un juicio mediático” y recalcó que “es la primera vez que un caso juzgado por sentencia firme llega al Senado”.

Ulloa insistió en que la acusación “carece de rigor”, negó cualquier vínculo con redes de corrupción y matizó su relación con Hermosilla, describiéndola como “precaria”.

También afirmó que “jamás conversé con el señor Hermosilla respecto de una causa jurisdiccional”, defendiendo que la información que compartió no vulneró sus deberes.

El debate en la Sala: probidad, independencia y responsabilidades

La discusión estuvo marcada por posiciones políticas cruzadas y un altercado entre el diputado Daniel Manouchehri (PS) y los senadores Yasna Provoste (DC) y Fidel Espinoza (PS), que obligó a suspender momentáneamente la sesión.

Senadores como Claudia Pascual (PC) y Yasna Provoste (DC) defendieron la destitución. Pascual argumentó que no se trata de un doble juzgamiento, sino de ejercer control constitucional por hechos “graves” que afectan la probidad. Provoste sostuvo que Ulloa “traicionó la confianza pública” y se involucró en prácticas incompatibles con la magistratura.

En contraste, Luciano Cruz-Coke señaló que no vio acreditada la falta de imparcialidad en el segundo capítulo, y senadores como Pedro Araya y Francisco Chahuán optaron por inhabilitarse alegando distintas razones. Rojo Edwards, que llegó a la sesión con la intención de aprobar, terminó absteniéndose por considerar la sanción “desproporcionada”.

El cierre de una carrera de 36 años

La decisión del Senado no solo aparta a Ulloa del Poder Judicial, sino que también implica que debe abandonar la residencia institucional que ocupaba en Vitacura.

El magistrado ingresó al Poder Judicial en 1989 y ascendió a través de múltiples tribunales, llegando a la Corte de Apelaciones de Copiapó en 2012 y a la de Santiago en 2021, donde integraba la Cuarta Sala.

Su salida se suma a la reciente expulsión de Ángela Vivanco desde la Corte Suprema, ambas derivadas de un periodo inédito de escrutinio público, revelaciones y fracturas internas en el sistema judicial.

La arrolladora votación del Senado cierra uno de los episodios más impactantes del caso Audio y abre un nuevo capítulo en la supervisión institucional sobre la conducta de los magistrados en Chile.

Publicidad