Los cheques de Ángela Vivanco a una banda de contrabandistas de joyas de origen paquistaní
La apertura de cuentas de Ángela Vivanco reveló cheques emitidos a dos ciudadanos paquistaníes vinculados al contrabando de joyas y sobornos. Ambos documentos, correlativos y por el mismo monto, fueron cobrados durante la investigación, hecho que la exmagistrada atribuye a compras factorizadas.
A medida que avanza la investigación por la denominada trama de la Muñeca Bielorrusa, han comenzado a aparecer una serie de pagos que están siendo investigados por la Fiscalía Regional de Los Lagos, buscando dilucidar si detrás de los depósitos bancarios entre los distintos imputados en esta arista, derivada del caso Hermosilla, existe actividad dolosa vinculada al cohecho, tráfico de influencias o lavado de activos.
En esta cadena de pagos, destacan hasta ahora una serie de depósitos realizados por el suspendido conservador de Bienes Raíces de Puente Alto, Sergio Yáber, a la cuenta corriente de diversos parlamentarios en ejercicio –Matías Walker (Demócratas), Sergio Gahona (UDI) y un supuesto pago a Cristián Araya (PREP)–, además de millonarios depósitos a favor del exministro de la Corte de Apelaciones de Santiago Antonio Ulloa y el actual notario de San Miguel, Rodrigo Ortúzar.
La apertura de las cuentas bancarias de los imputados se ha transformado en una suerte de bomba de racimo, cuyas esquirlas amenazan con abrir nuevos flancos investigativos con insospechados alcances. Esto, después que la Unidad de Investigación de El Mostrador comprobara, tras revisar las cartolas bancarias de Angela Vivanco, que la exmagistrada emitió cheques a una banda de contrabandistas de joyas paquistaníes, a fines del año 2018.
Se trataría de dos documentos emitidos por la exministra de la Corte Suprema, desde una cuenta del Banco Security, girados en meses correlativos –correspondientes a noviembre y diciembre del año 2018–, situación que hace presumir que se trataría de un pago en cuotas, pues ambos documentos tenían el mismo valor –300 mil pesos cada uno– y muestran numeración correlativa.
El primero de ellos fue pagado a la orden de Muhammad Sajjad Ahmad, el 30 de noviembre de 2018. Según antecedentes recopilados por El Mostrador, su nombre coincide con el dueño de una joyería ubicada en el barrio de negocios de Gulistan Akbar Chowk, en la ciudad de Faisalabad, en Pakistán.
Si bien este último no aparece en la investigación que llevó la Fiscalía Occidente en contra de un grupo de paquistaníes que ingresaron joyas de manera ilegal al país –desde el año 2016–, se presume que tendría un vínculo con uno de los líderes de la organización a quien Vivanco giró el segundo cheque un mes después: Mehran Abbas Maral Mian Bashir Ahmad Maral.
Contrabando y coimas
Pese a que el extenso nombre del ciudadano paquistaní es difícil de rastrear –en el documento solo se identificaba como Mehran Abbas Mian–, hay un dato que permite vincular a Ángela Vivanco directamente con el contrabandista de joyas: el cheque girado por la exmagistrada contenía en su reverso el número de cédula de identidad que el comerciante tenía en nuestro país escrito a mano.
El registro, según pudo confirmar este medio, coincide con el nombre completo del sujeto acusado por el Ministerio Público de ingresar ilegalmente cientos de joyas de plata, pagar coimas a un funcionario de Aduanas y, luego, comercializarlas de manera irregular en el país.
La historia se remonta a octubre del año 2016, cuando el Servicio Nacional de Aduanas derivó los antecedentes al Ministerio Público sobre una investigación sumaria realizada en contra de un funcionario del organismo, Lincoyán Vásquez Seguel, tras comprobar que ayudó al grupo de contrabandistas a pagar menos tributos, cuando estos ingresaban joyas de plata provenientes de Tailandia y Pakistán.
La indagatoria encabezada por el fiscal jefe de Pudahuel, Eduardo Baeza, determinó que el funcionario de Aduanas facilitaba la internación de mercancías, confeccionando declaraciones que contemplaban una cantidad menor de productos a los que realmente ingresaban al país, coludiéndose con los cinco procesados en el caso, entre ellos, Mehran Abbas Mian. Vásquez, además, clasificaba la mercadería como bisutería, siendo que se trataba de joyas de plata. A cambio de la gestión, recibía coimas por parte de los contrabandistas.
En el caso de Mehran Abbas Mian, la investigación comprobó el pago de $2,8 millones en efectivo a Lincoyán Vásquez, gestión que impidió recaudar al Estado $16 millones de pesos, por internaciones de mercadería equivalentes a más de cien kilos de plata y 175 anillos de plata provenientes de Colombia.
“De esta manera los imputados defraudaron la hacienda pública, declarando mercancía por un valor inferior al que corresponde para así pagar un impuesto menor, evadiendo el pago de los tributos correspondientes con la ayuda del funcionario público previamente concertado con los demás imputados”, señala la sentencia dictada por la jueza Marlys Welsch Chahuán.
En un procedimiento abreviado realizado a comienzos de mayo de 2022, los cinco empresarios pakistaníes fueron declarados culpables de los delitos de contrabando y soborno en grado consumado, recibiendo condenas de 41 y 61 días de presidio cumplidas en libertad, tras el pago de multas cercanas a los $100 millones. De este total, Mehran Abbas Mian pagó más de $30 millones de pesos.
Los cheques de Ángela Vivanco, cabe consignar, fueron cobrados en medio de la investigación realizada por el fiscal Eduardo Baeza. La exmagistrada, consulta por El Mostrador, aseguró que no conocía a ninguno de los beneficiarios y que por la fecha de emisión de los documentos presume que se trataría de una compra navideña, cuyo cheque luego habría sido factorizado.