Publicidad

Fiscalía Nacional: la guerra del sur


Nada tiene que ver con algún recuento histórico sobre la Araucanía. Tampoco es una alusión a la Guerra de las Malvinas. Se trata ni más ni menos que del enfrentamiento encarnizado entre “orthustegueistas” y “peña -sabajistas” por la Fiscalía Metropolitana Sur del Ministerio Público y que ya tiene larga data.

En abril del año 2008, el Fiscal Nacional Sabás Chahuán, a meses de haber asumido ordenó instruir un sumario en contra del fiscal Alejandro Peña por supuesto intento de agresión y maltrato a la fiscal Ana Victoria Quintana. La instrucción del sumario le correspondió asumirlo a la recién elegida Fiscal Regional de la zona Occidente de Santiago, Solange Huerta.

Durante el desarrollo de la investigación, que finalmente no prosperó, surgió otra denuncia contra el Fiscal Peña, esta vez por prácticas antisindicales destinadas a desarticular la Asociación de Funcionarios de la fiscalía a su mando. Para ello Peña instruyó a sus fiscales jefes, entre ellos Pedro Orthusteguey y Pablo Sabaj, ambos candidatos actuales a suceder en el cargo a Peña.

La fiscal Huerta logró establecer, luego de una acuciosa investigación, la efectividad de las prácticas antisindicales y formuló cargos contra Peña proponiendo una sanción de censura por escrito y la pérdida de bono de desempeño, lo que fue confirmado por el Fiscal Nacional. Siendo la segunda más alta de las sanciones aplicables a un funcionario público, dejó a Peña al borde de la destitución.

En dicho sumario declararon decenas de fiscales y funcionarios,  entre ellos Pablo Sabaj y Pedro Orthusteguey. Mientras el primero se mantuvo fiel a la posición de Peña, la declaración de Orthusteguy reconociendo la verdad de los hechos fue fundamental para que la Fiscal a cargo del caso acogiera la denuncia de la Asociación de Funcionarios y sancionara a Peña.

Como consecuencia de estos hechos, Alejandro Peña le pidió la jefatura de la Unidad de Delitos Violentos a Pedro Orthusteguey, con lo cual se quebró definitivamente la relación de confianza y amistad que hasta ese momento mantenían.  El círculo íntimo de Peña, entre ellos Pablo Sabaj, se dedicaron a blindar al Jefe de los Fiscales de la Zona Sur de Santiago, y se conformaron dos bandos irreconciliables en esa Fiscalía: los orthusteguistas versus los peñistas y sus cercanos, entre ellos, Pablo Sabaj.

El conflicto ha tenido ya anteriormente episodios críticos. El año 2009, en el contexto de la elección de Presidente de la Asociación de Fiscales, Orthusteguey se presentó como candidato, siendo duramente cuestionado por el equipo de los «sabajistas», la mayoría  fiscales de Puente Alto, entre quienes se cuenta a Paula Juica, hija del Presidente de la Corte Suprema. Ese año el Presidente electo fue el fiscal de Concepción Mauricio Lártiga recordado por su breve paso por el cargo y por haber encabezado el recurso de protección que echó abajo el instructivo del Fiscal Nacional que prohibía a los fiscales asistir a los casinos.

El episodio de las corbatas y parcelas que provocó la apertura de un sumario en contra de Pedro Orthusteguy, es una expresión más de la ingobernabilidad y tensión que rodea la Fiscalía Sur, respecto de la cual algunos fiscales toman distancia y señalan que ha habido una actitud débil del Fiscal Nacional. Una vez más, dicen “orthusteguistas y peñi-sabajistas se muestran los dientes recurriendo a todos los artilugios de lo peor de las prácticas políticas”. Tal vez sería el momento de que “el Fiscal Nacional de un golpe de timón que termine con las rencillas internas, poniendo a la cabeza de esa Fiscalía a alguien al margen de esta guerrilla y con suficiente liderazgo y decisión para devolver la normalidad al interior de una de las fiscalías de mayor importancia del país”, concluyen.

Publicidad

Tendencias